Renting Infiniti Q60

Conducir el Infiniti Q60 ha sido una experiencia que no esperaba que me sorprendiera tanto. Desde el primer momento, te das cuenta de que no es un coupé cualquiera. Su diseño es imponente, con líneas que combinan elegancia y deportividad de una manera que pocos coches consiguen. Pero lo mejor llega cuando te pones al volante.

La posición de conducción es perfecta. Te sientes realmente integrado en el coche, con todo al alcance de la mano y una visibilidad excelente para un coupé. El volante tiene un tacto impecable y transmite una sensación de control absoluto en cada giro. La dirección es precisa y te permite colocar el coche justo donde quieres, haciendo que cada curva sea un placer. Y hablando de placer, la respuesta del acelerador es inmediata, lo que hace que adelantar o salir de una rotonda se sienta casi como un juego.

Otro punto fuerte es el confort en marcha. A pesar de su carácter deportivo, no es un coche que te castigue en viajes largos. La suspensión está muy bien ajustada y consigue un equilibrio casi perfecto entre deportividad y comodidad, permitiéndote disfrutar tanto en carreteras reviradas como en autopista.

• El diseño es impresionante y llama la atención allá donde vayas.
• La dirección es precisa y el coche se siente ágil y estable.
• El confort está muy logrado para un coupé de estas características.

Si tuviera que ponerle un 'pero', diría que el sistema de infoentretenimiento podría estar más refinado. No es difícil de usar, pero en un coche de este nivel esperas una interfaz más moderna y rápida. Aun así, una vez que te acostumbras, cumple con su función sin mayores problemas.