En este artículo vamos a intentar dar respuesta a algunas cuestiones bastante recurrentes en el mundo del automóvil, y es que cuando planteamos dudas donde diferentes respuestas pueden llegar a tener sentido por ellas mismas, es común que se den por hecho entre diferentes personas, que ambas son correctas.

Este es e caso de cuando se realiza la pregunta de ¿Qué gasta más un coche que va rápido u otro que va despacio? Por ello en este artículo vamos a ver esta pregunta así como tips o consejos con los que realmente podremos reducir el consumo de nuestro coche sin necesidad de estar pendientes continuamente de la velocidad a la cual circulamos. ¿Te interesa? ¡Perfecto, pues vamos allá!

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Qué velocidad es la más eficiente para conducir un automóvil

Lo primero que hemos de saber es que realmente existe cierto rango de velocidades donde nuestro coche está circulando de un modo más óptimo en lo que a consumo de combustible se refiere. Este rango de velocidades es aquel que se mueve entre los 90 y 100 kilómetros por hora, una velocidad done si estamos circulando con la marcha apropiada (pues no será lo mismo ir a 100 kilómetros por hora en quinta que en tercera) estaremos consiguiendo circular con un consumo medio bastante más reducido de lo habitual.

Relación entre velocidad y consumo de combustible

Existe una relación entre velocidad y consumo de combustible es una relación creciente, pues a medida que nuestro vehículo va incrementando dicha velocidad hace que el motor funcione de un modo más rápido, sus componentes también lo hagan, y en definitiva acabe entrando una mayor cantidad de combustible con el fin de aportar toda la potencia que se le está requiriendo al motor.

Al acelerar más nuestro vehículo, el motor debe trabajar más y por lo tanto consumir más combustible

Como avanzábamos, cuanto más aceleramos más estamos exigiendo a nuestro coche en diferentes sentidos, incluyendo el de entrada de combustible para mantener el ritmo solicitado, por ende el consumo también va creciendo en este proceso.

Conducir a 100 kilómetros por hora en lugar de 110 ahorra un 9% de combustible

Por tanto, como hemos ido viendo en los puntos anteriores, existe cierta velocidad donde se consigue un consumo ajustado vs la velocidad a la cual se circula y una línea creciente que relaciona velocidad y consumo. A modo de ejemplo y como dato que expresa esta idea, podríamos decir que un coche que está circulando a 110 kilómetros por hora, está consumiendo un 9% más que aquel que circula a 100 kilómetros por hora, por tanto, a una diferencia de tan sólo 10 kilómetros por hora. De ahí la importancia de conseguir acostumbrarnos a circular a una velocidad adecuada y sin excederse en la revolución del coche.

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Si quieres gastar menos gasolina:

En el siguiente apartado, vamos a ver brevemente algunos consejos con el fin de poder aplicarlos y de este modo reducir nuestro consumo de gasolina al circular.

Utiliza técnicas de conducción eficiente

En primer lugar, nos encontramos con un consejo lógico pero que en ningún caso es una regla que todo el mundo cumple y por tanto no puede ser obviada. Nos referimos a la utilización de aquellas técnicas que nos permiten realizar una conducción eficiente. En estos casos hablamos de aspectos que van desde los más básicos a otros menos lógicos. Conducir sin dar acelerones, frenar únicamente cuando es necesario, aprovechar el impulso que nos dan las pendientes para afrontar rectas o subidas, etc., son ejemplos a tener en cuenta e implementar en nuestro día a día.

Anticipa las maniobras de frenada dejando que el freno motor reduzca la velocidad del coche

Cuando circulamos es común que ya sea por algún tipo de despiste momentanio o simplemente por formar parte de nuestro modo de conducir, esperemos hasta los últimos metros para empezar el proceso de frenado de nuestro coche al llegar a un semáforo, ante la frenada del vehículo de delante, etc., cuando la situación lo permita, deberemos anticiparnos a este tipo de situaciones e ir dejando que el propio freno motor del coche sea el que nos permita ir reduciendo la velocidad paulatinamente, dejando el uso del freno únicamente para los últimos metros finales. En este caso la anticipación es sin duda nuestro aliado para conseguirlo.

Utiliza el repostaje inteligente

Repostar combustible cuando estamos apunto de acabar la reserva es una mala idea por varios motivos incluyendo el aumento de la probabilidad de averías. Utilizar el denominado repostaje inteligente nos ayudará a reducir nuestro consumo de gasolina.

Vigila la presión de los neumáticos

Una presión en los neumáticos excesivamente baja puede provocar que el coche precise de un sobreesfuerzo para conseguir alcanzar el ritmo que se le está solicitando. Este acto implica necesariamente un aumento del consumo de combustible pues en definitiva ese aire de menos en los neumáticos que hace entorpecer la marcha, se ha de suplir con potencia de motor.

Evita el uso del control de velocidad de crucero en carreteras sinuosas o de montaña

Utilizar un control de velocidad de crucero en carreteras sinuosas o de montaña suele ser algo contraproducente que nos hará retirar el sistema en más de una ocasión. Estos sistemas han estado creados para su uso en trayectos donde la velocidad se prevé estable y no como en los casos descritos. Esto generará un aumento de combustible de fácil solución si no activamos dichos sistemas.

Utiliza aditivos para el sistema de inyección

Una inyección limpia ayudará a que nuestro coche se mantenga en buena forma y que no acumule desperdicios que hagan trabajar más a sus componentes. El uso de aditivos en la inyección es un ejemplo de como mantener piezas clave del coche en buen estado.

Reduce la carga

Un coche con alta carga implica un aumento del peso que el coche ha de mover y por ende de la potencia que el coche ha de utilizar para mover el vehículo y su carga. Siempre que no sea necesario llevar ciertos elementos y más si estos son pesados, será recomendable dejarlos en casa o en el trabajo y no llevarlos pues penalizarán nuestro consumo de combustible.

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