Los turbocompresores a lo largo de su vida útil pasan por altas temperaturas tras el proceso químico que realiza el motor y su posterior expulsión de gas, y al igual que cada mecanismo que integra una gran variedad de complementos para su respectivo funcionamiento este no se exenta de fallos. En caso de que el turbocompresor llegue a romperse la fractura no será precisamente pequeña, de hecho, una fractura completa del turbo puede acabar con tu motor. Aunque, antes de este romperse presentará una serie de síntomas que dejan en claro que su funcionamiento no es el correcto, a través de estos tendremos que mantenernos en alerta y llevar lo antes posible nuestro coche a un taller para que un especialista realice su diagnóstico y repare las fallas lo antes posible.

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¿Por qué se rompe el turbo de un coche?

Existe una gran variedad de factores que pueden contribuir a que se rompa el turbocompresor de tu vehículo, donde su uso continuo bajo las altas temperaturas a las que se somete el motor interfieren de una manera negativa (bajo su funcionamiento es normal) llegándose a ver afectado en un largo periodo de tiempo. Uno de los puntos de inflexión a tener en cuenta viene a ser cuidar correctamente todos los componentes que conforman al turbocompresor, ya que de esta manera su funcionamiento siempre será óptimo.

Causas que limitan el rendimiento del motor

  • Fallos en la lubricación: Las causas de esto pueden deberse principalmente a un mal funcionamiento del vehículo, el uso continuo de aceites de mala calidad y niveles con filtros sin revisión.
  • Averías en el turbo: Las causas más frecuentes son el humo blanco azulado, el consumo excesivo de aceite y posible sobrealimentación del motor.

Para evitar este tipo de inconvenientes se deberán realizar los siguientes procedimientos:

Inconvenientes

  • Respetar los tiempos de mantenimientos indicados previamente por la marca.
  • Cambiar los filtros y tuberías de engrase al sustituir el turbocompresor.
  • Verificar el caudal y la presión del aceite al cambiar el turbocompresor.

¿Qué pasa si se rompe el turbo de un coche?

¿Cómo saber si funciona el turbo de un coche?

Como se mencionó con anterioridad, el turbocompresor es un sistema que funciona bajo el respaldo de una gran variedad de componentes que trabajan en conjunto para generar la potencia suficiente y así empujar el aire de admisión generado por la presión. Para saber que este funcione primero deberás observar cada una de las piezas y realizar el mantenimiento correspondiente a la hora de darle uso al vehículo. Por su parte el aceite es otro punto a tener en cuenta, debido a que utilizar un aceite de baja calidad puede ocasionar un rendimiento considerablemente bajo, que a su vez acorta la vida útil del motor ya que este se verá forzado. Por otra parte, inspeccionar el intercooler también rendirá sus frutos, puesto a que este artefacto se hará cargo de regular la temperatura que pasan a través de las válvulas, permitiéndole al turbopropulsor cargar la energía con la temperatura suficiente para hacer funcionar el motor.

El coche consume aceite de más


En caso de no haberse detectado la falla con anterioridad en el turbocompresor, deberás saber que esto puede ocasionar un problema mayor para tu motor, ya que si presenta una fisura en el manguito esto quiere decir que los filtros se verán afectados, ya que no podrán disipar correctamente los elementos químicos que produce la motorización; esto se traduce a que bajó el gasto ocasionado por este filtro, el coche consumirá una mayor cantidad de aceite, lo que puede acarrear a problemas mayores como al sobrecalentamiento que puede provocar el daño total de otra pieza dentro de los componentes y concluir en dejar inutilizado el motor del vehículo.

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Suelta humo azulado o blanco


Si al conducir notas que el vehículo produce un humo blanco azulado, lo recomendable sería detenerte y llamar a una grúa que pueda trasladar tu vehículo al taller más cercano. Esto puede suceder si no se ha hecho un correcto tratamiento en los filtros y niveladores, como también en la carcasa del turbocompresor, por lo que es de vital importancia contar con el equipamiento necesario para detectar este tipo de fallas que generalmente es de las más comunes. Pero esto no quiere decir que sea un problema menor en comparación a otro tipo de daños, al contrario, ya que, si no se trata con anticipación, las toxinas emitidas por las salidas ocasionarán daños mayores en los componentes, como también al medio ambiente. El turbocompresor se compone de una turbina cuyo eje gira bañado en aceite, por lo que este se encuentra rodeado de casquillos especiales que pueden desarrollar holguras. Estas pueden provocar pérdidas de hermeticidad en el eje lo que hace que el aceite lubricador de la admisión sea quemado en el interior del motor. Esto da como resultado el humo blanco azulado con un característico olor el cual emana desde el tubo de escape.

Da tirones


Si notas que el vehículo da tirones de manera intermitente esto quiere decir que la válvula de descarga del turbocompresor podría estar dañada, aunque esta no es especialmente una avería demasiado problemática, ya que afecta directamente a la comodidad del usuario. Si este problema ocurre, el vehículo entra automáticamente en modo aprueba de fallos advirtiendo desde el cuadro de instrumentación.

Hace ruidos similares a los silbidos


Al conducir un vehículo que presente fallas en el turbocompresor podrás darte cuenta que la falla más característica viene a ser el ruido tras iniciar la aceleración, esto pasa porque las hélices dentro de las turbinas presentan un claro deterioro, y los cojinetes del eje encargado de las turbinas también se ha desgastado. El sonido es producido cuando una de las fisuras presentes en los manguitos del turbo compresor empieza a realizar su procedimiento, por lo que el roce del aire con la fisura ocasiona dicho sonido. Es importante destacar que puedes reparar esta fisura ejerciendo presión en ella, aunque si esta es muy profunda la mejor opción viene a ser cambiar por completo la pieza. Por su parte, escuchar siempre al vehículo es un punto importante, ya que si el sonido es mucho más grave de lo habitual al acelerar esto quiere decir que existe una pérdida de presión en el sistema, resumiendo a que uno de los manguitos incorporados en el turbocompresor se haya aflojado o tenga una fisura.

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