En el año 2016, la Dirección General de Tráfico impuso diferentes medidas para poder reducir el nivel de contaminación, más concretamente las emisiones de dióxido de carbono de los vehículos. La medida consistió en la imposición de una serie de pegatinas denominadas distintivos ambientales que permiten ayudar en la clasificación de los vehículos de mayor a menor eficiencia, pudiendo suponer una serie de restricciones a la movilidad en una serie de zonas a nivel urbano, en las que no sé puede entrar si no se dispone de etiqueta ambiental, siendo una medida puesta en marcha en las grandes ciudades desde hace años como es el caso de Barcelona o Madrid. En la actualidad existen cuatro tipos de pegatinas: la etiqueta ECO, la etiqueta B, la pegatina de Cero emisiones y la etiqueta C.
Ver todas las ofertas de rentingLas restricciones en la ciudad de Madrid
Actualmente, los vehículos con etiqueta C y B pueden entrar a la ciudad de Madrid sin restricciones, pero no pueden poder acceder a las diferentes Zonas de Bajas Emisiones de Espacial Protección y en la Plaza Elíptica, si se entra en la zona se debe de estacionar en un parking. Las diferentes limitaciones irán siendo progresivas en los próximos años afectando a los vehículos con etiqueta C y B.
El 1 de enero de 2024, se cerrarán las diferentes calles de la capital de Madrid, no solo las diferentes Zonas de Bajas Emisiones a los vehículos sin etiqueta que no estén empadronados en Madrid, afectando la prohibición a todas las calles del municipio.
En el año 2025, a partir del 1 de enero, ningún vehículo sin etiqueta puede circular por Madrid, de forma independiente este o no empadronado el dueño. La excepción afecta a los repartos a nivel de mercancía, a los vehículos de emergencia, históricos y de movilidad reducida.
En el caso de la Unión Europa se adelanta a que se prohibirá la venta de vehículos a nivel térmico en el año 2035 con la prohibición de manera total de poder utilizar estos vehículos en el año 2050.
La etiqueta B
El establecimiento de etiquetas ambientales es una forma de eliminar a los vehículos más contaminantes y de obligar a los diferentes usuarios a tener que adquirir vehículos que sean menos contaminantes a nivel ambiental y la forma de hacerlo es restringir el paso a una serie de vehículos.
En el caso de la etiqueta B se trata una de las más habituales, correspondiendo con una gran cantidad de vehículos en una gran cantidad de años.
La etiqueta B es uno de los cuatro distintivos a nivel ambiental existentes, siendo la etiqueta de color amarillo y se localiza en la esquina inferior derecha del parabrisas delantero, facilitando el trabajo a los agentes de tráfico para conseguir realizar la identificación del vehículo.
En el caso de la etiqueta B, se trata de la menos eficiente, ya que son una serie de etiquetas que se corresponden con los vehículos con mayor contaminación, aunque existen una serie de vehículos más contaminantes que no tienen una etiqueta correspondiente al no cumplir con los requisitos necesarios para que se consideren vehículos limpios.
Los vehículos con etiqueta B
La etiqueta B es llevada por los vehículos de tipo de combustión a nivel interno que no cumplan con las diferentes especificaciones de las emisiones denominadas EURO.
Pero si las cumplen vehículos como:
- Vehículos de transporte de mercancías de diésel o gasolina o vehículos de más de ocho plazas que estén matriculados a partir del año 2005.
- Los ciclomotores y motos que cumplan con la normativa establecida denominada Euro 2.
- Furgonetas de gasolina y los turismos que hayan sido matriculados entre el año 2000 y el año 2005.
- Furgonetas ligeras y turismos de combustible de tipo diésel que se hayan matriculado entre el año 2006 y el año 2013.
Las ventajas de la etiqueta B
La etiqueta es llevada por los vehículos que producen una mayor contaminación pese a ello, siguen teniendo una serie de ventajas, aunque no tan importantes como en el caso de los vehículos con etiqueta ECO o los vehículos con etiqueta Cero.
La principal ventaja de esta etiqueta ambiental es que los vehículos pueden moverse con unas restricciones menores que los vehículos que no disponen de ningún tipo de etiqueta, siendo las restricciones reguladas por los ayuntamientos de los diferentes municipios.
Contar con la etiqueta B permite evitar una multa para poder llevarla, ya que los diferentes agentes de tráfico verán que disponen de un distintivo a nivel ambiental pudiendo circular por diferentes zonas en las que los vehículos que no tienen este tipo de distintivo no pueden. Actualmente, los vehículos que no disponen de etiqueta no pueden acceder a una gran cantidad de zonas de Barcelona o Madrid.
Las restricciones de los vehículos con etiqueta B
Las personas se están cuestionando si adquirir un vehículo con etiqueta B, ya que actualmente pueden circular de forma libre por la ciudad, menos en algunas zonas o escenarios. Esta situación se mantendrá hasta el 31 de diciembre de 2024, pero después no se asegura que este tipo de vehículos pueda seguir haciéndolo. Actualmente, este tipo de vehículos tienen restricciones de movilidad y de acceso, por lo que adquirir un vehículo de segunda mano con etiqueta B puede no ser una buena opción, ya que existe la posibilidad de que dentro de tres años no se pueda conducir de forma libre en una gran cantidad de zonas.
La fecha de caducidad de los vehículos
Para poder conocer la fecha de caducidad exacta de los diferentes vehículos se necesita poder remitirse a la legislación de las diferentes Zonas de Bajas Emisiones. Es el caso de una normativa a nivel europea que elimina a las diferentes ciudades de más de 50.000 habitantes para poder establecerse a los diferentes límites a nivel de circulación en función de la etiqueta a nivel ambiental de cada vehículo.
Además, se pueden excluir a los vehículos con etiqueta ECO (vehículos fundamentalmente de gas e híbridos) en el caso de los vehículos con etiqueta CERO (vehículo eléctrico), no parecen tener diferentes limitaciones a nivel de circulación a corto o a medio plazo.
Las ciudades serán los primeros lugares en los que no podrán entrar vehículos en función de su etiqueta. Ciudades como Barcelona, Rivas Vaciamadrid, Gijón, Madrid o Valencia han activado las diferentes limitaciones que están en funcionamiento.
El resto de las localidades de más de 50.000 habitantes pueden contar con hasta el 1 de enero del año 2023 para ponerse en funcionamiento las diferentes medidas siguiendo las tomadas anteriormente.