La cadena de distribución es una de las piezas más importantes del motor, ya que sincroniza el movimiento entre el cigüeñal y el árbol de levas, permitiendo que las válvulas y los pistones funcionen en armonía. Si esta cadena se rompe mientras el vehículo está en marcha, las consecuencias pueden ser desastrosas tanto para el motor como para la seguridad del conductor. Este artículo aborda en detalle qué ocurre cuando sucede esta avería, los síntomas previos que pueden alertarte, y las funcionalidades clave de esta pieza esencial.

Consecuencias de que se rompa la cadena de distribución en marcha

La ruptura de la cadena de distribución en marcha provoca un fallo mecánico crítico en el motor, ya que este deja de funcionar inmediatamente. Los daños pueden variar según el tipo de motor, pero en la mayoría de los casos, las consecuencias son graves y costosas.

Pérdida de sincronización

La cadena de distribución sincroniza el movimiento del cigüeñal y el árbol de levas, permitiendo que las válvulas y los pistones trabajen de forma coordinada. Cuando esta cadena se rompe, esa sincronización se pierde de forma instantánea.
En motores de interferencia (los más comunes hoy en día), donde los pistones y las válvulas comparten el mismo espacio en diferentes momentos del ciclo del motor, la ruptura provoca que los pistones y las válvulas colisionen.

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La ruptura de la cadena de distribución en marcha es un problema crítico que puede causar daños graves al motor y poner en peligro la seguridad del conductor. Sin embargo, la mayoría de las fallas se pueden prevenir si se detectan a tiempo los síntomas como ruidos metálicos, dificultad al arrancar o pérdida de potencia.

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Parada repentina del motor

Cuando la cadena de distribución falla, el motor deja de funcionar de inmediato. Esto significa que el coche se detendrá sin previo aviso. Dependiendo de la velocidad y las condiciones del tráfico, esto puede representar un riesgo considerable para la seguridad del conductor y los ocupantes.
Además, la parada repentina del motor puede comprometer sistemas auxiliares como:

  • Dirección asistida: Deja de funcionar, dificultando maniobras de emergencia.
  • Frenos asistidos: Requieren más fuerza para detener el vehículo.

Averías en otras piezas del motor

Además de la pérdida de sincronización y la parada del motor, la ruptura de la cadena puede ocasionar daños colaterales en otras piezas:

  1. Guías de la cadena: Pueden romperse debido al impacto.
  2. Bomba de aceite: Si está conectada a la cadena, su fallo puede causar una falta de lubricación, agravando aún más los daños.
  3. Cárter: Los fragmentos de la cadena rota pueden quedar atrapados y dañar esta parte.

La reparación de estos daños suele ser compleja y costosa, ya que puede requerir el desmontaje completo del motor o incluso su reemplazo.

Principales funcionalidades de la cadena de distribución


1

Sincronización del motor

Su función principal es mantener sincronizados el cigüeñal y el árbol de levas, permitiendo que las válvulas se abran y cierren en el momento exacto para la entrada de aire y combustible y la salida de gases de escape.


2

Optimización del rendimiento

Al garantizar la precisión en el ciclo de combustión, la cadena de distribución ayuda a optimizar el consumo de combustible y el rendimiento general del motor.


3

Durabilidad y resistencia

A diferencia de las correas de distribución, las cadenas están diseñadas para durar más tiempo y soportar mayores tensiones, lo que las convierte en una opción más fiable en muchos vehículos modernos.


4

Accionamiento de componentes auxiliares

En algunos motores, la cadena también acciona elementos como la bomba de aceite o la bomba de agua, esenciales para la lubricación y el enfriamiento del motor.


5

Reducción de riesgos

Una cadena en buen estado asegura que las válvulas y los pistones no colisionen, evitando daños graves en el motor.


Síntomas de la avería

Aunque la ruptura de la cadena de distribución puede ocurrir de manera repentina, en la mayoría de los casos hay señales que pueden alertarte de un posible fallo. Detectar estos síntomas a tiempo puede evitar que el daño sea mayor:

  • Ruido metálico irregular: Uno de los primeros signos de problemas en la cadena de distribución es un ruido metálico irregular que proviene del motor. Este ruido, similar a un traqueteo, suele ser más evidente al arrancar el coche o al acelerar. Las causas más comunes de este sonido incluyen el desgaste excesivo de la cadena, el desajuste de los tensores o guías, o la falta de lubricación en el sistema. Detectar este ruido a tiempo es crucial, ya que podría ser un indicativo de un fallo inminente. Por ello, si escuchas este tipo de sonido, es fundamental acudir a un taller mecánico para realizar una revisión inmediata y evitar daños mayores.
  • Dificultad al arrancar: Otro síntoma común es la dificultad para arrancar el motor. Si la cadena está desgastada o desajustada, la sincronización entre el cigüeñal y el árbol de levas se ve comprometida, lo que afecta directamente al encendido del motor.
    En algunos casos, el coche puede arrancar con esfuerzo, pero mostrará un funcionamiento irregular desde el principio. Ignorar este síntoma puede llevar a una ruptura total de la cadena.
  • Pérdida de potencia o funcionamiento irregular: Una cadena de distribución en mal estado puede ocasionar una notable pérdida de potencia o un funcionamiento irregular del motor. Esto se debe a que la sincronización entre las válvulas y los pistones deja de ser precisa, lo que interfiere directamente en el ciclo de combustión.

Entre los signos más comunes asociados a este problema se encuentran los tirones durante la conducción, una reducción en la respuesta del acelerador y la emisión de humo inusual por el escape. Estos síntomas tienden a agravarse con el tiempo, por lo que es fundamental tomar medidas de inmediato para evitar que la cadena falle por completo y cause daños más graves al motor.