Las luces antiniebla son un elemento de seguridad esencial en situaciones de baja visibilidad. Saber cuándo y cómo usarlas es clave para evitar accidentes y cumplir con las normas de circulación. Este artículo te explica todo lo necesario para un uso correcto de las luces antiniebla, incluyendo las condiciones en las que deben utilizarse y las sanciones por su uso indebido. Conoce ¿Qué son las luces antinieblas? y cuándo es obligatorio utilizarlas.

¿Cuándo es obligatoria la luz antiniebla trasera?


La luz antiniebla trasera es obligatoria en condiciones donde la visibilidad es extremadamente reducida. Esto incluye situaciones como niebla densa, donde no se pueden distinguir objetos a más de 50 metros, lluvias intensas que dificultan la percepción del entorno, o nevadas severas que obstaculizan la visión. Además, es imprescindible su uso en zonas con polvo o humo que limiten la visibilidad en la carretera. Activar esta luz permite alertar a los vehículos que circulan detrás, reduciendo el riesgo de accidentes. Es fundamental recordar que debe usarse solo en estas condiciones específicas, ya que un uso indebido puede deslumbrar a otros conductores.

¿Cuándo se usan y se encienden las luces antiniebla?

  • Niebla espesa: Cuando la visibilidad es reducida significativamente.
  • Lluvia intensa: Especialmente si hay acumulación de agua en la carretera.
  • Nieve o granizo: Situaciones en las que los faros normales no son suficientes para ver correctamente.
  • Polvo o humo: En caminos rurales o zonas afectadas por incendios.

Recomendaciones para una conducción segura en condiciones adversas

  1. Utiliza correctamente las luces del vehículo: Asegúrate de que el alumbrado sea el adecuado para mejorar tu visibilidad y ser visto por otros conductores.
  2. Ajusta la velocidad a las condiciones del entorno: Ten en cuenta la visibilidad, el estado de la carretera y la distancia de seguridad para evitar riesgos innecesarios.
  3. Sigue las marcas viales como guía: Las señales horizontales en la carretera pueden ayudarte a mantenerte en tu carril y evitar desvíos no deseados.
  4. Evita maniobras repentinas: Frenazos, aceleraciones bruscas o adelantamientos pueden generar situaciones peligrosas. Realiza maniobras suaves y seguras.
  5. Mantente en el carril derecho: Siempre que sea posible, circula por el carril derecho para facilitar el flujo del tráfico y aumentar la seguridad.
  6. Conduce con calma y atención plena: Mantén la tranquilidad para poder reaccionar con rapidez y seguridad ante cualquier imprevisto en la vía.

Multas por un uso incorrecto de las luces antiniebla

El uso indebido de las luces antiniebla supone un riesgo significativo para la seguridad vial y puede acarrear multas económicas y pérdida de puntos en el carnet de conducir. Entre las infracciones más comunes destacan activarlas sin necesidad, utilizarlas en condiciones normales o dejarlas encendidas cuando la visibilidad ya no está comprometida. Estas acciones pueden ser sancionadas con multas de hasta 200 euros. Asimismo, no encender la luz antiniebla trasera en situaciones obligatorias, como niebla densa o lluvias intensas, también está sujeto a una penalización económica similar.

Respetar la normativa en cuanto al uso de estas luces no solo evita sanciones, sino que también promueve una conducción más responsable y segura, tanto para el conductor como para los demás usuarios de la vía. Aplicar un uso adecuado de las luces antiniebla es esencial para garantizar una correcta circulación.

¿Cómo se ponen estas luces? Paso a paso


1

Localiza el mando de las luces

Este suele estar situado en el volante, en una palanca lateral o en el panel de control, generalmente a la izquierda del conductor. Si no estás seguro de su ubicación, consulta el manual del coche para encontrarlo con precisión.


2

Configura las luces de cruce

Antes de encender las antiniebla, asegúrate de que las luces de cruce estén activadas, ya que las luces antiniebla no funcionan con las luces principales apagadas.


3

Identifica el icono correspondiente

Busca el símbolo de las luces antiniebla, representado por líneas horizontales con ondas inclinadas hacia abajo. Este icono indica tanto las luces delanteras como las traseras.


4

Activa las luces necesarias

Según la situación, selecciona las luces antiniebla delanteras, traseras o ambas, dependiendo de la visibilidad. Algunos vehículos tienen un control separado para cada tipo, mientras que en otros puedes activar ambas desde el mismo mando.


5

Comprueba el testigo en el cuadro de instrumentos

Una vez activadas, verifica que el testigo luminoso correspondiente aparezca en el tablero. Esto te confirma que las luces están encendidas y funcionando correctamente.


6

Apaga las luces cuando no sean necesarias

Es importante recordar desactivarlas una vez que las condiciones de visibilidad hayan mejorado, ya que un uso indebido puede deslumbrar a otros conductores y generar sanciones.


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Artículo 106. Condiciones que disminuyen la visibilidad.

  1. También será obligatorio utilizar el alumbrado cuando existan condiciones meteorológicas o ambientales que disminuyan sensiblemente la visibilidad, como en caso de niebla, lluvia intensa, nevada, nubes de humo o de polvo o cualquier otra circunstancia análoga (artículo 43 del texto articulado).
  2. En los casos a que se refiere el apartado anterior deberá utilizarse la luz antiniebla delantera o la luz de corto o largo alcance. La luz antiniebla delantera puede utilizarse aislada o simultáneamente con la de corto alcance o, incluso, con la de largo alcance. La luz antiniebla delantera solo podrá utilizarse en dichos casos o en tramos de vías estrechas con muchas curvas, entendiéndose por tales las que, teniendo una calzada de 6,50 metros de anchura o inferior, estén señalizadas con señales que indiquen una sucesión de curvas próximas entre sí, reguladas en el artículo 149. La luz antiniebla trasera solamente deberá llevarse encendida cuando las condiciones meteorológicas o ambientales sean especialmente desfavorables, como en caso de niebla espesa, lluvia muy intensa, fuerte nevada o nubes densas de polvo o humo.

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