¿Qué coche me puedo permitir con mi sueldo? ¡Averígualo!

¿Tienes pensado adquirir un coche? Si la respuesta es sí, quizás te has hecho muchas preguntas a ti mismo siendo la principal ¿Qué coche me puedo permitir? Y es que el presupuesto con el que contemos es más que importante y tener la plena conciencia de ello nos hará utilizarlo de la forma más eficiente.

La inversión o salida de dinero para la compra de un coche puede ser algo que termine por afectar inclusive a toda la familia y es que es bien sabido que la industria automovilística normalmente se caracteriza por comprender altos precios, pero está desestabilización sólo resultará si no se plantea y planifica esto de la forma correcta. Es por este motivo que la compra de un vehículo en realidad no es algo que deba hacerse a la ligera o por impulso, sino que lo mejor es pensar las cosas bien, recapacitar y tomar en cuenta todos los factores que esto involucra. Con el fin de que tú bolsillo no sufra, te invitamos a qué continúes leyendo el siguiente artículo donde depositamos todo lo que necesitas saber sobre la adquisición de un coche, la mejor manera de hacer y siempre considerando el presupuesto con el que cuentas.

¿Qué debo considerar al momento de comprar o adquirir un coche?

Un gran número de personas no toman muy conscientemente el escenario de adquirir un coche. Muchos usuarios solo perciben a los vehículos como una herramienta más en su vida cotidiana cuando en realidad significa marque esto porque si se considera bien puede traer beneficios de movilidad, pero también grandes dolores de cabeza y problemas. Sea como sea, el desembolso para la compra de un coche siempre será significativo y como a veces se presentan ciertas situaciones en la vida que involucran un gasto es mejor prepararse y plantearse la pregunta ¿Qué coche me puedo permitir con mi sueldo o con mi presupuesto? Y para esto se indican a continuación dos pasos a tener presentes:

Conocer tu situación financiera

Lo primero que debes considerar es tu situación financiera; es el primer paso y de primordial importancia. Para conocer y estudiar tu situación financiera debes saber cuánto ganas al igual que cuánto gastas, para que así de esta manera puedas saber en qué aspectos o conceptos precisos debes ahorrar para hacerle frente a la compra de un vehículo sin que tengas que pensar o examinar algún otro gasto que pudiera salir de forma imprevista. ¿Que debe comprender el estudio de tu situación financiera o como lo puedes hacer? Pues bien, a lo que ganas al mes debes de restarle todo lo referente a los gastos, desde alquiler o hipoteca, comida hasta el pago de facturas de agua, luz y e internet; también se debe agregar un pequeño porcentaje destinado para ahorrar si es posible. Así, podrás ver claramente cuánto te queda mensualmente y partir de aquí para saber cuánto puedes invertir en la cuota mensual de un coche. Según estos cálculos, haciéndolos bien y tomando los muy en serio, podrás comprar un coche sin pasarte de los límites del capital o presupuesto. A parte de esto, es importante que tengas en consideración gastos inherentes al coche como lo son el seguro, el combustible y el mantenimiento.

La regla del 20/4/10

La regla del 20/4/10 es una propuesta o planteamiento desarrollado por expertos que propone concretamente que para la compra de un coche los valores se encuentren distribuidos de la siguiente forma: 20% del pago de la entrada, que no sean más de 4 años de financiación restante y que los gastos que se deriven de dicha compra no sean mayores al 10% del salario bruto que percibes mensualmente. Para que está regla pueda cumplirse lo primero que debes hacer es ahorrar para pagar la entrada del 20%, aunque bien puedes alargar los años de financiación y olvidarte de este primer punto que muchas veces puede ser un esfuerzo demasiado grande que muchas veces imposibilita la adquisición. Para que tengas una idea clara de cómo funciona está regla te presentamos el siguiente ejemplo: para comprar un coche con un valor de 15.000 euros, la entrada correspondiente serían 3.000 euros, restando 12.000 euros por pagar que al cabo de 4 años serían 3.000 euros por año, es decir, 250 euros al mes. En tal sentido, estos 250 euros no deberían de exceder el 10% de lo que percibes cómo salario bruto mensual, que a efectos de este caso debería de ser alrededor de 2.500 euros. Si una vez leyendo esto ves que las cuentas no te dan empezando por el hecho de que no percibes un sueldo como el mencionado, será mejor que recurras a la financiación mediante cuál podrás bajar la cuota correspondiente a cada mes.

Nunca debes olvidar lo siguiente cuando vayas a comprar un coche

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Es bien sabido que no todos tienen los mismos gustos ni objetivos ni necesidades, las preferencias varían e influencia en la decisión final de compra de un coche. Algunos se inclinan por lo más básico mientras que otros buscan el coche de sus sueños; es esto mismo lo que nos hace encontrarnos con distintas realidad y escenarios al momento de valorar qué coche podemos permitirnos y qué coche no. Independientemente de esto, con el fin de evitar cualquier error o arrepentimientos al compramos un coche hay ciertos elementos o factores esenciales que se deberían de considerar antes de tomar una decisión como lo es la compra de un coche.

Necesidades

Cuando vamos a comprar un coche lo primero que sale a la luz son nuestros gustos, pero estos mismos nos pueden conducir a impulsos que nos pueden hacer tomar una mala decisión. Es por ello, que ante todo hay que tener una mentalidad realista sobre nuestra situación y sobre nuestras necesidades. Cuando vamos a comprar un coche es imprescindible antes considerar nuestras necesidades reales con una vista a largo plazo.

Opciones de financiación

Requerimos de la valoración de diferentes tipos de financiación para la compra de un coche, teniendo en cuenta tanto los planes ofrecidos por la financiera de la marca en cuestión, así como también los préstamos personales que vamos a necesitar. El ahorro de dinero en intereses es la principal razón por la cual tener en cuenta este punto.

Gastos en relación al coche

Débenos valorar no solo el costo del coche sino también los gastos que están asociados a él. El conjunto de gastos que se tendrían que considerar van desde los gastos de manteniendo hasta los de combustible, seguros, etc., los cuales siempre estarán presentes en relación al vehículo.