El Renault Super 5, sucesor del icónico Renault 5, se convirtió en un hito de la automoción en los años 80 y 90. Con su diseño práctico y su enfoque en la economía de combustible, el Super 5 se ganó el corazón de muchos conductores. A lo largo de su producción, experimentó varias mejoras en confort y seguridad, manteniendo su esencia de coche accesible y funcional.
El Renault Super 5 se ofreció en variantes de carrocería que incluían la versión hatchback de tres y cinco puertas. Pero espera, que no todo queda ahí; también hubo una versión deportiva que hizo suspirar a más de uno.
El Renault Super 5 irrumpió en el mercado en 1984, marcando una nueva era para Renault. Esta nueva generación se mantuvo en producción hasta 1996, y durante esos años, el Super 5 evolucionó con actualizaciones de diseño y mecánica. Desde los modelos más sencillos y económicos hasta los GT Turbo, que se convirtieron en leyendas de rally, el Super 5 trazó una línea temporal de innovación y adaptabilidad, demostrando ser un vehículo que podía satisfacer diversas necesidades y gustos.
El Renault Super 5 no fue un coche de una sola cara. Desde el económico “Junior” hasta el “Baccara”, que ofrecía un lujo inesperado para su tamaño, había un Super 5 para cada quien. Y no olvidemos el “GT Turbo”, el rebelde de la familia que ponía el rendimiento en primer plano.
El Renault Super 5 destacaba por su motorización eficiente, su interior sencillo pero cómodo y su facilidad de manejo. Un coche hecho y derecho.
Comodidad9,1
Seguridad9,5
Calidad/Precio9,5
Diseño9,2
En su momento, el Renault Super 5 se posicionó como una opción asequible. Incluso hoy, modelos bien conservados tienen precios razonables en el mercado de segunda mano. Dependiendo del año, la versión y el estado del vehículo, los precios pueden variar significativamente, pero en general, es una opción económica para quienes buscan un clásico con el encanto de los 80 y 90.
La gama del Renault Super 5 ofrecía diferentes niveles de acabado y motorizaciones, desde modestos motores de 1.0 litro hasta el potente 1.4 Turbo. La versatilidad era su fuerte, con opciones que se adaptaban tanto a la ciudad como a la carretera.
El Renault Super 5 podía presumir de una paleta de colores variada que iba desde los más sobrios hasta los más vivos y atrevidos. Los acabados de pintura ofrecían personalidad y resistencia a los rigores del uso diario.
Las llantas del Renault Super 5 eran emblema de su identidad. Desde llantas de acero básicas hasta las aleaciones ligeras del GT Turbo, había opciones para todos los gustos y necesidades, siempre manteniendo la coherencia con el estilo del coche.
El habitáculo del Renault Super 5 se caracterizaba por su funcionalidad y confort, aun dentro de su segmento de vehículos utilitarios. La tapicería, disponible en distintas texturas y colores, se diseñó para ofrecer una experiencia de viaje agradable incluso en desplazamientos prolongados. Los asientos proporcionaban una adecuada sujeción, y los materiales empleados buscaban resistir el desgaste cotidiano con dignidad.
A lo largo de su producción, el Renault Super 5 fue incorporando mejoras en seguridad, adaptándose a las normativas de la época. Contó con sistemas de seguridad activa y pasiva adecuados para un coche de su categoría, incluyendo cinturones de seguridad y una carrocería con zonas deformables programadas.
Pese a su lanzamiento en una era pre-digital, el Renault Super 5 ofreció opciones de audio que incluían radios AM/FM y cintas de casete, manteniendo a los pasajeros entretenidos en ruta.
Llantas de aleación, techo solar o faros antiniebla, ¡el Renault Super 5 te daba opciones para destacar en la carretera!
Volante deportivo, elevalunas eléctricos o un tablero con más instrumentación, ¡personaliza tu cabina como quieras!
¿Quieres más? Los paquetes deportivos y de confort llevaban al Super 5 a otro nivel, ajustándolo a tu estilo de vida.
Cuando pensamos en opciones, el Renault Super 5 no se quedaba atrás. Ofrecía una variedad de mejoras que permitían al comprador personalizar su vehículo. Desde elevalunas eléctricos hasta techo corredizo, pasando por mejoras en el sistema de audio y paquetes de acabados interiores más lujosos, el Super 5 se adaptaba a las necesidades y gustos de cada uno. También en términos de rendimiento y estética, había opciones de llantas de aleación o elementos exteriores que resaltaban su carácter deportivo o elegante. Incluso existían distintas motorizaciones para quienes priorizaban la eficiencia o la potencia.
La contratación de un seguro para el Renault Super 5 requiere considerar sus características técnicas y el perfil de conducción. Es fundamental evaluar la cobertura deseada, así como la antigüedad del vehículo y su valor en el mercado actual. Los seguros pueden variar desde responsabilidad civil básica hasta paquetes completos que incluyen daños propios y asistencia en carretera. Consultar con expertos y comparar presupuestos son pasos clave para encontrar un seguro a medida.
El Renault Super 5 contaba con una variedad de motorizaciones de gasolina y diésel, con cilindradas que iban desde los 956 cc hasta los 1721 cc, proporcionando potencias que oscilaban entre los 40 CV y los 120 CV aproximadamente, en función del modelo y año de fabricación.
El Renault Super 5 podía alcanzar velocidades máximas que variaban entre unos 140 km/h para los modelos básicos y hasta alrededor de 190 km/h para las versiones más potentes como el Super 5 GT Turbo.
El Renault Super 5 es un vehículo de tamaño compacto que ofrece un habitáculo con capacidad para hasta cinco pasajeros, aunque el espacio trasero es más adecuado para dos adultos o tres niños.
Sí, el Renault Super 5 incluía variantes deportivas como el Super 5 GT Turbo, que ofrecía un rendimiento superior y características estéticas más agresivas en comparación con las versiones estándar.
El Renault Super 5 estaba disponible con transmisiones manuales de cuatro o cinco velocidades, y en algunas versiones, se ofrecía también una transmisión automática.
El equipamiento del Renault Super 5 variaba significativamente entre los modelos básicos y los más equipados, ofreciendo opciones como elevalunas eléctricos, cierre centralizado, dirección asistida y, en los modelos más deportivos y exclusivos, equipos de aire acondicionado y sistemas de audio mejorados.
El Renault Super 5, como cualquier vehículo de su época, requiere un mantenimiento periódico que incluye la revisión y cambio de aceite, filtros, correas, sistema de frenos y otros componentes mecánicos y eléctricos, dependiendo del uso y el kilometraje.