Existen diferentes formas de conducción para cada uno de los conductores que cada día se encuentran en las carreteras de España. La forma de conducir refleja el estado de ánimo, el temperamento y la personalidad de cada conductor al salir a la calle con su vehículo. Además, las diferentes circunstancias que se dan en cada momento pueden llegar a influir en la conducción, en ocasiones el conductor tiene como principal prioridad el ahorro de forma máxima del combustible y en otros casos pretenden tener una sensación mucho más deportiva en su forma de conducción. Véase modelos de híbridos de renting disponibles.

Los diferentes vehículos híbridos ofrecen diferentes modos de conducción que pueden ofrecer una gran experiencia en cada circunstancia concreto, siendo muy sencillo seleccionar un modelo u otro, únicamente con pulsar el botón de la opción que pueda ser seleccionada.

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Los modos de conducción de un coche híbrido

El modo de conducción EV

El modo EV no emite ruidos ni emisiones, consiguiendo una gran suavidad siendo el resultado principal de este modo de circulación. En el caso de hacer uso del modo EV, únicamente se utilizará el motor eléctrico que se ha ido cargando mediante los deceleraciones, los descensos, la potencia sobrante del motor de explosión y las frenadas.

Es un tipo de conducción que puede ser muy útil para la ciudad, dónde las velocidades no son muy altas. Mediante la conducción en modo eléctrico se puede conseguir un gran ahorro y puede permitir a los usuarios llegar a decidirse por los vehículos híbridos.

Al intentar buscar aparcamiento es un modelo ideal, ya que al desplazarnos a núcleos urbanos, existen una gran cantidad de escenarios en los que esta modalidad es muy correcta, siendo muy importante en una serie de situaciones concretos como es el caso de la búsqueda de aparcamiento, ya que no solo permite el ahorro de combustible, también permite que no se emitan gases a nivel contaminante evitando los molestos ruidos de estas zonas para las conductores haciendo que el control sea más tranquilo, siendo muy recomendable en el momento de realizar el aparcamiento. Además, la limitación de la conducción en este modo concreto está marcada por la duración de las baterías. La conducción de forma continua en modo EV hará que se termine agotando la batería, haciendo que el sistema active el motor de combustión.

El modo de conducción Sport

El modo de conducción sport ofrece una agilidad a niveles máximos y una gran sensación de potencia en la conducción de un vehículo híbrido. En este modo se combina la acción de ambos motores para poder transmitir una sensación a nivel deportivo de la conducción. Además, en este modo se realizan otros reglajes como es el caso del endurecimiento de la suspensión, haciéndose nota la potencia de una forma mayor, siendo la respuesta del motor mucho más ágil y la sensibilidad al pisar el acelerador mayor.

Además, en este nivel el consumo no es la principal prioridad al ser mucho mayor que en otros modos de conducción, por lo que su uso es una decisión concreta de cada conductor si se quiere conseguir el máximo rendimiento del vehículo.

El modo de conducción Normal

El modo de conducción normal es el modelo más equilibrado y permanece por defecto en todos los vehículos y es el que está funcionando en el momento de arranque de un vehículo. El modo normal ofrece rendimiento a nivel mecánico, un mayor silencia y un equilibrio a nivel óptimo de ahorro del combustible.

En el modo de conducción normal el sistema del vehículo siempre va a intentar encontrar la combinación de la forma más eficiente desde el punto de vista a nivel energético, haciendo uso del motor eléctrico o el motor de combustión en función de la potencia que se demande al vehículo en cada momento concreto. Para poder conseguir este objetivo el conductor debe acelerar de una forma progresiva y anticiparse a cualquier situación para poder evitar fuertes deceleraciones o aceleraciones.

El modo de conducción ECO

El modo de conducción ECO, tiene como principal prioridad el ahorro de combustible, siendo la utilización de los dos motores de forma combinada, dando cierta prioridad al motor eléctrico, siendo su comportamiento mucho más gradual y progresivo, siendo por ejemplo las aceleraciones menos bruscas. Además, se busca economizar el gasto ofreciendo al vehículo una cierta autonomía en el momento de interpretar las órdenes de un conductor determinado.

Al no hacer uso de un motor de combustión, no consumiendo de esta forma combustible, se puede ahorrar hasta un 36% en carretera y un 46% en ciudad. El uso de forma mayoritaria de este modelo se realiza en las zonas urbanas, aunque algunos conductores también deciden usarlo en carretera. Mediante la combinación del control de crucero con el uso de forma eficiente del freno regenerativo, se pueden conseguir importante ahorros en el consumo del vehículo.

Híbridos.

Hacer uso del modo de conducción de coche híbrido adecuado

Para poder disfrutar de un vehículo híbrido con las mejores condiciones de conducción se debe seleccionar el modo correcta en cada situación en concreto por lo que es importante poder interiorizar una serie de hábitos concretos en la conducción:

  • En el momento en que un conductor decida que va a detenerse se debe prolongar la frenada consiguiendo así acumular una mayor energía.
  • El arranque se debe realizar de forma suave y acelerar siempre que se pueda dentro de la zona ECO.
  • En las autopistas cuando la velocidad se encuentra por encima de los 100 km/h es el momento en el que motor de gasolina consigue un protagonismo mayor, siendo de esta forma más eficiente, consumiendo menos combustible que cuando se circula en velocidades bajas al ser ayudado por un motor eléctrico.
  • El conductor no debe frenar de forma brusca, siendo capaz de anticiparse y mantener la distancia de seguridad para poder actuar con cierta previsión.
  • El conductor debe descender utilizando el freno motor, acumulando energía y evitando la sobrecarga de los frenos.
  • En las ciudades, los conductores deben mantenerse en la zona ECO 1 y conservar una velocidad de una forma constante para conseguir obtener las mejores prestaciones del vehículo utilizado.