Con el fin de ayudar al pueblo valenciano, donaremos 150€ a Cáritas por cada renting contratado por alguien nacido en Valencia, residente o afectado por la dana.
Los coches deportivos de la marca Rolls-Royce han sido sinónimo de lujo, potencia y exclusividad. Aunque tradicionalmente no se ha enfocado en deportivos, la introducción de modelos con prestaciones más dinámicas marcó un hito en la historia de la firma. Con refinados interiores que parecen salones móviles de la alta sociedad y tecnología avanzada, estos vehículos exhiben una elegancia única. La combinación de una estética regia con una ingeniería innovadora otorga al conductor una experiencia sensorial incomparable, pudiendo disfrutar de la velocidad sin renunciar al confort más exquisito.
Aunque Rolls-Royce es mundialmente conocida por sus vehículos de lujo, la marca ha coqueteado con versiones más deportivas en su catálogo. Modelos como el Rolls-Royce Wraith o el Rolls-Royce Dawn han ofrecido un rendimiento más dinámico. Estas máquinas albergan poderosos motores V12, capaces de arrancar el asfalto con su par motor. No se trata de superdeportivos en el sentido tradicional, pero sí de grandes turismos con un enfoque más enfático en la experiencia de conducción deportiva y una potencia que sorprende.
El Rolls-Royce deportivo viene cargado de sensualidad; es una bestia en guante de terciopelo. Su habitáculo es un verdadero templo del lujo, con acabados en maderas nobles y cueros suaves al tacto. La tecnología acompaña de manera intuitiva, sin desentonar con el ambiente clásico. Su motor, un verdadero coloso que no pierde la compostura, emite un ronroneo grave, satisfaciendo a los puristas del motor. Definitivamente, es más que un medio de transporte: es una declaración de principios.
Comodidad9,1
Seguridad9,3
Calidad/Precio9,4
Diseño9,3
Los precios de un Rolls-Royce deportivo se ubican en la estratosfera del mercado automovilístico. Estamos hablando de cifras que pueden comenzar en varios cientos de miles de euros y alcanzar el millón en el caso de personalizaciones extremas o ediciones limitadas. El valor refleja la exclusividad, la personalización casi artesanal y la exquisita atención al detalle que la marca imprime en cada uno de estos colosos de la carretera. Adquirir un Rolls-Royce no es solo comprar un coche; es invertir en una pieza de la historia del automovilismo, un legado de lujo y rendimiento.
Las fichas técnicas de un Rolls-Royce deportivo son un deleite para los entendidos: motorizaciones potentes, acabados que pueden personalizarse hasta el mínimo detalle y unas medidas que imponen respeto. La configuración se hace a la carta, adaptándose a los deseos más exigentes de cada cliente.
La paleta de colores en un Rolls-Royce deportivo simboliza la perfección en pintura automotriz. Desde los clásicos y sobrios hasta los más atrevidos y modernos, cada tono es aplicado por expertos para ofrecer un acabado impecable. Los clientes pueden seleccionar entre colores estándar o pedir un tono personalizado, único para su vehículo.
Las llantas son una declaración de estilo y en Rolls-Royce eso se toma muy en serio. A menudo grandes y llamativas, las llantas de una versión deportiva de la marca no solo son fuertes y ligeras, sino que también cuentan con diseños que capturan la elegancia inherente de estos automóviles. Con opciones que van desde el clásico cromado hasta acabados más vanguardistas, las llantas aportan su toque final a la estampa imponente del coche.
La potencia de un Rolls-Royce Deportivo puede oscilar entre 500 y 600 cv, dependiendo de la variante y personalización específica del vehículo.
Los modelos deportivos de Rolls-Royce suelen tener motores con una cilindrada que varía entre 6.6 y 6.8 litros, proporcionando un rendimiento excepcional y una experiencia de conducción suave y potente.
Un Rolls-Royce Deportivo típicamente ofrece cuatro asientos, con una configuración de lujo y confort de primera clase para todos los ocupantes.
Sí, un Rolls-Royce Deportivo puede alcanzar una velocidad máxima que varía entre 250 y 300 km/h, dependiendo del modelo y las restricciones electrónicas de velocidad que se apliquen.
La aceleración de un Rolls-Royce Deportivo de 0 a 100 km/h suele situarse en un rango de 4 a 5 segundos, lo que refleja su capacidad de combinar lujo con prestaciones deportivas.
Absolutamente, Rolls-Royce ofrece extensas opciones de personalización para los interiores, permitiendo a los clientes elegir materiales, colores y acabados para crear un espacio único y a su gusto.
Los modelos deportivos de Rolls-Royce incorporan tecnología avanzada de asistencia al conductor, que incluye sistemas de navegación de última generación, asistencia de estacionamiento, control de crucero adaptativo y sistemas de alerta de colisión, entre otros.