Sin duda alguna, una de las partes más importantes de un vehículo al momento de transitar por la vía es el sistema de suspensión, el cual garantiza en tiempo real un mayor control del coche en cualquier punto del trayecto. Cuando hablamos de fallos en la suspensión de tipo neumático nos referimos a que, como cualquier otro aditamento integrante del vehículo, esta puede llegar a presentar fallas completamente diversas. En estos casos, al no contar con un conjunto de muelles o amortiguadores, lo más probable es que los motivos se rijan por una serie de problemas, de modo que aquí le presentaremos cuáles de estos son de mayor frecuencia, también cómo identificarlos y qué consecuencias pueden traer.
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¿Qué es la suspensión neumática?
Como su nombre lo indica, es un mecanismo el cual dota al vehículo de la posibilidad de disipar aquellas posibles irregularidades de la vía que se puedan sentir dentro del habitáculo, brindando así no solo una mayor estabilidad en la conducción, sino también mayor seguridad y adherencia a la superficie, convirtiéndose, de esta manera, en el sustituto de sus predecesores en el área como los sistemas mecánicos por medio de muelles, barras de torsión o ballestas. Este actúa por medio de un conjunto de partes, tanto internas como externas; el cual está basado en un simple circuito de aire comprimido en fuelles neumáticos, el cual permite ser graduado de forma manual o automática, variando así la dureza de la amortiguación por medio del intuitivo acceso a este, el cuál encontrarás en su panel de control o en el tablero de instrumento. De esta manera, le ofrece al conductor una confortable seguridad tras la posibilidad de ajustar está según las necesidades de su vehículo en la vía, y brindándole así tanto al conductor como a sus pasajeros una óptima estabilidad rebosante de confort.
Principales fallos de la suspensión neumática.
Aunque el sistema de suspensión neumática se ha convertido en el mecanismo más avanzado y moderno dentro del mercado automotor destinado a las ya mencionadas tareas de amortiguación, debido a que se encuentra todavía en constante desarrollo para incorporar así nuevas tecnologías tras la salida de los más recientes coches, está con el constante uso y el pasar del tiempo puede llegar a presentar fallas, las cuales a pesar de parecer complicadas y ser prácticamente de segura aparición, estas son completamente comunes y dependiendo de la gravedad son fáciles de reparar. A continuación le presentaremos las más frecuentes que se han podido notar según las alegaciones de los fabricantes y de los usuarios.
Fugas de aire.
Si no el más común de los más habituales problemas qué se pueden presentar en vehículos con suspensión neumática, esta es causada por pequeñas fugas de aire en el mecanismo, prácticamente imperceptibles a primera vista al instante de su aparición, puesto a que pueden salir en cualquiera de sus piezas o sellos de goma los cuales forman parte de la suspensión. Por ende, si al conducir logras notar que el compresor trabaja excesivamente o percibes que una parte del coche está más inclinada que otra, lo más probable es que sean señales de un escape de aire en la suspensión, de modo que ameritaras asistir a la brevedad posible a un taller especializado el cual revisar minuciosamente la avería.
Mal funcionamiento del compresor.
El compresor es una de las partes más esenciales al momento de utilizar la suspensión neumática de tu coche, puesto que su correcto funcionamiento envía aire a los fuelles, las cuales están encargadas de sostener y mantener el vehículo adecuadamente elevado y calibrado para que así la carrocería no salga perjudicada con las irregularidades de la vía, ya que por el mal funcionamiento de este podrá ocasionar severos problemas al intentar conducir por el claro desbalance al conducir, trayendo consigo ruidos poco habituales provenientes de fuera del vehículo.
Humedad excesiva.
Uno de los mayores enemigos de un sistema de suspensión neumática es la acumulación de excesiva humedad en el interior de esta, la cual no ha sido posible eliminar de forma apropiada al momento de brindarle al coche su necesario mantenimiento. Al no ser reparado a tiempo, con el pasar del tiempo dicha humedad puede ser considerada un peligro al conducir. Cómo debe saber la humedad acumulada en el vehículo puede ser eliminada por medio de un secador, el cual emite aire en determinadas zonas del coche evitando o eliminando la presencia de agua en estas, pero si no cuenta con este mecanismo o se daña la acumulación de humedad. Debido a que este problema puede afectar considerablemente tanto al compresor como a la nivelación del coche, como se mencionó es una situación de peligro, puesto que el rendimiento de la suspensión y su conjunto deja de funcionar de forma óptima dando así la necesidad de un cambio parcial o completo del sistema de suspensión.
¿Cuáles son las partes de la suspensión neumática?
Los sistemas de suspensión neumática disponen de un mecanismo que cuenta con una considerable cantidad de partes, las cuales permiten todas y cada uno de los servicios que proporcionan dicha suspensión al usuario y al vehículo, como la graduación de la estabilidad y nivelación tanto manual como automática por medio del panel de control, o simplemente la absorción de posibles irregularidades en la carretera, siendo dichas partes las siguientes:
- Balones o fuelles:
Estos se encuentran situados en cada una de las ruedas y se componen principalmente de partes plásticas y metálicas revestidas en caucho vulcanizado cuyo objetivo principal es mantener la presión en su interior.
- Sensores de nivel:
Es aquella pieza del sistema de calibrado que lee la distancia que hay entre el eje y la carrocería, y así enviar esta información a la unidad de control.
- Sensores de aceleración:
Es una serie de dispositivos los cuales se encargan de medir tanto la aceleración como el balanceo de la carrocería y proporciona dicha información a la unidad de control, de modo que en caso de estar de forma automática el calibrado de la suspensión pueda ser ajustada de forma óptima.
- Unidad de control:
Dicha pieza podría considerarse el punto central del sistema de suspensión, puesto que está encargado de procesar toda aquella información que le llegue de modo que se le sea más fácil gestionar el comportamiento del vehículo para así ajustar adecuadamente la presión de cada balón según lo que ameriten.
- Bloque de electroválvulas:
La función principal de esta pieza es distribuir de forma adecuada el aire a comprimido hacia cada fuelle neumático según lo estipulado por la unidad de control.
- Mando de control:
Es aquel componente el cual todos conocemos, puesto que sirve para designar el tipo de suspensión neumática que amerite en determinados momentos, siempre y cuando el modelo del vehículo cuente con una suspensión la cual pueda ser ajustada manualmente.
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