Instalar una cámara delantera en tu coche puede ser una de las decisiones más inteligentes si lo que buscas es aumentar tu seguridad y protección en la carretera. Las dashcams, además de registrar posibles incidentes, también protegen tu vehículo mientras está estacionado, proporcionando pruebas visuales que pueden ser fundamentales para resolver problemas viales. Sin embargo, es importante conocer la normativa legal y de privacidad para evitar cualquier inconveniente con su uso.

¿Qué es una dashcam? La cámara del salpicadero del coche


Una dashcam, o cámara dashcam coche, es una pequeña cámara que se coloca en el parabrisas o el salpicadero de tu coche con el objetivo de grabar todo lo que ocurre durante tus trayectos. Gracias a los avances tecnológicos, estas cámaras se han convertido en una herramienta esencial para muchos conductores. Ya no solo registran lo que sucede frente al coche, sino que también pueden grabar lo que pasa detrás, monitorear el coche mientras está aparcado e incluso registrar incidentes de forma automática.

Conducir es impredecible y, en ocasiones, desafiante. Tener una dashcam instalada te da la seguridad de contar con imágenes que respalden lo que realmente ocurrió. Esa tranquilidad y sensación de protección son de los mayores beneficios que estas cámaras ofrecen hoy en día.

¿Para qué sirve una dashcam?

  • Documentación de accidentes: Facilita la demostración de los hechos en caso de accidentes de tráfico. Proporciona grabaciones claras que ayudan a las autoridades y aseguradoras a entender lo sucedido.
  • Disuasión frente a actos de vandalismo o robos: Vigila el coche cuando está estacionado. Detecta movimiento o golpes, iniciando la grabación para proteger el vehículo incluso cuando no estás presente.
  • Fomento de una conducción responsable: Grabar cada maniobra promueve una mayor precaución al volante. Contribuye a mejorar la seguridad vial al generar una sensación de control y responsabilidad sobre la conducción.

¿Es legal usar una dashcam?

La legalidad del uso de las dashcams coche varía según el país, pero generalmente sí es posible utilizarlas, siempre que se cumplan ciertas normativas. En España, por ejemplo, es importante que la cámara no obstaculice la visión del conductor. Por esta razón, debe instalarse detrás del espejo retrovisor y nunca en el centro del parabrisas.

Otro aspecto fundamental es la protección de datos. Aunque grabar en espacios públicos es legal, el uso indebido de esas imágenes puede tener repercusiones. Compartir un video que contenga imágenes de personas identificables sin su consentimiento podría vulnerar su privacidad. Por eso es crucial conocer y respetar la normativa vigente sobre protección de datos.

La buena noticia es que, en la mayoría de los casos, las grabaciones de una dashcam se pueden utilizar como prueba en caso de accidente. Si te ves involucrado en un siniestro y tienes imágenes que respalden tu versión de los hechos, estas podrán ser presentadas ante la autoridad o la compañía de seguros.

Pasos para instalar una Dashcam


1

Elige la ubicación adecuada

Selecciona el lugar donde deseas colocar la dashcam. La mejor opción suele ser detrás del espejo retrovisor, ya que garantiza una buena vista de la carretera sin interferir con la visión del conductor.


2

Fija la dashcam

Encuentra en nuestro catálogo el vehículo de renting que deseas y ponte en contacto con nosotros para conocer toda la información y características del vehículo. Nuestros profesionales te ayudan a seleccionar el coche que más se adapta a tu perfil y a preparar la documentación precisa para que la operación se apruebe de forma rápida y sencilla. Contacta con nosotros y recibe un servicio premium al mejor precio. En Total Renting no cobramos ningún precio extra ni comisión, sin letra pequeña.


3

Esconde los cables

Si la dashcam tiene un kit de instalación, úsalo para esconder los cables y evitar que queden colgando. Pasa los cables por el borde del parabrisas, debajo del techo del coche o alrededor del tablero para mantener la instalación ordenada y discreta.


4

Prueba la dashcam

Enciende el coche y verifica que la dashcam funcione correctamente. Debería encenderse y empezar a grabar automáticamente cuando el coche arranque.


5

Consulta a un profesional si es necesario

Si prefieres no complicarte con la instalación o quieres asegurarte de que todo esté perfecto, puedes recurrir a un instalador profesional.


Las mejores dashcams del mercado

Elegir la mejor dashcam para coche implica considerar aspectos como la resolución del video, el ángulo de visión y las características adicionales, como la grabación nocturna o el modo de estacionamiento. Entre las mejores opciones se encuentra la Xiaomi 70mai Smart Dash Cam, que graba en resolución 1080p y cuenta con visión nocturna, ideal para quienes buscan una solución de calidad sin gastar demasiado.

Otra gran alternativa es la Garmin Dash Cam Mini 2, conocida por su tamaño compacto y su capacidad para grabar a un ángulo de 140 grados. Aunque no tiene pantalla, permite gestionar las grabaciones directamente desde el móvil gracias a su conexión WiFi. Si buscas algo más sofisticado, la AZDOME IR-G63D es una excelente opción, con grabación en 4K y funciones de monitoreo de aparcamiento que ofrecen una calidad de imagen superior tanto de día como de noche.

Cada una de estas dashcams ha sido probada en distintas situaciones y ha demostrado ser una opción confiable, ofreciendo la tranquilidad que muchos conductores buscan. La pregunta de qué dash cam comprar dependerá de tus necesidades específicas, pero cualquiera de estas opciones te ofrecerá una gran experiencia.

 

Todo esto significa que en la mayoría de los países, incluyendo España, sí es legal usar una dashcam, siempre que se respeten ciertas normativas. Además, es importante tener en cuenta la protección de datos personales. Aunque grabar en espacios públicos está permitido, debes ser responsable con el uso de las imágenes, evitando compartir contenido donde aparezcan personas identificables sin su consentimiento.

Cumpliendo con estos requisitos, no deberías tener ningún problema con el uso de una dashcam. De hecho, las grabaciones pueden ser una herramienta muy útil para protegerte en caso de accidentes o situaciones complicadas en la carretera, proporcionando pruebas visuales que te respalden. Así que, siempre que actúes conforme a la ley, una dashcam puede ser ese aliado que te aporte mayor seguridad y tranquilidad al volante.