Todos los vehículos que transitan en las calles se desplazan gracias a algo llamado energía, ¿Y de qué forma trabaja la energía para lograr mover un vehículo? El coche necesita combustible, ese combustible el motor lo transformara primero en calor, después en trabajo y ese trabajo en revoluciones por minuto en potencia, esto es lo que hace que el vehículo se desplace a una determinada velocidad, pero, el coche también necesita algo que se encargue de disipar la energía para que el coche se detenga. Los encargados de disipar toda esa energía que el vehículo acumuló para llegar a esa velocidad son las pastillas de freno, es necesario que estas pastillas estén en óptimas condiciones para trabajar de una manera efectiva y rápida, porque de lo contrario puede suponer un gran riesgo muy serio para la seguridad vial. En este artículo explicaremos de la manera más detallada y sencilla posible cómo determinar si las pastillas de freno están gastadas para que estas no causen problemas que te puedan poner en riesgo en un futuro.
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¿Qué es una pastilla de freno?
Las pastillas de freno o balatas (como son llamadas en algunos sitios), deben su nombre, literalmente a las pastillas farmacéuticas comprimidas que conocemos (esto es así por su gran parecido). Su función es apretar un disco con la presión suficiente para que un vehículo se detenga, esa fricción generada por la presión de las pastillas y el disco van a generar altos niveles de calor producto de toda la energía que se disipa. Las pastillas de freno están compuestas de diferentes materiales (como cerámica, metálica, semi metálica y orgánica) y de distintos tamaños dependiendo del estilo de vehículo que tengas. En resumen, todas las pastillas de freno van a cumplir la misma función (que es generar fricción para detener un vehículo) sin importar el material de esta o el tamaño.
Síntomas de que la pastilla de freno está desgastada
Lo primero que debes saber es que un mantenimiento preventivo es mejor que esperar que el vehículo presente indicios de requerir un servicio de frenos (el mantenimiento se debe realizar aproximadamente cada 15.000 km recorridos). Una vez aclarado este punto, puedes prestar atención a cómo trabaja tu vehículo para saber si tiene deficiencias en algún aspecto. Una señal que indica que debes revisar tus frenos es el de un chirrido proveniente de la rueda. Otra indicación es que debes revisar las pastillas de freno cuando viajas a altas velocidades y si ahí el pedal del freno vibra será un indicativo de que hay que revisar la pastilla de freno. Si el pedal de freno se hunde cuando lo pisas acude inmediatamente a que revise el sistema de frenos de tu coche, puede haber una fuga en el circuito, o puede que las pastillas de freno estén excesivamente desgastadas. Si al pisar el freno sientes que requiere más esfuerzo de lo normal es síntoma de que las pastillas de freno están sucias (puedes tener grasa, aceite, algún fluido o puede que estén cristalizadas), esto no es un síntoma de desgaste, pero igualmente requiere atención.
Los frenos chirrían
El ruido de frenos, es el sonido que producen las vibraciones de algún elemento de la sección del eje, desde el cojinete o rodamiento de la rueda hasta su rótula. En el sistema de frenado se producen vibraciones de manera natural (que resultan inaudibles debido a su frecuencia) pero cuando estas vibraciones pasan a ser chirridos quiere decir que está acción natural del coche pasa a ser un problema. Esto sucede mayormente cuando viajas a bajas velocidades, y es provocado porque la pastilla de freno está muy delgada, o porque el disco ya está en contacto con el aviso de la pastilla. Si tu coche igual hace este chirrido al acabar de poner pastillas nuevas no tienes de qué preocuparte, este ruido se irá en un corto tiempo.
¿Cuánto duran las pastillas de freno?
El sistema de frenos de los vehículos, es el elemento de seguridad activa más sometido a desgaste, por ello, es muy importante llevar a cabo un buen mantenimiento del mismo, pero ¿Cómo podemos saber si las pastillas de freno están en buen estado? La duración de los frenos depende mucho del tipo de conducción dada al vehículo, si eres de las personas que le gusta la conducción deportiva, vas a tener que frenar gran parte del tiempo de manera brusca, esta acción da como resultado un desgaste prematuro tanto a las pastillas de freno como a los discos; si quieres que duren ambos elementos más tiempo, una conducción relajada es lo más recomendable.
Hay que cambiarlas cada 60.000 km
Las pastillas de frenos se cambian por kilometraje a causa del desgaste. Lo normal sería cambiar las pastillas delanteras cada 60.000 km y las traseras cada 120.000 km. Esto es así debido al desgaste de las pastillas a lo largo del tiempo y al tipo de conducción dado al vehículo, por ello estas se desgastan. Pasado este kilometraje hay que cambiar las pastillas lo antes posible, debido a que si se aplaza el cambio por un tiempo más largo se pueden romper los discos y al romperse un disco tu coche quedará completamente disfuncional por la falta de frenos.
Precio de las pastillas de freno
Es muy importante prestar atención al sistema de frenos del coche, al ser el elemento de seguridad activo más usado, este se somete a un desgaste más rápido. Es necesario que estas pastillas estén en óptimas condiciones para trabajar correctamente de una manera efectiva y rápida, porque de lo contrario puede suponer un gran riesgo muy serio. Teniendo en cuenta la importancia del sistema de frenos de un coche nos hacemos la siguiente pregunta, ¿Cuánto cuesta cambiar la pastilla de freno de un coche? Pues la verdad, no supone un gasto tan elevado aunque incluya la mano de obra, en sí, las pastillas de freno son económicas y puedes acceder a ellas fácilmente, eso sí, el precio (aunque no sea mucho) puede variar de 70 a 120 euros el par dependiendo del material de la pastilla (metálica, semi metálica, cerámica u orgánica) y del modelo, estos serían los precios promedios de cambiar las pastillas de freno delanteras, en cuanto a las pastillas traseras cuestan un poco menos, puedes cambiar el par de pastillas por un precio de 60 a 110 euros el par, como ya lo dijimos dependiendo del modelo y el material. Si quieres ahorrar la mano de obra puedes cambiar las pastillas tú mismo, solo necesitarás de una llave en cruz, un gato, las pastillas, y los conocimientos pertinentes de cómo cambiarlas.
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