Una de las piezas claves dentro de un vehículo se trata del tubo de escape, el cual es el encargado de expulsar la combinación de oxígeno y carburante que genera el motor tras la combustión, por lo que, como cualquier mecanismo este puede llegar a presentar fallas por el uso, estas fallas van desde agujeros hasta fracturas en el tubo, ya que se ve sometido a altas temperaturas. Por otra parte, en vehículos de alto rendimiento, estos pueden ser cambiados para otorgarle una estética mucho más atractiva y por supuesto un sonido más agresivo, que a su vez favorece el desenvolvimiento propio del motor. El rendimiento del vehículo es un aspecto de suma importancia, por lo que un tubo de escape en mal estado se traduce a una aceleración forzada y un consumo mayor de combustible, y si esto no se soluciona durante un tiempo, puede afectar directamente otros componentes del coche. A lo largo de este artículo te detallaremos cada uno de los pasos que deberás realizar para cambiar de manera correcta el tubo de escape si este tiene problemas.
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- Juego de llaves (preferiblemente de tubo o de trinquete): Para aflojar y apretar las fijaciones. Asegúrate de tener el tamaño correcto que corresponda a los pernos de tu coche.
- Lubricante multiuso (como WD-40): Para facilitar el aflojamiento de los pernos y fijaciones corroídas o atascadas.
- Gato hidráulico o rampa: Para elevar y nivelar el vehículo de manera segura.
- Soportes de seguridad (caballetes): Coloca estos soportes debajo del vehículo para mayor estabilidad mientras trabajas.
- Guantes de trabajo: Para proteger tus manos durante la manipulación del tubo de escape y otras piezas.
- Destornillador: Puede ser útil para soltar abrazaderas o soportes adicionales en el tubo de escape.
- Extractor de goma o martillo de goma: Para ayudar a desmontar o ajustar partes sin dañarlas.
- Pinzas o alicates: Para quitar los soportes de goma o abrazaderas que sujetan el tubo de escape.
Pasos para cambiar el tubo de escape
Desbloquea las fijaciones
Para comenzar, eleva el vehículo utilizando un elevador y asegúrate de activar los frenos de seguridad. Esto proporciona estabilidad y permite acceder al tubo de escape de forma segura. Antes de retirar el tubo, revisa el estado de las piezas relacionadas para evitar daños adicionales. Aplica un lubricante como WD-40 en las fijaciones, especialmente si presentan signos de corrosión o suciedad. Deja que el producto actúe durante unos minutos para facilitar la extracción de los tornillos o pernos.
Retira el tubo de escape antiguo
Una vez desbloqueadas las fijaciones, retira cuidadosamente el tubo de escape de forma manual. Es recomendable contar con la ayuda de otra persona para sostener el tubo, evitando posibles daños a otros componentes del vehículo. Aunque puede parecer un paso complicado, se simplifica si se han liberado todas las fijaciones correctamente.
Limpia, repara o adquiere un tubo de escape nuevo
Existen diversas razones para reemplazar el tubo de escape, desde el mantenimiento hasta la mejora del rendimiento del vehículo. En el caso de mantenimiento, inspecciona el estado del tubo. Si presenta huecos o fisuras menores, considera repararlo para mejorar su funcionamiento. Alternativamente, puedes limpiarlo a fondo y reinstalarlo. Si el desgaste es demasiado grave y afecta el rendimiento, adquirir un tubo nuevo podría ser la mejor opción.
Instala el nuevo tubo de escape
Este paso implica posicionar el nuevo tubo de escape en su lugar y asegurarse de que esté bien ajustado. Una vez colocado, bloquea firmemente las fijaciones con una llave del tamaño adecuado y verifica que el tubo esté alineado con el paragolpes. Finalmente, enciende el vehículo y asegúrate de que no haya fugas; si detectas alguna, ajusta el tubo nuevamente para garantizar un sellado correcto.
¿Dónde cambiar el tubo de escape?
Dentro de toda España existen una gran variedad de talleres que cuentan con profesionales altamente especializados en el cambio de un tubo de escape, aunque debemos tener en cuenta que cada uno de los servicios que ofrecen para el reemplazo variarán en función a los daños directos que pueda tener el tubo de escape o bien el tipo de vehículo, ya que el auge automotriz se compone de una infinidad de vehículos, por lo que su estructura a pesar de parecer similares ciertamente no lo son. Esto influirá directamente en el precio lo cual será detallado más adelante.
¿Cuánto cuesta cambiar el tubo de escape de un coche?
Al ser una pieza importante, el tubo de escape a lo largo de su vida útil puede deteriorarse por un uso indebido lo que puede provocar fisuras en su estructura que pueden ser contraproducentes a corto plazo para el propio vehículo. Debido a esto, existe la opción de llevar el vehículo para un taller especializado que junto al apoyo de su personal solamente deberás preocuparte por cancelar el reemplazo. En cuanto a su precio, esta se establece alrededor de los 200 a 300€, lo cual dependerá directamente del modelo del vehículo. Por otra parte, la mano de obra suele durar una hora aproximadamente ya que se deberá subir el vehículo a un elevador y desbloquear las fijaciones, lo que llevará un poco de tiempo.