En un futuro próximo los vehículos híbridos y los vehículos eléctricos pueden implantarse en la sociedad para sustituir a los vehículos de combustión a nivel interno. Una gran cantidad de personas no están a favor de que esta situación se produzca de una manera rápida, ya que los vehículos eléctricos actualmente tienen unos precios muy elevados debido a la falta de materiales para poder construir diferentes vehículos como es el caso del magnesio, los cables, los microchips o el aluminio, esta situación se ha incrementado por el conflicto producido entre Rusia y Ucrania.

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Los vehículos de gasolina

Los diferentes vehículos de gasolina siguen siendo una buena opción dentro del mercado, siendo además el precio del combustible muy variable pudiendo reducirse en el caso de España en este 2023 debido a que se avecina un periodo de elecciones que puede hacer que los políticos se decidan por reducir los precios del combustible fósil.

Las principales ventajas de los vehículos de gasolina

Los diferentes vehículos del mercado actual tienen una serie de ventajas como es el caso de:

  • El precio de compra de los motores de gasolina suelen ser más baratos que los de los vehículos de tipo diésel.
  • El consumo de media de los motores de gasolina de última generación con baja cilindrada de media suelen consumir menos.
  • A nivel de contaminación acústica se sitúan lejos de otros vehículos como los vehículos eléctricos y los vehículos híbridos pero su sistema de motor es considerado más silencioso que el de los vehículos diésel.
  • Los motores de los vehículos de gasolina son menos pesados que los de los vehículos diésel reduciendo el consumo.
  • La potencia de los vehículos de gasolina es mayor, sobre todo si se incrementan las revoluciones por ello una gran cantidad de vehículos deportivos disponen de este sistema.
  • Normalmente los vehículos de gasolina cuentan con motores que suelen ser sencillos y simples siendo su mantenimiento menos exigente.

El renting de un vehículo de gasolina

La adquisición de un vehículo de gasolina mediante la modalidad de renting es una opción muy viable para los diferentes conductores en la actualidad. En el caso del renting, se trata de un servicio de alquiler a medio y largo plazo mediante el que un autónomo, particular o empresa puede realizar la conducción de un vehículo como si fuera de él con los diferentes gastos incluidos. En la adquisición de un vehículo de renting, el arrendador mediante una cómoda cuota a nivel mensual, cede el vehículo al arrendatario y le permite la conducción de un vehículo como si fuera del mismo.

Los diferentes contratos de renting cuentan con una duración establecida de entre tres y cinco años con la principal ventaja de que después de que se haya finalizado el contrato se puede cambiar de vehículo por otro que se adapte mejor a las necesidades familiares o laborales sin la existencia de ninguna penalización, sin tener que encontrar a un comprador nuevo y sin ningún tipo de coste.

La planificación internacional

Actualmente a nivel internacional el objetivo es cumplir a nivel de movilidad sostenible pudiendo reducirse el 55% de las emisiones a nivel de gases de efecto invernadero para el año 2030, aplicándose una serie de políticas a nivel ambiental que se relacionan con la reducción de las emisiones y con los automóviles. Desde la Unión Europea se plantea la idea de que para el año 2030 únicamente se vendan vehículos híbridos enchufables o vehículos híbridos, dejándose de fabricar vehículos con motores de gasolina o de diésel aunque gran parte de la población sigue argumentando una serie de motivos específicos para que se retrase la prohibición de los diferentes vehículos a nivel de combustión.

Actualmente los motores más comunes son los de combustión interna como es el caso de los vehículos de diésel o de gasolina, existiendo en España cerca de 24 millones de coches con este tipo de motorización siendo casi 15 millones de ellos pertenecientes a modelos diésel y 9 millones de los vehículos a modelos de gasolina siendo un total del 97,3% de los turismos que forman el parque de automóviles actual siendo la media de edad de los vehículos de 13,1 siendo difícil que la normativa prospere de forma inmediata.

Desde el Parlamento Europeo se establece que los diferentes plazos de los vehículos podrán dilatarse más de la fecha del final de la venta de los modelos estableciendo la vida útil de los vehículos entre los 10 y los 15 años siendo vendidos los últimos vehículos de motor a finales de 2034 cumpliendo su ciclo de vida en el 2050 siendo la fecha límite establecida que la Unión Europea fijó para ser neutra a nivel de carbono.

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La duración en el mercado de los vehículos de gasolina

Las diferentes circunstancias nos hacen percibir que no se tendrán que retirar de forma inmediata a este tipo de vehículos, siendo a partir de 2035 cuando ya no se comercializarán nuevos vehículos con motores que realicen la emisión de gases a nivel contaminante. Por lo que un vehículo diésel o de gasolina solo se podría adquirir hasta el 31 de enero de 2034, aunque seguirán circulando después de esa fecha y se podrá seguir realizando compras y ventas de los diferentes modelos, dentro del mercado de segunda mano.

La Unión Europea para modificar las ventas de los consumidores hace uso de una serie de medidas como la prohibición de este tipo de vehículos en las zonas de bajas emisiones en los diferentes núcleos urbanos que son muy extensos de la misma forma que ocurre en el caso de los precios de los diferentes combustibles fósiles y el impuesto de circulación establecido.

Retrasar la prohibición de vehículos de combustión

Cerca de un 40% de la producción de la electricidad para suministrar a los vehículos eléctricos se genera a través de las diferentes fuentes renovables, siendo las emisiones indirectas de un vehículo eléctrico de 3 kg de dióxido de carbono por cada 100 kilómetros suponiendo tercera parte de las emisiones que genera un vehículo de combustión diésel y una quinta parte de las emisiones que genera un vehículo de gasolina.

El vehículo eléctrico tiene una menor contaminación que en el caso del resto de vehículo pero no llega a establecerse en cero emisiones, con tiempos de recarga muy elevados y un alto coste en su precio. Además, sus baterías suelen tener un cierto desgaste conforme pasa el tiempo y el reemplazo de una batería también es caro.