Una Inspección Técnica de Vehículos (o más conocida por las siglas ITV), son una serie de pruebas estandarizadas, organizadas y realizadas para evaluar la legalidad de un vehículo y la preservación de los elementos que lo componen (carrocería, chasis, neumáticos, entre otras amenidades), a fin de resguardar el ambiente en el que transita, además de asegurar el bienestar e integridad del conductor y los individuos de la vía. Como su nombre lo indica, la ITV sirve para evaluar todo tipo de vehículo motorizado, que van desde tractores y caravanas hasta motocicletas y ciclomotores, estos vehículos de dos ruedas también deben pasar por esta prueba por el hecho de poseer una motorización, ya sea de combustión o eléctrica, que pueda emitir gases nocivos para el ambiente (en caso de presentar fallas en algún sistema del motor) o poner en riesgo la seguridad de cualquier persona.
Estas son las ofertas destacadas de motos de rentingMejores motos de renting
BMW R 1250 GS
BMW CE 04
BMW F 850 GS
BMW F 900 R
BMW C 400 GT
BMW F 750 GS
BMW C 400 X
Las motos también tienen que pasar la ITV
Como hemos mencionado anteriormente, las motocicletas y ciclomotores deben pasar por la ITV (Inspección Técnica de Vehículos) al igual que cualquier otro vehículo motorizado (ya sean caravanas o pick ups). A diferencia de los coches, la ITV de motocicletas suele hacerse en periodos de tiempo más cortos y de manera fija (generalmente cada 2 años después de la primera revisión), ya que en cierto modo los elementos que componen la totalidad del motor son más delicados que el de un coche, por lo tanto, requieren atención profesional que garantice un buen mantenimiento para alargar la vida útil de la motocicleta o ciclomotor. Dependiendo de la marca del vehículo móvil, de la cilindrada y de la antigüedad, se pactarán fechas específicas que el propietario del vehículo deberá cumplir para hacer la prueba ITV que va a dictaminar si está no en óptimas condiciones para transitar en la vía pública sin suponer un riesgo para los individuos que circulen por la zona.
Primera revisión a los 4 años
Las motocicletas, al igual que los coches, deben presentar la ITV (Inspección Técnica de Vehículos) al cuarto año de ser comprado y matriculado, con el fin de evaluar si el vehículo ha recibido el cuido necesario o está en óptimas condiciones para transitar en la vía pública sin resultar un peligro para el ocupante y los usuarios que circulen en ese instante. Después de los diferentes conjuntos de pruebas realizados darán un diagnóstico que va a dictaminar si el vehículo está en óptimas condiciones o, por el contrario, si tiene alguna falla o deficiencia que evite un resultado favorable o de lleno, que cause la negativa de la ITV, en caso de obtener negativa no podrás circular con tu motocicleta hasta solucionar el problema y presentar nuevamente la prueba hasta obtener un resultado afirmativo.
Siguientes revisiones cada 2 años
Si has pasado la primera prueba ITV (Inspección Técnica de Vehículos) sin inconvenientes, retrasos y no la has dejado caducar, aparte de ahorrarte varias sanciones económicas y posibles accidentes, vas a mantener la periodicidad de las pruebas que serán realizadas cada 2 años (exactamente el día que te tocó realizar la prueba pasada), incluso pasados los 10 años de antigüedad de la motocicleta o ciclomotor, a diferencia de los camiones o los coches de uso urbano, que al cumplir los 10 años de antigüedad obligatoriamente el plazo de las pruebas serán reducidas presentando así la ITV cada año debido a la depreciación del vehículo.
Los ciclomotores Cada 3 años
A diferencia de las motocicletas, los ciclomotores suelen tener motores con una cilindrada menor a los 50 cc y la velocidad máxima que no suele pasar los 45 km por hora. En el caso de los ciclomotores, la prueba de ITV (Inspección Técnica de Vehículos) suele realizarse al tercer año de ser comprado y matriculado para evaluar si está en condiciones de transitar la vía pública sin suponer un riesgo para el conductor y para las personas que circulan por la zona. Al igual que pasa con las motocicletas después de presentar la primera ITV evaluación que determinará el estado del vehículo, la periodicidad de estas serán exactamente cada 2 años (solo si pasa con éxito las pruebas y no deja caducar la ITV), incluso después de haber cumplido los 10 años de antigüedad.
¿Qué miran en las motos?
Al momento de llevar tu motocicleta o ciclomotor a presentar la ITV, los inspectores o técnicos se encargarán de realizar una serie de pruebas organizadas para garantizar que el estado y funcionamiento del vehículo sea el indicado, con la finalidad de ayudar a evitar futuros accidentes de tránsito. Dentro de esta inspección suelen ser verificados o mirados apartados como:
- Identificación: Lo primero que suele hacer el inspector o técnico es verificar la documentación del vehículo (número de bastidor o chasis, matrícula y la placa anti manipulación).
- Luces: Lo siguiente a revisar son las luces de la moto o el ciclomotor. En este paso primero se mide la distancia que hay entre el suelo y el faro para ajustar el regloscopio para analizar así la intensidad de las luces (largas, cortas, de emergencia e intermitentes) del vehículo.
- Carrocería: En esta prueba se analizará el estado y acondicionamiento exterior e interior de la carrocería, dando énfasis en los neumáticos, manillas, espejos, carenado y homologaciones.
- Suspensión, dirección, alineación y holguras: En este punto toca comprobar que todas ellas funcionan de manera correcta sin ninguna deficiencia.
- Sonómetro: En ella comprueba que el nivel de ruidos no pase los decibelios establecidos por la ley.
- Frenos: En esta prueba se analiza que el funcionamiento de los frenos sea el correcto.
- Velocidad y gases: Ei el ciclomotor supera los 55 km por hora, no será apto para circular en vías. En las motocicletas se realizará la prueba de gases cuando supere los 49 cc (catalizadas y no catalizadas).
Consejos antes de pasar la ITV
Antes de llevar tu motocicleta o ciclomotor a presentar la ITV, lo recomendable sería llevarlo al taller para una revisión por precaución, de esta manera podrás pasar la prueba a la primera sin ningún problema que pueda generar retraso o descontrol en la periodicidad de las evaluaciones, además de evitar alguna que otra multa por transitar con la ITV negativa. Dependiendo de la localidad donde te encuentres, la prueba ITV puede tener un valor que varía entre los 20,08 euros y los 54,60 euros, aparte del hecho de que el motor sea de gasolina o diésel, aspecto que también influye en el precio de la prueba. En caso de tener la documentación del vehículo en orden y cumplir con los plazos de tiempo establecidos para presentar la prueba, no tienes por qué preocuparte.
Con Total Renting no tendrás que preocuparte ni por los mantenimientos previos a la realización de la ITV ni por la ITV, nosotros nos encargamos de todo y no tendrás que gastarte ni un céntimo. Cualquier duda o consulta ponte en contacto con nuestro equipo de expertos para más información.