Si estás buscando hacerte con un vehículo eléctrico y los precios que hay en el mercado te parecen demasiado elevados, la opción de la segunda mano se te puede venir a la cabeza. Un vehículo eléctrico usado puede parecer una buena idea para aquellos que pueden pagar un modelo nuevo, pero lo cierto es que esto tiene sus ventajas y sus inconvenientes. De manera general, no es muy recomendable que te hagas con un coche eléctrico de segunda mano porque lo vas a notar en determinados usos.

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De todas maneras, en este artículo te vamos a contar todas las cosas que debes tener en cuenta para que puedas elegir de manera correcta ante esta decisión. Es comprensible que te plantees esta opción ya que el precio del vehículo eléctrico suele ser muy elevado a día de hoy.

Los vehículos eléctricos, los incentivos fiscales y el renting

Muchos ya conocen en qué consiste el Plan Moves del Gobierno y es que este es un plan de ayudas para incentivar la compra del vehículo eléctrico. Desde el ejecutivo, te aportan una cantidad económica para que puedas hacer frente más fácil la adquisición de este. Pero, en el caso de comprar un coche de segunda mano, perderías algunos de los grandes beneficios fiscales que tienes por comprar uno nuevo. Al final, estos descuentos o ayudas son de unos 4.000 euros, lo que supone bastante.

Dicha rebaja también se aplica cuando se realiza la instalación eléctrica de casa, con nuevo cableado y un WallBox. Sin embargo, si te haces con un vehículo eléctrico de segunda mano, esto lo más probable es que tengas que pagarlo de tu bolsillo. Por lo que, una buena opción es hacerte con un vehículo eléctrico pero de renting, así no asumirás el coste de la compra, sino una simple cuota mensual y podrás poner fin al tiempo de uso cuando tú quieras.

¿Qué pasa con las baterías de los vehículos eléctricos de segunda mano?

En el caso de las baterías de este tipo de coches, es uno de los mayores problemas que hay. De hecho, a muchos les preocupa si deberán reemplazarlas ya que puede estar muy usada y no funcionar de manera eficaz. Esto es algo que claro, supondría un coste elevado para el cliente cuando lo que quiere es ahorrar. Y lo cierto es que de manera habitual sí que debería reemplazar la batería en algún momento para un buen uso.

vehículo eléctrico segunda mano

Aunque lo bueno de esto es que tal vez no te toque a ti, salvo que se dé el caso de que te quedes el coche durante mucho tiempo. De media, la batería suele durar más de una década, por lo que los primeros vehículos eléctricos populares como el Nissan Leaf que se lanzaron en el año 2010, tendrán unas baterías probablemente nuevas. En su defecto, el precio del coche lo normal es que sea más bajo. Además, si la batería falla antes de tiempo suele tener una garantía, la cual tiene una duración de 10 años.

El valor de reventa de los vehículos eléctricos y el renting

De manera habitual, el valor de reventa de los coches eléctricos se encuentra por debajo del promedio. Esto se debe a que estos suelen tener una depreciación más rápida que los que tienen un motor de combustión. Eso sí, algunos modelos como el Tesla Model 3 por su autonomía y características no funcionan de este modo. A partir de los 300 kilómetros de autonomía, el vehículo eléctrico suele mantener mejor su valor. Y es que no suele haber un coche eléctrico que baje de los 15.000 euros.

Por lo que, en este caso, aquí decides tú según lo que te compense ya que habrá algunos modelos de segunda mano que sí tengan un bajo precio. De igual manera, podrías optar por el renting y sus modelos nuevos con los que tienes que pagar mucho menos y, sin duda alguna, sale más rentable. Total Renting tiene una serie de vehículos eléctricos que están a la última en el mercado, por lo que tal vez satisfagan tus necesidades.

¿Qué ventaja tienes los vehículos eléctricos de segunda mano?

Además de señalar las desventajas que tiene el hecho de hacerse con un vehículo eléctrico de segunda mano, que son varias, también debemos destacar la parte positiva de esto. Algunos de los beneficios que atañen a dicha compra son la rematriculación más económica, en el caso de que el coche que venga de fuera, el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) reducido y, por último, el acceso libre a muchas partes de las grandes ciudades debido a la etiqueta CERO de la Dirección General de Tráfico.

De hecho, ciertas ciudades dan la posibilidad de tener aparcamiento municipal gratuito a los vehículos eléctricos. Y pese a no optar a las ayudas del Gobierno, ciertas empresas eléctricas aportan reembolsos económicos como recompensa por ayudar a disminuir el consumo de combustible. Por lo que, si compras un coche de segunda mano, te puede suponer cierto ahorro teniendo en cuenta estas ventajas.


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