Dentro de los componentes estándar de cualquier automóvil, se hallan los frenos, los cuales representan uno de los elementos más cruciales en todo el sistema. Existen varios tipos de frenos, siendo el más común el conocido como freno de tambor, el cual se divide además en diversas categorías. En este artículo, se enfatiza la importancia y el papel destacado que desempeñan estos frenos en nuestro vehículo, siendo esenciales para garantizar una circulación segura. En resumen, los frenos de tambor constan de dos partes principales: el tambor, que es móvil y se sitúa sobre el buje de la rueda mediante espárragos y tuercas, y el plato, que es fijo y alberga tanto los forros como los mecanismos de accionamiento que permiten el desplazamiento de las zapatas. Esta explicación técnica resulta fundamental para adentrarse en el tema específico del mantenimiento necesario para estos frenos de tambor. A continuación, presentamos todo lo que debes saber al respecto.
Ofertas de renting disponiblesConsejos para el mantenimiento de los frenos de tambor
LPara llevar a cabo un mantenimiento adecuado de los frenos de tambor, es primordial considerar en primera instancia que el tambor en sí mismo es el componente que requerirá menos frecuentemente ser reemplazado, dado su mayor nivel de durabilidad en comparación con otras partes. Sin embargo, se recomienda encarecidamente que todas las piezas sean sustituidas simultáneamente. Además, es crucial contar con un kit trasero completo que cumpla con los estándares de calidad y seguridad necesarios, así como disponer de los componentes fundamentales para llevar a cabo una reparación de manera efectiva. Estar preparado en todo momento y lugar para hacer frente a diversas situaciones imprevistas siempre resulta prudente. El sistema de funcionamiento de los frenos de tambor es relativamente sencillo, al igual que su mantenimiento. Siguiendo las recomendaciones que se detallan a continuación, seguramente se podrá establecer un plan de mantenimiento y ejecutarlo sin dificultades.
Vigilar que no esté oxidado
A pesar de que el tambor, como se dijo, es la pieza de mayor durabilidad del resto de los elementos que conforman dichos frenos, es muy importante que se esté al pendiente de revisar que el mismo no esté oxidado, o también por ejemplo agrietado, roto o rayado, puesto que todo lo dicho interviene en una frenada eficaz. Este es uno de los consejos a seguir más importantes ya que es necesario que el tambor se encuentre en el mejor de los estados para que el vehículo frene como debe de hacerlo. Los frenos son tan fundamentales que sin ellos no solo sería irresponsable salir a la calle al volante de nuestro vehículo sino también peligroso, pudiendo concluir en multas y sanciones e inclusive accidentes de tránsito.
Revisarlo cada 30.000 km
Aunque puede variar dependiendo la marca y el modelo del que se esté tratando específicamente, lo recomendable y aplicable en la mayoría de los casos es hacer un chequeo o revisión de mantenimiento a los 30.000 km o a los dos años, esto con el fin de detectar y reparar cualquier tipo de insuficiencia o detalles que puedan estar presentando los frenos por motivo del uso, etc. Y no solo aplica para los frenos sino para cualquiera de los componentes de forma general de nuestro coche; la armonía de cada uno de los elementos en completo bienestar es esencial para fortalecer y gozar de una mejor calidad de conducción, y no solo eficiente sino segura. Claro está además que si se puede hacer una revisión en un periodo de tiempo menor al mencionado no hay ningún problema o cuando el coche también manifieste algo fuera de lo normal será bueno revisarlo.
Comprobar que los cilindros y muelles están en correcto estado
Los cilindros y los muelles son dos componentes esenciales en el sistema de freno de tambor, por ello es preciso que se compruebe su buen estado cada tanto, pues una avería en los mismos terminaría por afectar todo el sistema desembocando secuencialmente en más averías y por supuesto el cese de la circulación. Que estos no estén rayados, con grietas o algún defecto así es esencial para el buen funcionamiento de los frenos, estos son integrantes principales y por tanto se les debe prestar gran atención.
Llevarlo al taller más cercano
En caso de que tras las revisiones den como resultado averías o fallos de algún tipo o se intuya que algo malo ya está pasando, lo mejor será llevar el coche lo más inmediatamente posible al taller más cercano o mejor aún a uno de nuestra confianza. Los frenos son un elemento esencial por lo que no solamente se puede dejar pasar de lado o desapercibido cualquier cosa que se detecte por muy mínima que se considere pues esto puede costar un saldo muy alto, además hay que estar consciente de que no somos profesionales por lo que acudir al taller en busca de la real ayuda profesional es lo más sensato para resolver eficazmente cualquier inconveniente o problema que se esté presentando. No somos quienes para determinar con certeza si la eficiencia de nuestro coche está al 100% pero al nuestro coche mostrar síntomas contrarios no hay que dejar pasar la ocasión sino someterlo al mantenimiento que necesita.
¿Cuánto cuesta el mantenimiento de los frenos de tambor?
Los frenos son un componente importante en todo el sistema que conforma un coche. No se puede dispensar o dejar de lado, no, pues esta sería una mala decisión que pudiera concluir en situaciones para nada gustosas sino más bien desagradables y adversas. Para evitar todo tipo de problemas lo mejor será estar muy al pendiente de realizar las revisiones y el mantenimiento necesario y adecuado a los frenos del tambor, cuestión que por supuesto involucra una inversión de capital significativa aunque verdaderamente no excesiva; el coste del mantenimiento también dependerá del estado de los elementos, cada cuánto tiempo se haya dispuesto cada revisión y visita al taller y la mano de obra especializada y de confianza a la cual se acuda, cada uno de estos factores serán decisivos a la hora de enunciar el coste total el mantenimiento de nuestros frenos..