Si eres el propietario o futuro propietario de un coche con cambio automático o simplemente te gustaría plantearte esta compra pero no te animas por las dudas que te genera este tipo de cambio, en este artículo vamos a hablar sobre cómo funcionan este tipo de coches y que particularidades deberemos conocer para no tener ningún tipo de problema en su conducción.

Lo primero que debemos saber con el fin de eliminar ciertas reticencias que pueden aparecer a priori cuando hablamos de coches con cambio automático, es que el nivel de dificultad de su conducción es superior al de un coche con cambio manual convencional. Este tema lo iremos tratando más en profundidad a lo largo del artículo, pero si esa es tu primera barrera, tranquil ¡superada! No es más complejo sino únicamente una cuestión de práctica que será adquirida en mucho menos tiempo del que puedas pensar.

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Conduce un coche automático sin miedo

Y justamente esas reticencias antes de utilizar o adquirir un coche automático pueden convertirse en miedos una vez nos ponemos al volante de uno de ellos. Como en cualquier vehículo el respeto por el coche y la conducción en sí siempre debe estar presente, mientras que el miedo no tiene cabida en nuestro coche.

Por tanto y a través de información que vamos a ir viendo, intentaremos eliminar ese miedo que como decimos, no podemos permitirnos a la hora de conducir un coche pues ello si nos puede dificultar la conducción y hacernos tener accidentes. Por tanto, empecemos a conocer más el coche automático ¿preparado? ¡vamos!

Funcionamiento de un coche automático

Veamos a continuación algunos aspectos relacionados con el funcionamiento del coche automático por el orden en que nos los podremos encontrar al utilizarlos.

Cómo se arranca un coche automático

En primer lugar y como es lógico, el coche automático se ha de arrancar como cualquier otro vehículo, si bien existe una particularidad en cuanto a la forma pues en definitiva nosotros arrancamos el coche manual con freno o embrague presionado, estando en punto muerto, etc.

El coche automático ha de arrancarse siempre con el freno pisado y la palanca de cambios en posición P de parking o N. Tras el arranque ya podremos poner la palanca en posición D para iniciar nuestra marcha e ir soltando el freno, tras lo cual el coche ya empezará a circular.

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Cómo usar la caja de cambios automática

La caja de cambios de un coche automático es bastante más simple de lo que muchos y muchas conductoras piensan, pues en realidad no dispone de tantas posiciones como podemos imaginar. A nivel genérico, si bien hay modelos con cajas de cambio de otro tipo como Audi o Volkswagen que pueden ampliar estas opciones, encontraremos las 4 más importantes:

  • Posición P o de parking que utilizaremos cuando el vehículo ya se encuentre detenido y como su nombre indica, para dejar el vehículo estacionado. Por tanto será lo último que haremos al acabar nuestro trayecto y lo primero que quitaremos al inciarlo.
  • Posición N que utilizaremos de forma similar a un punto muerto del cambio manual. Esta posición suele emplearse en paradas relativamente prolongadas como un semáforo en rojo pues un coche automático suele circular en posición D como veremos a continuación, y en caso de dejar esta posición en un semáforo, si se nos escapara por error el pie del freno, el coche arrancaría directamente hacia delante pudiendo colisionar con el vehículo situado justo delante.
  • Posición D empleada en la marcha, durante nuestros trayectos esta posición se encargará de mantener al coche en circulación con la marcha correcta, sería el cambio automático propiamente dicho
  • Posición R de marcha atrás o retroceso. Poco se ha de explicar sobre esta posición que emplearemos para poder estacionar. Cabe destacar que de la posición D a la R se pasa siempre a través de la N, con el fin de no romper el cambio al solicitar pasar de circular hacia delante para circular hacia atrás.

Dos vicios que pueden darte un susto: mover tu pie izquierdo y mover tu mano derecha

Si bien decíamos que no hay que tenerle miedo a un coche automático, lo que si hay que tener presente es evitar algunas manías que suelen aparecer cuando pasamos de cambio manual a automático y que pueden ocasionarnos algún que otro susto en carretera, nos referimos a los siguientes:

  • Mover el pie izquierdo: este pie que empleamos comúnmente para presionar el embrague, queda totalmente inutilizado en el caso de coches con cambio automático. Si aún así en alguna ocasión nos sale inconscientemente o por voluntad propia, frenar con el pie izquierda, la diferencia del tacto que tenemos en ese pie para la conducción nos hará dar un frenazo brusco que no esperaremos.
  • Mover la mano derecha: otro susto puede ser el de escuchar a nuestro coche ir revolucionado y por inercia acudir a la palanca de cambio y tirar para atrás, esto puede provocar desde daños en el cambio hasta su rotura total y peligro para nuestra salud física si pasamos de D a R.

Reposar el pie izquierdo sobre el reposapiés

Por tanto y para evitar el primero de estos vicios, será recomendable dejar siempre el pie izquierdo sobre el reposapiés, verás como en unos días ese pie ya no lo tendremos prácticamente en mente para nada.

Relajar la mano derecha

La mano derecha ha de acostumbrarse a ir en el volante para evitar tentaciones. Si bien es algo normal, nuevamente como en el caso anterior, en cuestión de días olvidaremos estos tics temporales.

Entiende los significados de las letras de las marchas

Las letras de las marchas son relativamente fáciles de recordar y ya las hemos ido viendo en este artículo, algunas que también podemos encontrar serian M , M+ o M- para aquellos coches automáticos que permiten modificar de forma manual la marcha.

Conducción automática vs manual

La conducción entre un coche manual y automático es muy similar con las excepciones de no emplear el pie izquierdo al no tener embrague que utilizar, no necesitar cambiar la posición del cambio más que para estacionar y poner marcha atrás y acostumbrarnos a que el pedal de acelerador da muchas pistas al coche sobre cuando queremos que cambie de marcha, si vamos tranquillos, si necesitamos más potencia, etc. Todo ello cuestión de kilómetros con este cambio que tan rápido te enganchará.