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El GAZ 21, también conocido como Volga, es un vehículo que destaca por su diseño robusto y su enfoque funcional. Se caracteriza por su durabilidad y la comodidad de su amplio interior, apto para las largas travesías de la era soviética. Este modelo incorpora un motor de gasolina de cuatro tiempos, tracción trasera y una caja de cambios manual. Además, ofrece elementos distintivos como su parrilla frontal y faros redondos, reflejo de la estética automotriz de su tiempo.
El GAZ 21 fue lanzado en diversas variantes de carrocería a lo largo de su producción, adaptándose a diferentes necesidades y gustos. Inicialmente, destacó por su carrocería sedán de cuatro puertas, pero con el tiempo se introdujeron versiones como el familiar, que ofrecía mayor espacio para carga y pasajeros. También existió una versión descapotable, aunque esta fue principalmente para desfiles y usos gubernamentales. Cada variante conservaba la estética clásica del GAZ 21, pero con adaptaciones que marcaban su propósito específico.
El GAZ 21 inició su producción en 1956 y continuó hasta 1970, marcando una era significativa en la industria automotriz soviética. Durante este periodo, el vehículo evolucionó en aspectos mecánicos y estéticos, adaptándose a las demandas y cambios tecnológicos de la época.
El GAZ 21 tuvo varios modelos durante su producción:
Cada modelo incorporó mejoras técnicas y de diseño, manteniendo el carácter distintivo de la serie.
El GAZ 21 se equipó con un motor de 2.4 litros y ofrecía una potencia de hasta 80 caballos. Contaba con una transmisión manual de tres velocidades y su diseño interior priorizaba la simplicidad y funcionalidad.
Comodidad9,0
Seguridad8,9
Calidad/Precio9,1
Diseño9,5
Los precios del GAZ 21 variaban significativamente según su versión y el año de fabricación. Debido a su relevancia histórica y su popularidad como clásico, los modelos bien conservados pueden alcanzar cifras considerables en el mercado de coches de colección. Sin embargo, factores como la originalidad de las piezas, el estado de la carrocería y la mecánica pueden influir notablemente en su valoración. Actualmente, es posible encontrar unidades restauradas y modelos en estado original con precios que reflejan su importancia en la historia automotriz de la Unión Soviética.
Las fichas técnicas del GAZ 21 muestran su evolución a lo largo de los años. Los acabados interiores eran sencillos pero funcionales, y las medidas del vehículo ofrecían un habitáculo espacioso y un maletero de generosas dimensiones. Los acabados evolucionaron con cada versión, mejorando la calidad de los materiales y la comodidad del conductor y pasajeros.
El GAZ 21 se ofrecía en una gama de pinturas y colores que reflejaban las tendencias de la época. Desde los clásicos blanco y negro hasta tonos más atrevidos como el azul y el verde. La calidad de la pintura era un reflejo de la tecnología disponible, y con el tiempo se mejoró la resistencia a la corrosión y el brillo del acabado.
Las llantas del GAZ 21 eran de diseño simple y robusto, fabricadas en acero y diseñadas para soportar el peso del coche y las condiciones de las carreteras. Los tapacubos solían ser cromados, añadiendo un toque de distinción al conjunto.
Cuando hablamos del GAZ 21, entrar en su interior es como viajar en el tiempo. Los asientos son genuinamente retro, con esa tapicería que rezuma clase y esencia soviética. Disponibles en varios acabados, desde tejidos sencillos hasta piel sintética, ofrecen esa mezcla entre dureza y confort que solo un coche de su época podía lograr. Y sí, el espacio es generoso para que tanto pasajeros como el conductor disfruten del trayecto, siempre al ritmo de la música de los años dorados. Una verdadera cápsula del tiempo rodante con ese encanto nostálgico que tanto gusta a los entusiastas de los clásicos.
El GAZ 21 no venía con las tecnologías de seguridad actuales, pero su robusta construcción y su diseño pensado para la durabilidad ofrecían una sensación de seguridad en la era pre-airbag.
Conectividad moderna y audio son conceptos ajenos a un clásico como el GAZ 21, pero su radio original aporta carácter y autenticidad.
En su tiempo, el GAZ 21 podía personalizarse con distintos tipos de ruedas y detalles cromados para destacar su silueta. Aunque hoy esos opcionales son piezas de colección, pueden encontrarse restauradores que ofrecen alternativas fieles al diseño original.
Dentro, el GAZ 21 permitía algunas personalizaciones como elección de volantes, distintas variantes de tapicería y algunos extras de confort que eran un lujo para la época.
Existían paquetes de opciones para el GAZ 21, que agregaban ciertos lujos y detalles estéticos, destinados a hacer cada unidad un poco más especial.
Así mismo, incorporar accesorios originales podía mejorar la experiencia al conducir o realzar la estética de este clásico soviético.
Para calcular el seguro del GAZ 21 es esencial considerar su valor histórico, la disponibilidad de repuestos y su uso potencial.
El GAZ 21 venía equipado con motores cuya potencia varía entre aproximadamente 75 y 95 caballos de vapor (CV), dependiendo de la versión y el año de producción.
Los motores del GAZ 21 presentan una cilindrada que oscila entre los 2,4 y 2,5 litros, en función de la variante específica del modelo.
El GAZ 21 está diseñado para acomodar cómodamente a 5 pasajeros, incluido el conductor.
La velocidad máxima del GAZ 21 se sitúa en un rango de entre 130 y 140 kilómetros por hora, dependiendo de la versión del motor y las especificaciones técnicas del modelo.
Sí, el GAZ 21 se ofreció con una caja de cambios manual de 3 velocidades y, en versiones más tardías, una opción de 4 velocidades también estuvo disponible.
A lo largo de su producción, desde 1956 hasta 1970, el GAZ 21 fue lanzado en varias versiones, incluyendo el modelo Volga original, seguido por las series mejoradas conocidas como Volga M-21I, M-21II, y M-21III, cada una con ciertas mejoras y actualizaciones.
El GAZ 21 utiliza gasolina, y su consumo de combustible varía entre 12 y 15 litros por cada 100 kilómetros recorridos, según las condiciones de conducción y el estado del vehículo.