Vivimos en un mundo innovador, donde día a día se buscan las maneras para presentar algo nuevo y en el mejor de los casos algo que sea amigable con el medioambiente. La industria automotriz es una de las más innovadoras de la actualidad y se ha visto como los que participan de primera mano en ella se han dado la tarea de dar origen a coches ecológicos, es decir con menos emisiones contaminantes. Ejemplo de ello son los coches híbridos o eléctricos, en los que es posible ver una configuración electrónica combinada con la clásica configuración térmica hasta una totalmente eléctrica. Usualmente, estos coches cuentan, en el territorio español, con una etiqueta asignada por la Dirección General de Tráfico, siendo esta etiqueta CERO o ECO, dependiendo sea el caso.

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Entre los vehículos que tienen la etiqueta ECO es posible encontrar los que son propulsados a gas natural o gas licuado del petróleo, un componente fósil que se combina con la característica eléctrica y da como resultado un coche híbrido. A pesar de que este tipo de coches cuentan con la etiqueta respectiva muchos son los que difieren con respecto a los niveles de contaminantes que estos emiten, por esto, a continuación, ampliamos todo lo que necesitas saber sobre esto.

¿Qué es la etiqueta ECO?

En España, a los vehículos les son asignadas por la Dirección General de Tráfico unas etiquetas dependiendo de los niveles de contaminantes que emiten. En este sentido, las etiquetas que reflejan las emisiones más bajas o nulas son la CERO y ECO.

La etiqueta ECO es utilizada en aquellos coches llamados híbridos, es decir, que combinan un motor de combustión interna con uno o varios motores eléctricos, o los propulsados por gas (natural o licuado del petróleo). Según, estos coches al contar con estas características son capaces de disminuir el consumo de CO2 o las emisiones contaminantes.

¿Qué son los coches de biogás?

El metano de origen renovable es lo que llamamos biogás. Lo que diferencia a este combustible fósil de otros es que es posible generarlo a partir de procesos de descomposición orgánica, es decir, granjas, vertederos, depuradoras de aguas residuales, entre otros. Esto al ser un recurso renovable es favorablemente inagotable.

El biogás es muy usado actualmente por países que se encuentran en vías de desarrollo, pues lo utilizan como una fuente de energía alternativa. La tecnología que se necesita para producir este recurso es bastante cara, pero tiene una gran ventaja que es que la materia prima no se va a acabar pues es posible hallarla casi que en cantidades industriales.

¿Por qué algunos opinan que los coches de biogás son una buena alternativa y otros no?

Para simplificar la disyuntiva, por un lado, están los que consideran hasta el día de hoy que el biogás es una buena alternativa, pero ¿por qué? Porque este es un recurso renovable, considerado inagotable y se produce en grandísimas cantidades en todas las partes del mundo; no hay un país que no produzca la materia prima que se necesita para dar origen a éste. Y, a pesar de que el proceso de conversión es costoso en contraste con otros, esto no se compara con la innegable ventaja de que nunca va a faltar la materia prima. Además de esto, representantes como SEAT proponen que es mejor para el medioambiente que el metano se consuma en un motor a que sea liberado tal cual es a la atmósfera.

Por otro lado, están los que consideran que el biogás no es una buena alternativa, pero ¿por qué? Según estudios científicos y técnicos realizados por la federación europea Transport & Environment (T&E), los coches de biogás emiten partículas contaminantes y peligrosas en grandes cantidades que pueden ser asociadas al cáncer, enfermedades cardíacas y respiratorias, Alzheimer, entre otras. La T&E realizó cinco pruebas donde pudieron determinar que los coches que utilizan gas natural comprimido producen alrededor de 9 mil millones y 900 mil millones de partículas contaminantes por kilómetro. Asimismo, estos coches emiten partículas ultrafinas, consideradas las más perjudiciales para la salud ya que son capaces de penetrar de manera profunda en el cuerpo, aparte de esto liberan un gas llamado amoniaco en una medida considerable que colabora a la contaminación por partículas.

Entonces, debido a que el biogás es sumamente similar al gas fósil, el uso de éste no representa disminuciones significativas de emisiones de partículas u otros contaminantes. A parte de esto, pese a lo que otros pueden pensar y afirmar, en realidad no hay una cantidad de materia prima sostenible suficiente de biogás para costear la demanda energética del sector transporte.

Los coches de biogás son ECO, ¿sí o no?

Según todo lo expresado con anterioridad, es posible concluir que los coches de biogás no son tan ECO como se tenía pensado. Aunque, si bien el dióxido de carbono (CO2) calienta menos la atmósfera que el metano (CH4), esto casi no figura como una ventaja para el medioambiente, ya que este es un recurso con una composición química súper parecida al gas natural o fósil, entonces, no representa mucha diferencia con respecto a los contaminantes que emite. El gas fósil es tan dañino para el clima como el uso propio de la gasolina y el diésel.

La etiqueta ECO es para aquellos vehículos híbridos enchufables o no que posean una autonomía eléctrica mínima de 40 km, lo que supone que una vez sobrepasado este número el coche puede circular con un consumo de gas, o biogás en tal caso, emitiendo contaminantes como cualquier otro. Lo más deficiente de que los coches de biogás tengan la etiqueta ECO es que ésta le da ciertos privilegios, como por ejemplo, acceso a las Zonas de Bajas Emisiones.

Pero, en términos generales y legales, los coches de biogás sí poseen la etiqueta ECO cumpliendo a penas con los estándares mínimos necesarios. Debido a que son coches híbridos los que utilizan el biogás junto con la electrificación, a los coches de biogás se les es asignada la etiqueta ECO gracias a sus mecanismos y configuración eléctrica sin tomar en cuenta los niveles de consumo como tal, ya que es posible hallar coches a gasolina y diésel, o sea, exclusivamente térmicos, con niveles de consumo más breves y precisos.