El ángulo de caída o camber determina cómo contacta cada neumático con el pavimento y por tanto condiciona de forma directa la adherencia en curvas, el desgaste de las gomas, la estabilidad en recta y el comportamiento del coche durante frenadas y aceleraciones. Ajustar correctamente el camber optimiza la superficie de contacto en las situaciones de carga lateral y prolonga la vida útil del neumático cuando se hace de forma coherente con el uso previsto del vehículo.

angulo de caida o camber de ruedas c1 | Total Renting

¿Qué es el camber y cómo se mide?


El camber es el ángulo entre la vertical del coche y la vertical de la rueda visto desde delante o desde detrás. Se mide en grados y puede ser negativo cuando la parte superior de la rueda se inclina hacia el centro del vehículo, positivo cuando se inclina hacia afuera, o neutro cuando está vertical.

Tipos de camber o ángulo de caída


1

Camber negativo

Usado para mejorar agarre en curva; habitual en deportivos y competición


2

Camber positivo

Aporta estabilidad y facilidad de giro en vehículos pesados o todoterreno, sacrificando agarre en asfalto.


3

Camber neutro

Rueda vertical, maximiza desgaste uniforme y estabilidad en recta.


4

Camber ajustable

Permite modificar el ángulo para adaptarlo a diferentes circuitos o condiciones.


¿Para qué sirve el ángulo de caída?


El camber negativo permite que el neumático mantenga un contacto óptimo con la carretera cuando el coche se inclina en una curva, compensando la inclinación del chasis y maximizando la huella de contacto. Un camber insuficiente provoca que la banda de rodadura tienda a volcar hacia fuera, reduciendo la adherencia en giros a alta velocidad.

Un camber bien ajustado mantiene el neumático plano respecto al asfalto en plena curva, lo que incrementa el control de estabilidad y la seguridad en el paso por curva, aportando mayor predictibilidad en la conducción.

angulo de caida o camber de ruedas c2 | Total Renting

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Los valores de camber varían según el vehículo y su uso. Las cifras que se indican a continuación son orientativas y deben verificarse siempre con las especificaciones del fabricante antes de realizar cualquier ajuste: para un uso diario en turismos, se recomienda aproximadamente entre -0,5° y -1,0° en el eje delantero; en deportivos de calle, entre -1,0° y -2,0° para mejorar el paso por curva; en coches de circuito, con frecuencia entre -2,0° y -4,0° según neumático y configuración; y en vehículos off-road o de trabajo, un camber de 0° a +1,0° favorece la maniobrabilidad en terrenos irregulares.

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¿Cómo ajustar y qué esperar después de modificar camber?

  • Hacer ajustes progresivos y medir cada cambio.
  • Realizar prueba de conducción y nueva medición tras unos kilómetros.
  • Monitorizar el neumático durante los primeros 500 a 1 000 kilómetros.
  • Ajustar convergencia después de fijar camber para evitar desgaste.

Checklist de acción inmediata tras detectar problemas

Para resolver problemas de camber y alineación es fundamental revisar aspectos concretos y actuar de forma ordenada. El proceso comienza con la inspección del desgaste de los neumáticos, registrando y fotografiando cualquier patrón anómalo. A continuación, se debe acudir a un taller especializado para realizar una lectura precisa de la geometría y obtener un diagnóstico profesional. Es importante documentar cualquier modificación previa en la suspensión, ya que estos cambios pueden influir en los valores actuales. Finalmente, tras realizar ajustes significativos, conviene programar revisiones periódicas para asegurar que la configuración se mantiene dentro de los parámetros óptimos.