Nos encontramos en un punto en el que la evolución hacia la movilidad sostenible y eléctrica se está haciendo patente en la sociedad y más en el sector de la automoción. Esto quiere decir que, para reducir las emisiones de gases contaminantes, se van a ir dejando atrás los coches con motores de gasolina y diésel para dar paso a los nuevos vehículos eléctricos e híbridos. Al final, estos son los más respetuosos con el medio ambiente y, por lo tanto, con nosotros también. Por este motivo, las industrias del motor están implementando todos los avances tecnológicos que tienen a mano para fabricar coches que puedan adaptarse de la mejor manera a este nuevo escenario y aportar las mejores prestaciones al consumidor.
En este caso, la marca alemana Volkswagen acaba de solicitar el registro de una patente para una nueva pila de combustible de hidrógeno. Esto supone un gran avance y además, es más barata que las actuales. Con ella, se podrá dotar a los vehículos de una autonomía de nada más y nada menos que 2.000 kilómetros y todo sin repostar. Esto supone una auténtica locura si lo comparamos con las autonomías que hay actualmente, las cuales no suelen sobrepasar los 500 kilómetros. Si quieres saber más sobre esta reciente innovación de la firma alemana, sólo tienes que seguir leyendo este artículo.
¿En qué se basa esta nueva pila de combustible de hidrógeno?
Las grandes baterías de los coches eléctricos son acumuladores de electricidad que se van desquitando en función de las necesidades del coche. Sin embargo, las células de combustible de hidrógeno poseen la capacidad de crear su propia electricidad, para lo cual requieren de un tanque de alta presión que guarde el hidrógeno en forma de gas y una pila de combustible que convierta el hidrógeno en electricidad. En el caso de que ese gas fuera líquido, necesitaría estar almacenado a temperaturas muy bajas.
Las pilas de combustible también poseen un ánodo y un cátodo como las baterías. En este caso, el hidrógeno entra por el ánodo y circula por una membrana de electrolito que es la que se encarga de seccionar el hidrógeno (H2) en un protón (H+) y un electrón (e-). Más tarde, un electrolito es el elemento que se cojan diferentes caminos hacia el cátodo. Por su parte, los electrones se mueven a través de un circuito externo logrando un flujo de electricidad (proceso por el cual el motor es capaz de funcionar), mientras que los protones se mueven por dentro del electrolito hasta llegar el cátodo.
Más sobre el funcionamiento de esta nueva pila
En ese momento, estos elementos se unen con el oxígeno, el cual entra directamente al cátodo, y con el electrón comienza a producir agua y calor. Pero Volkswagen le da una vuelta de tuerca a esta pila de combustible respecto a los materiales que se utilizan tradicionalmente para las membranas. La gran diferencia respecto a las pilas de hidrógeno de Hyundai y Toyota es que la marca alemana usa una membrana cerámica en vez de la habitual de plástico. Esto le confiere una importante ventaja, la cual es que puede generarse de manera mucho más barata que las pilas de combustible de polímero y no necesita ningún tipo de platino.
Este platino se configura como un metal precioso que posee un alto valor y, por lo tanto, encarece el precio final del producto. El nuevo avance se parece a las baterías de estado sólido debido a que las dos poseen casi los mismos electrolitos y una estructura material similar. Sin embargo, lo que las diferencia es que las baterías de estado sólido usan un material compacto para almacenar la energía. Y, por su parte, las pilas de combustible lo consiguen a través del hidrógeno en forma de gas.
El hidrógeno en la marca alemana Volkswagen
Esta noticia, la cual ha hecho pública la marca Volkswagen, ha impresionado al resto de firmas y es que supone un nuevo giro para los alemanes respecto al tema del hidrógeno. De hecho, el director general del fabricante alemán Herbert Diess negó hace tiempo el potencial del hidrógeno como fuente de alimentación para los vehículos eléctricos a través de un tuit. En él, decía “se ha demostrado que el vehículo de hidrógeno no es la solución al problema del cambio climático. En el transporte, la transición hacia la movilidad eléctrica se ha impuesto. Los debates falsos son una pérdida de tiempo. Escuchen a la ciencia”.
La solicitud de la patente de esta nueva pila de combustible, la cual se ha hecho en conjunto a la compañía alemana Kraftwerk Tubes, pone de manifiesto que Volkswagen no quiere dejar atrás la oportunidad del hidrógeno. Y aunque lo publique, se encuentra trabajando en secreto para desarrollar esta tecnología de la mejor manera posible.
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Se consigue un coste energético menor y una mayor autonomía
Volviendo a la pila, su nueva membrana cerámica no requiere ser humedecida, lo que la hace no congelarse en invierno ni tampoco secarse en verano. De este modo, tampoco atrae el moho. Sus creadores aportan otro de sus beneficios y es que consigue ahorrar costes en la fabricación de los vehículos. Esto lo consigue porque la pila de combustible produce calor que puede usarse después para sustituir la calefacción del coche como el aire acondicionado. Por lo que, consigue un mayor ahorro energético de manera general.
Eso sí, pese a que esto se ha realizado junto a Volkswagen, Kraftwerk ha afirmado que no trabaja en exclusiva para una marca. “Más allá del fabricante, nuestro fin es que nuestra tecnología se lance en un vehículo de serie para 2026. Nos referimos a series de unos 10.000 vehículos, distribuidos estos entre varias marcas de automóviles”, comentan desde la compañía. Por lo que, se puede observar que no sólo se incorporarán a los coches de una manera, sino que lo harán a varias distintas. “Definitivamente, el litio no es un camino a seguir. La batería de estado sólido sería una opción, pero aún no está ahí”, prosiguen desde la empresa. Lo que quieren aportar con esta solución es una alternativa a los conductores que no pueden cargar el coche de manera óptima en casa o no quieren tampoco gastar tiempo en las estaciones de servicio.