Compatibilidad e instalación adecuada
Instalar una baca implica tener en cuenta múltiples factores técnicos y legales. En primer lugar, es imprescindible que el sistema sea compatible con el modelo de vehículo. Muchos fabricantes ofrecen bacas diseñadas específicamente para cada coche, aprovechando puntos de fijación integrados en el techo: raíles longitudinales, puntos de anclaje ocultos o sistemas de perfil en T. Utilizar una baca no homologada o mal instalada puede alterar la seguridad del vehículo y generar problemas durante la ITV.
También es importante considerar si se puede llevar carga en el techo del coche sin baca; aunque existen sistemas alternativos como correas o fijaciones universales, su legalidad y seguridad son cuestionables si no cuentan con homologación.

Recomendaciones para fijar correctamente la carga:
- Utilizar únicamente cinchas o correas homologadas
- Comprobar que no haya holguras entre la carga y la baca
- Distribuir el peso de forma equilibrada sobre las barras
- Asegurar que ningún elemento tape luces, matrícula o señales del vehículo
- Verificar fijaciones antes de cada trayecto
Sanciones por mal uso de la baca
El uso incorrecto de una baca puede acarrear sanciones económicas. Circular con una carga mal sujeta, que impida la visibilidad, tape las luces o la matrícula, o exceda los límites permitidos, puede derivar en multas de hasta 200 euros según la Ley de Seguridad Vial. Además, en caso de accidente, el conductor será responsable si se demuestra una instalación o fijación inadecuada.
Desde el punto de vista de la conducción, una baca cargada modifica la aerodinámica y el comportamiento dinámico del vehículo. Se incrementa el consumo de combustible, se eleva el centro de gravedad y se reduce la estabilidad en curvas o frente a viento lateral. Por este motivo, es recomendable retirar la baca cuando no se utilice, y revisar periódicamente el estado de fijaciones y tornillería.






