Con el tiempo, los bienes activos de una empresa pierden valor, y para evitar la pérdida del flujo de efectivo, se procede a su amortización en función de los años de vida útil del activo. La amortización es un método para liquidar una deuda mediante pagos periódicos. En este proceso, los gastos de la inversión se dividen entre todos los años de vida útil del activo (su tiempo de uso). La forma más eficiente de llevar a cabo la amortización es utilizando una tabla para registrar los pagos, especificando tanto los métodos de pago como las deudas canceladas, hasta que la totalidad de la deuda sea liquidada.Ver todas las ofertas de renting disponibles
¿Qué es la amortización acelerada del leasing?
La amortización acelerada es un método empleado para calcular la depreciación de un activo. Este cálculo nos permite conocer cuánto se deprecia el activo en los últimos años de uso constante. Los bienes deben ser nuevos, adquiridos o importados para poder acogerse a la amortización acelerada, ya que deben tener una vida útil superior a tres años para garantizar la recuperación de la inversión. Resumiendo, la amortización acelerada consiste en cancelar el valor del bien adquirido a un ritmo más rápido que el método de línea recta.
Este es el tipo de amortización fiscal que te ofrece el leasing
El leasing es un contrato de alquiler a largo plazo que permite al cliente comprar el bien activo al finalizar el contrato. Este contrato tiene un sistema de pago fraccionado, lo cual es muy ventajoso, ya que desde el momento de la firma, el cliente se convierte en titular del activo y puede generar la cuota a pagar utilizando el bien adquirido. Este sistema de pagos fraccionados se conoce como amortización, ya que el arrendatario paga cuotas mientras usa el bien. Es una herramienta financiera muy útil porque le permite al cliente amortizar fiscalmente el bien durante un periodo que considere conveniente.
El término “amortización fiscal” se refiere a los ajustes fiscales por amortizaciones, los cuales se basan solo en criterios fiscales. Es necesario que haya un gasto contable anual y una dotación correspondiente para cada amortización realizada.
Ejemplos de amortización fiscal
Un vehículo es vendido a 8.400€ de contado, como el cliente no tiene el suficiente capital para pagarlo al contado decide pagarlo a 12 pagos fijos mensuales:
- La tasa de interés mensual es del 2%; al año te cobrará el 24% del valor del vehículo, por lo tanto, el monto total a amortizar es de 10.416 euros.
- El periodo del crédito es de 12 meses, una vez que cuentes con esta información, puedes pasar a la elaboración de la tabla.
- La tabla debe tener una serie de columnas: mes, saldo inicial, interés, pago mensual, pago total y pago final. Partiendo de esto se puede llevar un control de la amortización cancelada mensualmente.
- En la columna “mes” debes comenzar con el número cero, pues esta representa el momento en que fue adquirida la deuda.
- Para calcular el interés del primer mes, se multiplica el saldo inicial del mes uno por la tasa de interés del crédito (es decir 10.416 por 2% es igual a 208.32).
- Como esta cantidad la adquiriste a pagos fijos de 868 euros, esta cantidad representará el pago total a realizar durante el plazo acordado.
- Para calcular el pago mensual amortizado se resta el interés calculado a la mensualidad.
- El saldo final del mes uno se obtendrá restando el pago total al pago inicial.
¿Qué tipo de amortización tiene en el Impuesto de Sociedades?
El Impuesto sobre Sociedades es uno de los ajustes fiscales contables más importantes para las empresas. Este se encarga de calcular la amortización anual de los bienes activos, ya sean muebles o inmuebles, siguiendo reglas conocidas como “sistemas de amortización”. Estos sistemas permiten determinar el método de amortización más efectivo según la naturaleza y la depreciación del activo.
Diferencia entre la amortización del leasing y del renting
Existe mucha diferencia entre el leasing y el renting dado que, el leasing es un contrato financiero en el cual las cuotas deben incluir la rentabilidad del bien activo. Al finalizar el contrato, se ofrece al arrendatario la opción de compra del bien. Las cuotas no incluyen otros gastos derivados del activo, como mantenimiento o impuestos.
Por otro lado, el renting es un tipo de alquiler donde una empresa proporciona un bien al cliente sin opción de compra. Los servicios derivados del uso del bien (como mantenimiento, seguros e impuestos) están incluidos en las cuotas a pagar.
- A través de un contrato renting se adquiere un bien activo, este puede ser usado desde la formalización del contrato. Después de la finalización del contrato se devuelve el bien activo no existiendo financiación ni intereses. La empresa de renting se encarga de los gastos de: instalación, mantenimiento, formación, seguro, reparación y retirada del bien puesto que esta sigue siendo de su propiedad.
- A través de un contrato leasing se adquiere un bien activo que si puede ser considerado un producto financiero puesto que esta modalidad de contrato ofrece la compra del bien al final del contrato y el arrendador pasa a ser el titular y a poseer todos los derechos del activo.
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