Un punto negro es un tramo específico de carretera donde, durante un periodo determinado —por lo general tres años consecutivos—, se registra un número considerablemente alto de accidentes de tráfico. Estos tramos son identificados por la Dirección General de Tráfico (DGT), que recopila estadísticas y analiza la siniestralidad para marcarlos como zonas de especial atención. La concentración de accidentes en un punto concreto indica la existencia de factores de riesgo que afectan a todos los conductores que transitan por la vía, ya sea por diseño deficiente, señalización escasa o condiciones adversas.Definición de punto negro en la carretera

Un punto negro es una zona de riesgo recurrente donde los accidentes se repiten con frecuencia por factores de diseño, visibilidad o volumen de tráfico.

¿Por qué se considera un tramo peligroso?
Un tramo de carretera se considera peligroso cuando acumula un número de accidentes superior al promedio nacional, especialmente si estos accidentes tienen características similares, como el tipo de impacto o las condiciones en las que ocurren. Estas zonas suelen coincidir con puntos donde el diseño vial es inadecuado, existen curvas cerradas, cambios de rasante, intersecciones confusas, o condiciones climatológicas que agravan la conducción. También influyen factores humanos como el exceso de velocidad o la falta de atención. Detectar estos tramos y alertar sobre su peligrosidad es una medida clave para salvar vidas. Antes de emprender una salida conoce el estado de las carreteras.
- A-4 (km 13 al 18) – Salida de Madrid
- N-340 (km 256 al 260) – Zona de la Costa del Sol
- N-634 (km 232 al 235) – Tramo de curvas en Cantabria
- A-8 (km 370 al 375) – Tramo asturiano con alta siniestralidad
- N-122 (km 100 al 104) – Zona de cruce peligroso
Estos tramos se han convertido en focos de siniestralidad debido a diversos factores, como el incremento del tráfico, condiciones de baja visibilidad o mal mantenimiento de la calzada. En muchos casos, las autoridades ya han implementado mejoras, como radares, mejor iluminación o señalización, pero la peligrosidad persiste si no se actúa también sobre el comportamiento del conductor. Es crucial conocer estos puntos para extremar la precaución al circular por ellos.
Consejos para conducir en zonas peligrosas
Reduce la velocidad
En estos tramos, mantener una velocidad moderada puede marcar la diferencia entre un susto y un accidente grave. Ajusta tu ritmo de conducción a las condiciones de la vía y al entorno.
Aumenta la distancia de seguridad
Evita frenazos bruscos manteniendo una buena separación con el vehículo que te precede. Esto te da más tiempo de reacción ante cualquier imprevisto.
Mantente concentrado
No uses el móvil ni te distraigas. La atención total es esencial en zonas con alto riesgo de accidentes.
Revisa el estado de tu vehículo
Un fallo en neumáticos, frenos o amortiguadores puede ser letal en estos puntos. Haz revisiones periódicas.
Evita maniobras bruscas
No cambies de carril repentinamente ni realices giros peligrosos. Las reacciones imprevisibles aumentan el riesgo.
Consulta rutas alternativas
Siempre que puedas, elige trayectos más seguros si conoces la existencia de puntos negros. La planificación puede ayudarte a evitar estos tramos.
Curvas cerradas sin visibilidad Intersecciones mal señalizadas Volumen elevado de tráfico Zonas con frecuentes cambios de clima Tramos antiguos sin reformas Mejorar la señalización Rediseño del trazado Control de velocidad con radares Campañas de concienciación Mantenimiento constante del firme¿Por qué la DGT los considera peligrosos?
Factores de riesgo principales
Medidas preventivas
La DGT identifica estos tramos como puntos negros a partir de un análisis técnico y estadístico basado en la siniestralidad. No se trata de accidentes aislados, sino de patrones repetitivos que reflejan un problema estructural. Estos estudios permiten tomar medidas que pueden salvar vidas, como el rediseño del trazado, instalación de barreras o refuerzo de la vigilancia mediante radares. La prevención, tanto desde la infraestructura como desde la concienciación del conductor, es la única forma de eliminar o reducir estos peligros viales. A continuación, te mostramos los diferentes tipos de carreteras que existen en España.