La complejidad de diversas tareas en la cotidianidad, requieren de la utilización de un vehículo y dependiendo de lo que requiera el usuario escogerá lo que mejor se adapte a sus requerimientos. Dentro de todos aquellos aspectos y componentes que conforman al mercado automotor, el turbo garantiza una mayor utilización de tu motorización a la hora de conducir, pero debido a su mecánica y desarrollo este puede verse sometido a fallos. A la hora de diagnosticar algún tipo de averías, es realmente complicado verificar cada una de las piezas si no cuentas con los conocimientos necesarios, por lo que se recomienda llevarlo a revisión con algún especialista. Sin embargo, con la orientación adecuada se podrá comprobar si el turbo compresor está funcionando correctamente en el vehículo, para esto deberás tener en cuenta primeramente que es el turbocompresor, este se trata de un sistema de sobrealimentación que se compone de turbinas las cuales aprovechan la energía generada proveniente de la válvula de escape logrando así de esta manera una mezcla del combustible con los cilindros.
Comprueba que no tiene fallos el turbo
Teniendo en cuenta cómo funciona un turbocompresor y su composición, a continuación, te detallaremos cómo podrás verificar si este no presenta fallos de una manera práctica y segura.
- Inspeccionar todas las partes del tubo: Esto es de suma importancia, ya que podrás detectar si este presenta algún tipo de fuga.
- Desmontar el tubo de succión en el compresor: Este se trata del tubo que va conectado hacia el filtro, por lo que la turbina quedará descubierta para que de esta manera puedas inspeccionar más a fondo si esta no presenta desgaste por la erosión de partículas.
- Colocar la mano en la turbina y moverla: Esto con el fin de verificar si no hace algún tipo de ruido al moverla de arriba hacia abajo.
- Verificar los caballos de fuerza del motor: Para esto deberás encender el vehículo y probar si muestra la potencia correspondiente, de ser el caso quiere decir que el turbo está bien.
- Verificar las emisiones de escape: Para esto deberás contar con la ayuda de otra persona mientras que el enciende el motor, observaras el tubo de escape y visualizar que este se encuentre funcionando correctamente.
Fallos más comunes del turbo de los coches
Es bien sabido que los elementos mecánicos que integran una gran variedad de componentes, con el pasar de los años su vida útil se ve reducida tras el uso constante, por lo que un mal funcionamiento y mantenimiento dan como resultado un desgaste mayor. Los turbocompresores no son la excepción a esta regla, aunque al ser una unidad cuya estructura consta de muchos componentes, cada uno de estos pueden presentar fallas de manera individual, para esto podemos determinar una gran variedad de fallas en las que el turbocompresor necesita reparación. De esta manera te daremos a conocer algunas de las fallas más frecuentes:
Sonidos y silbidos extraños
Uno de los fallos más comunes se trata de los sonidos o zumbidos al acelerar, lo cual se produce a que las hélices integradas en las turbinas se han deteriorado, por lo que existe un desgaste considerable en los cojinetes del eje que se hace cargo de las turbinas. Esto se debe a que las fisuras en uno de los manguitos del tubo ocasionan un silbido, lo que da como resultado un menor rendimiento. Existen dos alternativas para su solución dependiendo de la gravedad, si se trata de una abrazadera suelta puedes ajustarla, en caso de que el mango esté roto deberás reemplazarlo.
Pérdida de potencia del motor
Si al conducir notas que el vehículo acelera diferente en comparación a días anteriores o bien presenta dificultades para encender, y por ello se siente más lento y no mantiene el rendimiento que debería, esto quiere decir que es probable que esta falla se relacione directamente con el turbocompresor.
Da tirones
En conjunto con la avería anterior, al encender el vehículo este presenta tirones al momento de conducir, lo más recomendable viene a ser verificar si el turbocompresor no está roto, ya que esto puede ocasionar problemas graves a la larga en el motor. Este se trata de un sistema que se compone de diferentes piezas, el resultado tras la avería o el deterioro de una pieza hará que posteriormente las demás se vean consigo lo que acarrea problemas mayores en el rendimiento del vehículo.
Consume más aceite
Esta se presenta como una falla que se puede notar en el retraso al momento de acelerar, ya que al momento de esto el vehículo se puede observar que se siente más lento de lo normal, lo que ocasiona un mayor consumo de aceite debido al esfuerzo que debe hacer el motor al movilizarse. Un punto a destacar de esta falla viene a ser que al observar el nivel de aceite notes que es demasiado bajo, en este caso deberás llamar a una grúa y trasladar tu vehículo al taller más cercano, porque puede tratarse de un problema mayor que reducirá drásticamente la vida útil del motor.
Pierde aceite
Por otra parte, esta falla se puede percibir al momento de la aceleración, en este caso se puede observar que el tubo de escape expulsa un humo denso blanco y azulado, lo que quiere decir que esta falla no solo se limita al tubo, ya que se deberá verificar que el motor no esté cargado de aceite. La pérdida de aceite bajo estos inconvenientes, ciertamente es considerablemente mayor, debido a la cantidad de trabajo que debe realizar el turbocompresor y el motor para movilizar el vehículo.
Suelta mucho humo
Una de las fallas más comunes a la hora de ocurrir un problema dentro de una de las piezas del turbocompresor viene a ser la expulsión de humo, este se identifica debido a su densidad y color blanco azulado, lo cual se puede deber a una gran variedad de problemas. Principalmente se debe a que el mango al tener una fisura este producirá un desgaste mayor en los demás componentes, por lo que el motor se ve forzado a trabajar de más al momento de acelerar lo que da como resultado una expulsión considerable de humo la cual afecta al medio ambiente, y a la vida de tu motorización.
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