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El Renault 25, lanzado en 1984, fue un salto cualitativo en términos de comodidad y prestaciones para la marca francesa. Este modelo se destacó por su diseño aerodinámico, espacio interior generoso y una gama de motores que incluía tanto opciones de gasolina como diésel. Su equipamiento tecnológico, para la época, era de vanguardia, con elementos como el control de velocidad crucero y la asistencia a la dirección. También contaba con una suspensión que optimizaba el confort de marcha.
¡El R25 no era un coche cualquiera! Tenemos:
¿Y qué me dices de los acabados? Había desde el básico, hasta el lujo del Baccara. ¡Una pasada!
El Renault 25 fue un producto de los años 80 y 90, con una vida comercial que se extendió desde su lanzamiento en 1984 hasta el cese de su producción en 1992. Durante esos años, el R25 fue símbolo de elegancia y confort, adaptándose a las necesidades del mercado con actualizaciones y mejoras que mantuvieron su competitividad.
El Renault 25 se ofreció en múltiples versiones, que iban desde las más modestas, equipadas con motores de 2.0 litros, hasta las más potentes con el V6 Turbo. Además, estaban las variantes diésel, que ofrecían una economía de combustible destacable para la época. El modelo también se diferenciaba por sus niveles de equipamiento, con versiones que incluían elementos de lujo y confort, como tapicería de cuero o sistemas de navegación y audio de alta fidelidad. Su diseño, que integraba líneas fluidas y una gran superficie acristalada, lo hacía único en su categoría.
Dimensiones: | 4.720 mm Largo / 1.772 mm Ancho / 1.437 mm Alto |
Peso: | Desde 1.210 kg |
Capacidad: | 5 pasajeros / 530 L maletero |
Comodidad9,3
Seguridad9,1
Calidad/Precio9,1
Diseño9,1
Los precios del Renault 25 variaban ampliamente según la versión y el equipamiento. En su lanzamiento, un modelo básico podría encontrarse en torno a las 1.500.000 pesetas, mientras que una versión de gama alta como el V6 Turbo o el Baccara podía alcanzar las 3.500.000 pesetas. Con el paso de los años, estos precios fueron adaptándose al mercado, y los modelos de segunda mano empezaron a ser una opción atractiva para los amantes de los coches clásicos. Actualmente, un Renault 25 en buen estado puede encontrarse en el mercado de coleccionistas y entusiastas con precios que reflejan su condición y rareza.
La ficha técnica del Renault 25 mostraba la diversidad de su gama. Había múltiples acabados, desde el más básico TL hasta el lujoso Baccara, pasando por el TX y el GTX. Las medidas del R25 eran generosas, ofreciendo un habitáculo espacioso y un maletero de buen tamaño. Los acabados variaban en materiales y tecnología incorporada, siendo el Baccara el más destacado con madera y cuero en el interior.
El Renault 25 vestía una gama de pinturas y colores bastante extensa para su época. Podías elegir desde el clásico Gris Tungsteno hasta un llamativo Rojo Vivo, pasando por el elegante Azul Crepúsculo. Esta diversidad permitía personalizar el coche a gusto del comprador, algo que marcaba la diferencia en el segmento de las berlinas ejecutivas. La calidad del acabado y la durabilidad de la pintura eran puntos destacados en las reviews de la época.
Las llantas del Renault 25 eran un componente clave en su estética y rendimiento. Dependiendo del modelo, podías encontrar desde llantas de acero con tapacubos hasta las lujosas de aleación ligera. Las versiones deportivas, como el V6 Turbo, montaban llantas de mayor tamaño y diseño específico, que no solo mejoraban la presencia del coche, sino que también contribuían a su comportamiento dinámico y a la disipación del calor en el sistema de frenos.
El Renault 25 se distingue por su enfoque hacia la comodidad y el lujo, especialmente en su interior. Los asientos delanteros ofrecen una sujeción y ergonomía destacadas, con ajustes eléctricos para el conductor en las versiones más equipadas. La tapicería, disponible en materiales como velours o cuero en los modelos más sofisticados, enfatiza la sensación de confort y exclusividad. El espacio trasero es amplio, permitiendo a los pasajeros disfrutar de un viaje placentero, incluso en largas distancias. Detalles como reposacabezas ajustables y apoyabrazos central contribuyen a la experiencia de viaje de alta gama que propone el Renault 25.
El Renault 25 incorporó innovaciones en seguridad para su época, como barras de protección lateral en las puertas, cinturones de seguridad con pretensores y sistema de frenos ABS en sus versiones más equipadas.
A pesar de ser un vehículo de una era anterior a la revolución digital, el Renault 25 ofreció sistemas de audio avanzados para su tiempo, con opciones como radio con sintonizador FM/AM, casete y, en algunos casos, un cargador de CD. La integración de controles de audio en el volante fue otro adelanto que mejoró la experiencia del usuario, permitiendo una gestión segura y cómoda del sistema de sonido. No obstante, las adaptaciones modernas pueden incluir interfaces para conectar dispositivos móviles y sistemas de navegación actualizados.
Los opcionales exteriores incluían elementos como faros antiniebla, llantas de aleación y techo solar eléctrico, entre otros.
Entre los opcionales interiores se contaban el control de velocidad crucero y la climatización automática.
Los paquetes opcionales para el Renault 25 estaban enfocados en aumentar la sensación de lujo y confort. Estos incluían mejoras en tapicería, sistemas de audio de alta fidelidad, y paquetes de seguridad. Además, había opciones de personalización mecánica, como la suspensión deportiva y mejoras en el rendimiento del motor para aquellos que buscaban una experiencia de conducción más dinámica.
Los opcionales del Renault 25 abarcaban desde funcionalidades estéticas hasta mejoras técnicas. Los usuarios podían elegir entre una amplia gama de colores metalizados, interiores en cuero o alcántara, así como sistemas de sonido premium. En términos de rendimiento, se ofrecían motores con mayor potencia, cajas de cambios automáticas y sistemas de suspensión avanzados que mejoraban la maniobrabilidad y el confort en la conducción.
Calcular el seguro del Renault 25 requiere evaluar varios factores:
El Renault 25 se ofrecía con una amplia gama de motorizaciones, incluyendo opciones de gasolina y diésel con cilindradas que iban desde los 2.0 hasta los 2.9 litros, entregando una potencia que variaba entre los 88 y los 182 CV.
La velocidad máxima del Renault 25 podía variar dependiendo de la motorización, pero generalmente se situaba en un rango de entre 175 y 225 km/h.
El Renault 25 disponía de transmisiones manuales de 5 velocidades o automáticas de 4 velocidades, dependiendo del modelo y las preferencias del consumidor.
El Renault 25 era un coche con cinco asientos, conocido por su amplia habitabilidad y confort, especialmente destacable en los asientos traseros gracias a su generoso espacio para las piernas.
Para su época, el Renault 25 incorporaba tecnologías de seguridad avanzadas, que incluían ABS, cinturones de seguridad con pretensores y, en algunas versiones, airbag para el conductor.
El consumo de combustible del Renault 25 dependía de la motorización y estilo de conducción, variando generalmente entre los 7 y los 10 litros por cada 100 kilómetros en un uso combinado.
Las versiones más equipadas del Renault 25 podían incluir equipamiento de lujo como climatizador automático, sistema de sonido de alta fidelidad, tapicería de cuero, techo solar eléctrico y asientos con ajuste eléctrico, entre otros.