Es normal que cualquier tipo de motor consuma cierta cantidad de aceite, ya que este líquido esencial es necesario para lubricar las piezas internas del motor y permitir su correcto funcionamiento. Sin una adecuada lubricación, dichas piezas se desgastarían, oxidarían y deteriorarían, lo que eventualmente provocaría un daño significativo en el motor.

Sin embargo, un consumo excesivo de aceite en un motor diésel (o cualquier otro tipo de motor) puede ser un indicio de que existe un problema. Ante esta situación, es fundamental llevar el vehículo al taller para una revisión, ya que la mayoría de las averías relacionadas con un consumo elevado de aceite suelen ser graves y, por lo tanto, conllevan costes de reparación elevados, dependiendo de la magnitud del daño.

¿Cómo reducir el consumo de aceite en un motor?:

  • Utiliza el aceite adecuado: Asegúrate de seguir las recomendaciones del fabricante.
  • Realiza mantenimientos periódicos: Cambia el aceite y los filtros en los intervalos indicados.
  • Revisa las juntas y sellos: Detecta y repara posibles fugas.
  • Evita sobrecalentar el motor: Conduce suavemente y evita aceleraciones bruscas para proteger los componentes del motor.
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¿Qué tipo de aceite usa un motor diésel?

Existen diversos tipos de aceites para motores, los cuales se clasifican en cuatro categorías: aceites sintéticos, semi-sintéticos, de alto kilometraje y convencionales. Los aceites sintéticos ofrecen la mayor pureza y eficiencia en la lubricación y refrigeración de las piezas internas del motor, y la elección del aceite adecuado depende de las características de tu vehículo.

Por ejemplo, si el vehículo es antiguo y el motor presenta posibles fugas, el aceite de alto kilometraje sería la opción ideal para un motor diésel, ya que, además de cumplir su función de lubricar y refrigerar, ayuda a sellar las fugas que pueda tener el motor, agregando una función adicional a su desempeño.

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¿Por qué un coche consume aceite?


El consumo de aceite en un coche puede deberse a varios factores comunes. Fugas en el sistema de lubricación, desgaste de los segmentos del pistón, o sellos de válvula deteriorados permiten que el aceite pase al sistema de combustión. Además, el turbo desgastado también puede incrementar el consumo. Estos problemas suelen ser más frecuentes en vehículos con alto kilometraje o con mantenimiento irregular. Una revisión preventiva es esencial.

Razones, síntomas y causas del consumo excesivo de aceite en un motor diésel:

  • Fugas en el sistema: Sellos desgastados o juntas defectuosas.
  • Desgaste de los segmentos del pistón: Permiten el paso de aceite a la cámara de combustión.
  • Guías o retenes de válvulas dañados: Provocan fugas de aceite hacia los cilindros.
  • Juntas del motor desgastadas: Pueden provocar fugas internas, quemando aceite en el proceso.
  • Turbo defectuoso: Los sellos del turbo desgastados permiten el paso de aceite al sistema de combustión.
  • Mal mantenimiento: Falta de cambios de aceite adecuados o uso de aceite incorrecto.

¿Qué presión de aceite debe tener un motor diésel?

La presión de aceite de nuestro motor puede variar dependiendo de la situación en la que se encuentre el vehículo, debemos entender que la presión del aceite dependerá de muchos factores, por ejemplo, la bomba de lubricación, los indicadores, si el vehículo tiene un alto o bajo nivel de aceite, si el aceite tiene una buena viscosidad o incluso si el filtro del aceite se encuentra en buen estado.

Comprender estos factores es fundamental, ya que los niveles adecuados de presión de aceite son esenciales para el buen funcionamiento del vehículo, permitiendo que el aceite lubrique eficientemente todas las partes del motor. La presión es la fuerza que impulsa al aceite a alcanzar las áreas más remotas del motor que requieren lubricación y refrigeración para evitar averías.

Al arrancar el coche con el motor frío, la presión del aceite puede situarse entre 827 y 1034 kPa (equivalente a 120 a 150 psi). Si los indicadores funcionan correctamente, la presión debería reducirse a 449 kPa o 65 psi una vez que el motor alcance una temperatura normal de operación. Sin embargo, si la presión del aceite permanece elevada incluso después de que el motor haya alcanzado la temperatura adecuada, es necesario verificar el estado de los indicadores o considerar un posible problema en el sistema de lubricación que requiera revisión.