¿Cómo saber si un coche tiene cargas?

Cuando estamos valorando adquirir un coche de ocasión o segunda mano es bastante probable que algunos de los modelos que tanteamos sean de particulares o empresas pequeñas que son las que suelen disponer de precios más competitivos. Este tipo de ofertas suelen llevar consigo determinados riesgos y es que en ocasiones esa reducción del precio medio frente a concesionarios de mayores dimensiones y profesionales cualificados se deben a que no existe una puesta apunto previa a la venta, una revisión en profundidad que llevan a cabo, entre otros motivos, para evitar problemas con dichos clientes en un futuro al ofrecer un coche que pudiera tener algún tipo de problema, etc. ¿Cómo saber si un coche tiene cargas?

Pero al margen de lo anteriormente indicado, existen otros riesgos de adquirir coches de segunda mano a personas no profesionales, las potenciales cargas del vehículo. En este artículo vamos a entrar más en detalle en este concepto, definir que es una carga, como puede afectar a un vehículo y más importante si cabe, como puede llegar a afectarnos a nosotros como propietarios si adquirimos un coche que cuente con las mismas, pues rara vez se nos va a informar antes de la compra de que el coche disponga de carga alguna.
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¿Qué significa que un coche tenga cargas?

En primer lugar, hay que entender que implica hablar de cargas y es que para quienes no conozcan el término, indicar que de un modo muy resumido, que hace referencia al derecho de un tercero ya sea una empresa, particular, administración pública, etc., sobre un bien en concreto, en este caso sobre un coche. Este derecho permitirá que llegado el momento y si así se establece por las circunstancias que han generado esta carga, el coche pueda llegar a ser embargado.

El adquirir un coche, ya sea por medio de la compra o el renting, requiere de mucha precaución al momento de hacer el negocio, para evitar la pérdida de tiempo y dinero, por lo que es necesario comprender toda la información posible. Una de las dudas más comunes de muchas personas al momento optar por esta adquisición es la siguiente: “¿Qué significan las cargas de un coche?”.

La respuesta a esta interrogante es bastante sencilla, ya que se trata de las deudas que conserve el coche, ya sean impuestos o cualquier multa que no haya sido pagada con anterioridad por el dueño. Conservar estas cargas puede ser muy perjudicial, ya que la persona que se encuentre conduciendo el vehículo puede incluso sufrir problemas legales, en algunos deberá cancelar por su cuenta.

Cómo saber si un coche tiene cargas

Existen diferentes formas de conocer el estado de un vehículo en este sentido, el primero de ellos y como suele ser habitual en todo lo referente a vehículos y sus trámites, la Dirección General de Tráfico podrá arrojar algo de luz. En su página web www.dgt.es y tras identificarnos mediante el sistema cl@ve (si no disponemos de él es un proceso gratuito) podremos acceder al denominado “informe reducido” ¿Qué es un informe reducido? Un documento, en este caso en versión digital, donde podremos encontrar datos básicos del vehículo como es la marca y modelo, año de primera matriculación, combustible y estado. De todos ellos, el estado será el que nos aportará mayor información, pues su color que podrá ser verde o rojo nos aportará datos de interés si bien no precisos. El estado en color rojo nos indicará que para la Dirección General de Tráfico ese vehículo cuenta con algún tipo de problema que le impide circular o realizar trámites sobre el mismo. Las cargas pueden ser uno de esos motivos si bien no será concluyente.

Al margen de este informe que podemos obtener de forma rápida y gratuita, existe el denominado “Informe completo” el cual nos arrojará una mayor información sobre el coche en cuestión. Con un coste de 8,50€ obtendremos toda la información necesaria para estar tranquilos en el proceso de compra.

¿De dónde provienen las cargas o deudas de un vehículo?

Son muchas las dudas que surgen cuando se dese adquirir un coche por cualquier medio, y una de las más comunes es “¿De dónde provienen las cargas o deudas de un vehículo?”, y como se mencionó anteriormente, estas surgen cuando el propietario no hizo la cancelación debida de multas o impuestos previos, quedando así dichas deudas en el historial del coche.

Es muy común hoy en día, que las personas hagan negocios que aparenten ser más baratos y sin tantas formalidades, para así obtener su coche de una forma mucho más fácil, y es en este tipo de negocios en los que muchos vendedores aprovechan para deshacerse de las deudas que mantienen con su vehículo, por lo que es indispensable asegurarse bien antes de comprar algún coche.

Motivos por los que un coche puede tener cargas o deudas

Existen más de un motivo que puede derivar en una carga sobre el vehículo, los más comunes hablando de coches suelen ser sanciones no pagadas y que han llegado a generar una deuda contra la administración o bien carga o deuda por no haber acabado de pagar el coche. En ambos casos estaremos adquiriendo un coche que no será 100% de nuestra propiedad sino que existirá la administración o un concesionario con derechos sobre el mismo en mayor o menor medida.

Pedir un informe en la DGT ¿Cómo pedirlo?

Como decíamos la DGT o Dirección General de Tráfico será el paso intermedio perfecto para evitar adquirir un coche con cargas ya sea con el informe reducido o preferiblemente el completo.

Cómo pedir el informe de la DGT

Para solicitar un informe a la DGT deberemos acceder a su portal www.dgt.es y buscaremos la opción denominada “Informe de vehículo” tras ello aparecerá una página donde podremos acceder a la solicitud del informe reducido o informe detallado. Recordemos que también podremos llevar a cabo dicha solicitud de forma presencial en la jefatura de tráfico o oficina de tráfico más cercana solicitando cita previa.

Informe del Registro de Bienes Inmuebles

Otra opción para confirmar que estamos en proceso de adquirir un coche libre de cargas sería a través del registro de bienes inmuebles, un registro donde aparecen los bienes de cada persona y en el cual se detalla el estado de los mismos. Un aspecto indicado, si existiera, serían las cargas.

Cómo evitar comprar un coche con cargas

Por todo lo anteriormente visto, adquirir un coche ha de ser un proceso agradable y divertido, pero también prudente en determinados momentos y a la hora de elegir tanto el coche como el vendedor. Si realizamos los trámites, previos, pertinentes no ha de haber ningún problema como hemos podido ver y para ello como para tantas otras cosas, la DGT será la encargada de facilitarnos la información que precisamos para llevar a cabo la compra de forma segura.

Recordar que las cargas pueden llegar a ser cuantiosas en algunos casos pues pueden tener efecto sobre un coche porque la persona no disponga de otro bien inmobiliario sobre el cual aplicar la carga, por ello no hay que menospreciar en ningún caso los problemas que de este tema hoy tratado pueden derivarse.

¿De dónde provienen las cargas o deudas de un vehículo?

Son muchas las dudas que surgen cuando se dese adquirir un coche por cualquier medio, y una de las más comunes es “¿De dónde provienen las cargas o deudas de un vehículo?”, y como se mencionó anteriormente, estas surgen cuando el propietario no hizo la cancelación debida de multas o impuestos previos, quedando así dichas deudas en el historial del coche.

Es muy común hoy en día, que las personas hagan negocios que aparenten ser más baratos y sin tantas formalidades, para así obtener su coche de una forma mucho más fácil, y es en este tipo de negocios en los que muchos vendedores aprovechan para deshacerse de las deudas que mantienen con su vehículo, por lo que es indispensable asegurarse bien antes de comprar algún coche.

Evita comprar coches con cargas o deudas

Pese a que el tipo de negocios anteriormente mencionados en ocasiones resulten mucho más baratos, pueden traer consigo muchos problemas posteriores. Por ende, si tú estás buscando un buen vehículo que te ayude a mantener un estilo de vida mucho más fácil, evita comprar coches con cargas o deudas. Existen muchas otras formas de adquirir coches, con más garantías.

Resulta mucho más factible comprar un coche mediante un acuerdo realizado con una empresa, que brinde todas las garantías necesarias para estar seguro de que el coche, además de estar en buenas condiciones, no posee ningún tipo de deudas o cargas previas, que puedan ser problemáticas en el futuro.

Si no cuentas con los recursos necesarios para realizar la compra al contado del coche de tu preferencia, una opción viable para ti puede ser obtener uno por medio del alquiler que proporciona Total Renting, en los que podrás rentar un coche, pagando cómodas cuotas mensuales, y podrás utilizarlo durante un año o incluso más tiempo.

Una de las grandes ventajas de optar por el servicio de renting, es el hecho de que todos los coches están libres de cargas o deudas, además, la empresa es la que se encarga de cubrir todos los gastos requeridos para el mantenimiento del vehículo, y esto es posible gracias a que las cuotas incluyen abonos para un seguro.

Todo lo que debes verificar para evitar vehículos con deudas

Como has podido observar, antes de hacer cualquier negocio para obtener un bien tan importante como lo es un coche, es necesario consultar toda la información necesaria, por ejemplo, es importante considerar todo lo que debes verificar para evitar vehículos con deudas. Es recomendable, como se mencionó anteriormente consultar vía web en la Dirección General de Tráfico.

En dicha institución puedes encontrar todos los detalles concernientes al vehículo, y de ese modo evitar adquirir uno que presente deudas previas, para que así no tengas gastos extras. Un dato importante de conocer es realmente quién es el propietario del vehículo, tal información facilitaría el proceso de comprobación del estado del coche.

Es muy importante verificar que un vehículo no cuente con ninguna deuda, ya que no tomar dicha precaución puede traer muchas consecuencias, por lo que es mucho más recomendable hacer un negocio con una empresa verificada, que pueda brindarte la seguridad de que la transacción comercial que hiciste realmente valdrá la pena y no representará ningún tipo de pérdida más adelante.