Si estás haciendo uso del servicio de renting por primera vez, o si todavía no lo has hecho, lo más probable es que tengas muchas dudas acerca de este modo de obtener autos. Una de las preguntas más comunes que suelen hacerse la mayoría de personas es “¿Cómo se contabiliza un renting de coche?”, en el presente artículo podrás leer información precisa al respecto.

Es indispensable que tengas en cuenta que el renting es un alquiler como cualquier otro, por lo que debe ser pensado como tal. Es decir, este servicio es un gasto, por lo tanto debe ser administrado del mismo modo, por lo que se recomienda apuntar todos los detalles, utilizando cualquier tipo de recurso en el que se pueda registrar los pagos que se hagan de forma ordenada.

Es importante considerar que la mayoría de cuotas en los contratos de renting incluye el IVA, pero al ser un arriendo y no una adquisición propia, este impuesto generalmente va decayendo con el pasar del tiempo. Sin embargo, mientras se esté cancelando, también es importante mantenerlo apuntado para saber lo que se está cancelando y los servicios que se incluyen.

La importancia de mantener todo en orden, radica en el hecho de que el renting tiene un coste total, que se va cancelando por medio de cada una de las cuotas, y si no se cumple con lo estipulado la empresa puede tomar acciones, es decir, solicitar bonificaciones extras como penalización por incumplimiento de contrato.

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¿Qué tipo de arrendamiento es el renting de vehículo?

Este tipo de alquiler, al ser relativamente nuevo genera muchas dudas en algunos usuarios, y una de las más comunes es “¿qué tipo de arrendamiento es el renting de vehículo?”, y la respuesta a dicha interrogante no es tan complicada como parece, en breve podrás ojear información para esclarecer tu duda de la forma más sencilla posible.

El renting de vehículos se trata de un tipo de arrendamiento operativo, es decir, es un alquiler, por ende es temporal el uso que se le puede dar al vehículo que se obtenga. Esta forma de alquiler es distinta a la denominada “arrendamiento financiero”, el cual se trata del leasing, que es un alquiler que desde el principio se establece que proporciona la opción a compra.

Esta forma de obtener vehículos es muy popular hoy en día en casi todos los países del mundo, ya que tiene muchos beneficios, otorgados por las empresas. Una de sus principales ventajas es que el cliente no tiene que coordinar las reparaciones, ya que gracias al seguro que cancela previamente, es la compañía la que se encarga de correr con dichos gastos.

Contabilidad del renting

Arrendamiento operativo

Son muchos los aportes positivos que brinda este tipo negocio, y gracias a eso es que el arrendamiento operativo cada vez es mucho más popular en todo el mundo, otorgando posibilidades para que las personas puedan obtener sus vehículos durante varios meses, haciendo uso de ellos para sus actividades cotidianas, facilitándolas y por ende optimizando la inversión del tiempo.

Es importante considerar que, al optar por este tipo de negocio, es decir, el alquiler, la persona que obtenga un vehículo no puede hacer ningún tipo de modificación sin un permiso previo, ya que el coche continúa perteneciendo a la empresa, y esta tiene todos los derechos y por ende es la que puede otorgar los permisos para el uso que se le dé al coche que hayan alquilado.

Aunque muchas personas consideren lo anteriormente mencionado como una desventaja, también es importante destacar que el arrendamiento operativo brinda bastante seguridad al hacer un negocio, ya que se aseguran que los coches estén en excelente estado y además se mantienen al tanto de las reparaciones que se necesiten, incluyendo el cambio de neumáticos durante todo el tiempo en el que el acuerdo esté vigente.

Contabilizar un renting de coche

Son muchas las acciones que debe realizar una persona que opta por este servicio para que el negocio funcione correctamente, y una de las más importantes, sin duda alguna es contabilizar un renting de coche, que es una administración bastante importante, que es necesaria para poder cumplir con el acuerdo, tal como se argumentó anteriormente.

Otro punto importante de considerar en cuanto a esta acción administrativa, tiene que ver con el hecho de que se necesita mantener un control para evitar realizar pagos de más, y así evitar malentendidos que pueden suceder entre las partes interesadas en el acuerdo. Contabilizar el renting también es necesario en el ámbito personal, ya que como todo gasto debe ser tomado coordinarse bien.

Es recomendable para las personas que no tienen el conocimiento suficiente para realizar esta administración, buscar asesorías por parte de personas que conozcan el ámbito económico, para que así puedan mostrar cómo mantener una contabilidad ordenada que permita hacer los movimientos mercantiles de una manera eficaz.

Como contabilizar un renting

¿Qué datos necesitas agregar a tu registro contable?

Además de las interrogantes contestadas anteriormente, son muchas las dudas que se generan cuando es la primera vez que se está realizando un negocio de renting. Una de las más comunes es “¿qué datos necesitas agregar a tu registro contable?”, y este es un cuestionamiento tan importante, pero que en ocasiones resulta tan confuso, que es necesario explicarlo de una forma precisa.

Entre la información que se necesita apuntar en este tipo de registros, figuran los siguientes datos:

-Descripción específica de la operación. Esta anotación se trata de la redacción precisa de lo que se está realizando, en el caso del renting se registra el tiempo que se alquila el vehículo.

-Fecha de inicio del negocio. Es indispensable que en todo registro contable se especifique en qué fecha se realizó el acuerdo, para así poder estipular todos los demás detalles.

-Registros de cada uno de los pagos. Sean bonificaciones extras o cuotas establecidas previamente en el contrato, es sumamente importante especificar cada monto que se cancele para que saber que se está pagando lo requerido.

-Número de factura. Este dato es importante, ya que para saber cuántos pagos se han hecho, se debe diferenciar una factura de otra.