Debido al constante uso y a las situaciones tan complejas en las que nuestros coches se desenvuelven, se pueden ocasionar daños o averías a un medio o corto plazo, donde lo esperado sería de que estos puedan contar con una vida útil bastante completa y duradera. En este caso hablaremos sobre los tubos de escape y el por qué estos llegan a estropearse, ya que, si bien este es un problema normal, en ocasiones puede ser molesto presentarlo. En este artículo te estaremos detallando toda la información necesaria sobre dicho tema, para que cuando presentes este problema, no te preocupes y pongas mano a la obra para su solución.

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¿Qué es un tubo de escape?

El tubo de escape de los motores de combustión interna es el encargado de expulsar todos los gases del proceso de combustión, desde el silenciador hasta el exterior del vehículo. Este componente forma parte del sistema de escape de todos los motores de combustión interna y se suele ubicar en la parte inferior y posterior de los vehículos, aunque también se pueden encontrar variaciones en algunos modelos de vehículos, como por ejemplo los vehículos de cargas pesada, que generalmente traen el tubo de escape a los laterales o de forma vertical.

Consecuencias de tener el tubo de escape roto

El tubo de escape es una pieza fundamental de los vehículos de combustión interna y cualquier falla que esté presente repercutirá directamente en el funcionamiento, rendimiento, y estética del vehículo, sin contar con los problemas que se puedan afrontar con las autoridades pertinentes. Desde un ámbito automotriz, a los vehículos se le debe hacer revisiones regularmente en sus piezas, y una pieza que no se le debe restar importancia es el tubo de escape, ya que cuando se daña el tubo de escape se presentan fuertes ruidos cuando se acelera el vehículo, además de ello podemos observar una pérdida de potencia en el motor, ocasionando un rendimiento más bajo, mayor consumo de combustible ya que un tubo de escape roto deja pasar más oxígeno al motor confundiendo a los lectores que regulan el combustible.

Va colgando

Los tubos de escape son piezas fundamentales de un vehículo, pero al igual que otras piezas, estas presentan fallas dependiendo del trato que se les dé. Esta falla regularmente ocurre en vehículos que son sometidos a un gran estrés, causando que se suelte el flange de unión del tubo de escape lo que ocasionará que el ruido sea mayor, el motor pierda potencia, y los gases nocivos se filtren al interior del vehículo.

Hace más ruido

EL ruido excesivo mientras se conduce es una molestia tanto para el usuario del vehículo como para los que lo rodean, el tubo de escape ayuda a reducir el ruido del motor cuando expulsa los gases productos de la combustión interna; lo cual sería un síntoma evidente del que el tubo de escape está presentando problemas sería el aumento del ruido al acelerar el motor, ya que al estar suelto o perforado los gases saldrán con mayor violencia ocasionando estos molestos ruido.

Disminución de la potencia del motor

Los motores de combustión interna funcionan en 4 fases, donde cada una de ellas está diseñada para ayudar a la eficiencia del motor, una falla en cualquiera de estas fases repercutirá directamente en el desempeño del motor, donde la fase final de este proceso es la expulsión de gases. Estos procesos se llevan a cabo en un ambiente casi hermético, al tubo de escape estar suelto o perforado se perderá este hermetismo traduciéndose en pérdida de la potencia y eficacia del motor.

Mayores emisiones tóxicas

Actualmente las leyes que protegen al ambiente han tomado un mayor ahínco en este tema, lo que ha llevado a la mayoría de los países a guiarse por las normas internacionales y tomar medidas en su territorio creando reglas que restringen la emisión de gases nocivos al ambiente. Al tener un tubo de escape dañado los gases producidos por el motor de combustión interna no pasarán por todas las fases del tubo de escape y esto será evidente para cualquier autoridad pertinente, lo cual derivará en multas y sanciones Desde del ámbito de la salud, es evidente que los seres vivos somos susceptibles a los gases emanados por un motor de combustión interna, por esta razón el tubo de escape está diseñado para filtrar los gases nocivos y expulsarlos lejos de los tripulantes del vehículo, al presentar fallas el tubo de escape, dichos gases se filtraran al interior del vehículo y afectarán al conductor y demás pasajeros, sin dejar de mencionar el impacto negativo en el medio ambiente.

¿Cómo arreglar un tubo de escape?

El proceso de cómo arreglar un tubo de escape puede parecer imposible de realizar si no cuentas con los conocimientos y herramientas adecuadas; por lo que también tendremos la opción de llevar a cabo esta reparación llevando tu coche a tu taller de confianza. Para que conozcas cuál es el proceso que conlleva a arreglar un tubo de escape, te detallaremos todo aquello que necesitas conocer a continuación si lo que presentas es una filtración. Pero primero tenemos que reconocer que la falla que presenta nuestro vehículo proviene del tubo de escape, donde los síntomas típicos de un tubo de escape defectuoso son ruidos violentos al acelerar al vehículo, un consumo mayor del combustible, pérdida en la potencia, una fractura, fugas, entre otros.

  • Si tu problema es una fuga, una vez sea identificada procedemos a sellar la filtración, será un proceso rápido y sin contratiempos, ya que este es un método muy sencillo y económico. Para filtraciones pequeñas se usan pastas especiales que se encuentran en el mercado, destinadas a este fin ya que son resistentes al calor y son fáciles de usar para parchar los tubos de escape.
  • Otra opción temporal para sellar es la silicona alta temperatura, tiene como provecho que se aplica de manera flexible y que nivela las irregularidades, amortiguando así las bajas vibraciones en las piezas conectadas.

Los pasos a seguir para reparar con las pastas selladoras o con la silicona son los siguientes:


Pasos
  • Colocar el vehículo de manera que pueda acceder fácil o cómodamente a la parte inferior de él, es importante trabajar el vehículo a una temperatura adecuada temperatura ambiente.
  • Quitar las piezas y el conector del tubo de escape (si es necesario).
  • Quitar el hollín o resto de tierra con un cepillo de alambre o eliminar las impurezas sueltas con un paño.
  • Limpiar todas las superficies a trabajar.
  • Colocar suficiente pasta para reparar el tubo de escape, o silicona en la zona afectada y distribuir uniformemente.
  • Si fue necesario desarmar la tubería vuelva a armar correctamente y alinéala.
  • Apretar los tornillos y abrazaderas uniformemente.
  • Retirar el exceso de material aplicado y dejar secar por 24Hrs aproximadamente.

Precio de reparación de un tubo de escape

Para determinar el precio de la reparación de un tubo de escape, primeramente, debemos determinar la gravedad del problema, ya que su reparación podría verse correspondida por una serie de mantenimientos y arreglos, o en caso de presentar mayor gravedad un cambio de las partes. Otro punto a destacar es que el lugar en donde lo vayas a realizar, ya que el precio podría verse elevado o disminuido si lo realiza el usuario propiamente, o llevar su coche al servicio profesional de un taller; pero referencialmente podríamos decir que los costes de una reparación van desde unos 100 a unos 150 € por colector, o dependiendo lo expresado anteriormente.

¿Sabías que si contratas un coche a medio y largo plazo con Total Renting no tendrás que preocuparte por los gastos de reparaciones y mantenimientos incluidos dentro del pago de las cuotas mensuales. Si tienes alguna duda ¡Llámanos!

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