El renting es, sin duda, una modalidad que parece haber llegado para quedarse, con una entrada por la vía del sector de los profesionales y la gran empresa, ha dado el salto, hace unos años, al sector de los particulares donde ha sido recibida con más que aparente aceptación. Gran parte de los modelos que encontramos hoy en el mercado pueden ser alquilados en modalidad de renting y son varias las empresas que ofrecen directamente estos servicios a través de su web y concesionarios.
En este artículo vamos a hablar de un concepto que guarda relación directa con el renting pero que el desconocimiento de esta afirmación puede hacer que algunas personas finalmente no se decanten por esta opción aunque les pudiera resultar interesante, nos referimos a la posibilidad de cancelar un contrato de renting.
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¿Qué ocurre si cancelo mi contrato de renting?
Como decíamos, el desconocimiento de la posibilidad o imposibilidad, así como las posibles consecuencias de una cancelación del renting, hace que muchos potenciales clientes finalmente no avancen en la contratación. En este sentido, hay que responder que la cancelación del contrato de renting es posible, si bien no es precisamente la mejor opción.
Este tipo de contratos suelen llevar cláusulas donde se indica una penalización ante una finalización temprana y de forma unilateral del contrato. El coste que nos puede llegar a suponer esta cancelación ronda el 30% o 40% de todas las cuotas que aún nos quedaban por pagar. Como vemos es una cuantía importante y sin duda es por ello que lo más recomendable suele ser mantener el contrato activo hasta su finalización.
¿Debo pagar una penalización?
Como hemos avanzado, efectivamente y a no ser que se haya indicado lo contrario por contrato, se suele pagar una penalización en forma de importe relativo vs el total de cuotas pendientes. Como decíamos, este valor ronda el 40% si bien en ocasiones puede alcanzar el 50%, algo ha tener muy presente pues no sólo estaremos pagando por algo que realmente no estaremos disfrutando, sino que además estaremos ante la necesidad, nuevamente, de disponer de algún vehículo para nuestros traslados.
Cancelar anticipadamente un contrato de renting, ¿se puede?
Y por tanto, cancelar anticipadamente un contrato de renting sí es posible. Dependerá por tanto de la negociación previa del coste que pueda suponernos esta decisión, por ello antes de firmar el contrato debemos tener muy presente los posibles inconvenientes que se pueden llegar a dar en nuestra situación particular y que pueden llegar a provocar que debamos prescindir de nuestro vehículo de renting.
Soluciones para cancelar o reducir la cuota del contrato de renting
Cuando nos encontramos ante un contexto personal complicado como puede ser el de un despido, pérdida de capacidad económica, etc., y en definitiva el coste que nos supone pagar la cuota del renting se escapa a nuestras posibilidades, existe una alternativa a la cancelación del contrato, la negociación de los términos.
Si no podemos hacer frente a la cuota mensual de nuestro renting, podremos intentar negociar con nuestra actual compañía una posible reducción de la cuota ya sea a cambio de un intercambio de modelo por uno más básico, ampliar plazos, etc. Esto nos permitiría no tener que afrontar la penalización (que además se realizará en muchos casos en un solo pago) mientras mantenemos nuestro medio de transporte.
¿Qué hacer si la compañía no ofrece una solución?
En estos casos deberemos acudir por vías alternativas para intentar resolver la situación, lo más importante será recordar la cláusula denominada “Rebus Sic Stantibus” la cual deberemos nombrar y presentar al dirigirnos a la jurisprudencia.
Otras formas de cancelar el contrato de renting
Existen, no obstante, algunas alternativas ante las diferentes opciones que hemos ido viendo a lo largo del artículo, algunas de las más populares serían las siguientes:
Transferencia de contrato
Adquirir el vehículo que tenemos rentado. En este caso, el contrato pasará a ser finalizado si llegamos al acuerdo de compra que debe estar estipulado en el contrato inicial.
Compra del vehículo
Traspasar nuestro actual contrato de renting a otra persona física o jurídica que por tanto se pasará a hacer cargo de las cuotas y disfrutar del vehículo.
Cambiar el contrato
La última de las opciones, no por orden de idoneidad, sería el de la modificación de las condiciones del contrato de renting. Este punto que hemos tratado anteriormente, nos puede permitir no prescindir de nuestro vehículo y tampoco mantener las mismas cuotas actuales, de modo que podríamos solventar
Sí es posible cancelar el contrato de renting
Como vemos existen diferentes formas de evitar el pago de la penalización del contrato que hemos hablado anteriormente y es que si bien en un inicio este tipo de pago puede parecer la única salida y por tanto consigue que más de un cliente potencial acabe por optar por otros métodos de alquiler, lo cierto es que las opciones de las cuales disponemos van más allá de dicha penalización y por tanto no es realmente tan alarmante o perjudicial como pudiéramos pensar.
Lo que si hemos de extraer de este artículo es la necesidad de llevar a cabo una firma de contrato bien analizada, comprobar que están contempladas todas las posibles situaciones a las cuales nos podemos enfrentar en un futuro y de este modo cubrirnos ante potenciales imprevistos que puedan darse pasados unos años de la firma del contrato. Si actuamos de este modo y con la ayuda, si es necesario, de alguien conocedor del sector, estaremos sin duda eligiendo una gran opción en cuanto a alquiler de vehículos se refiere, y es que como decíamos al inicio de este artículo, el renting ha llegado para quedarse y son cada vez más quienes confían en este tipo de alquiler.
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