En España, las multas por exceso de velocidad son las más habituales. El año pasado se interpusieron 4,79 millones de sanciones por parte de la Dirección General de Tráfico y 3,05 millones correspondieron a las denuncias por superar el límite de la velocidad, siendo un 64% de las multas. Esto se traduce en que casi dos de cada tres infracciones que se sancionan en España, exceptuando el País Vasco y Cataluña son por causa de la velocidad inadecuada.
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El pago de una multa no es algo bueno, pero en el momento en que las personas reciben la notificación de una infracción, buscan la forma de poder recurrir con éxito esa sanción. Las personas que reciben la multa deben ser conscientes de que al presentarse alegaciones se pierde de forma automática la opción de la bonificación del 50% en el importe de la multa, por lo que se deben conocer los cinco motivos por los que pueden anular una sanción por llevar una velocidad inadecuada en la carretera.
El dispositivo está en mal estado o no tiene la documentación en regla
Poder garantizar el funcionamiento de forma correcta de los soportes y los radares es imprescindible en el momento de poder validar las sanciones. Es obligatorio poder cumplir la revisión de forma periódica de los cinemómetros y las cabinas que constituyen su soporte, su protección o su alojamiento. Si no concurren estas circunstancias o la documentación no está en regla se puede recurrir la multa con elevadas probabilidades de éxito.
No se aplica el margen de error
Las radares operan con ciertos márgenes de erros, aunque son muy precisos en el momento de medir la velocidad de los vehículos. El margen de error de los aparatos más modernos es del 3% pero los cinemómetros más antiguos amplían esta desviación entre la velocidad detectada y la velocidad real hasta un 7%. Conociendo estos datos como umbral de tolerancia antes de imponer una sanción por exceso de velocidad.
Defectos de forma
Existen datos que deben aparecer de forma obligatoria en gran cantidad de las denuncias de tráfico, pudiendo el conductor recurrirlos por defecto de forma. Algunos ejemplos serían si en la denuncia no se específica el tipo de vehículo ni la matrícula. Además, si la matrícula del vehículo que aparece en la fotografía no corresponde con la del ejemplar denunciado o si la claridad de la imagen no permite identificarla de forma clara. Este caso se puede dar si los hechos para conocer la infracción o el acontecimiento denunciado no coincide con la infracción.
El radar se contradice con una señal
Es una situación que no suele suceder muy a menudo, pero en ocasiones el radar es incompatible con una señal de tráfico. En el momento en que el aparato está programado para poder activarse a una velocidad que resulta ser inferior a la máxima permitida.
El radar multaba a los vehículos que superaban los 900 km/h en un tramo de vía en el que se aplicaba la reducción de velocidad y estaba permitido circular hasta los 120 km/h. La Dirección General de Tráfico, decidió anular de oficio de 15.8444 expedientes sancionadores detectados por el citado radar.
Si el radar no capta dos fotogramas
En el Juzgado de lo Contenciosos-Administrativo número 1 de Oviedo anuló una multa puesta por un radar fijo por el hecho de que contuviera una fotografía del vehículo infractor y no dos fotos tal y como obliga la normativa. El cinemómetro, instalado en el kilómetro 13,66 de la A-66 en dirección Gijón-Áviles, es un modelo Multanova 6F-MR que detecta la velocidad del vehículo y realiza una única fotografía, contradiciendo la orden ITC/3123/2010, de 26 de noviembre.
Multas tráfico
Las multas de tráfico son sanciones que imponen a las personas que hayan cometido alguna falta. Este tipo de multas deben ser pagadas y el coste de cada una difiere, dependiendo de la ciudad en la que se realice y de la falta que haya sido cometida por parte del conductor.
Los conductores suelen tener entre 15 y 20 días para poder cancelar este tipo de penalizaciones, dependiendo del tipo de falta que se haya cometido o el lugar en el que se encuentre la persona, ya que las autoridades toman en consideración la gravedad de los asuntos según los movimiento de los conductores.
Actualmente, la conducción es más estricta que en el pasado, ya que las autoridades buscan de forma constante como conseguir que la seguridad sea mucho más eficiente para todas las personas que circulan en coche. Por todo ello existen una gran cantidad de multas de tráfico por lo que es importante conocerlo de la forma más detallada posible.
Multas de la DGT
La Dirección General de Tráfico es un organismo que se encarga de hacer cumplir las leyes en cuanto al comportamiento que los conductores deben tener. Para no cometer una infracción que pueda ser penalizada con una multa de la Dirección General de Tráfico, es de vital importancia conocer las reglas que se puedan.
La Dirección General de Tráfico no solo regula la forma en la que transitan las personas en sus vehículos, también establece las reglas para los motoristas, los ciclistas, las persona que conducen los autobuses y todo tipo de vehículos que sean usados en los lugares en los que se necesiten todas las precauciones para poder evitar accidentes que lleguen a resultar en graves consecuencias.
Además, la forma en la que los vehículos deben andar en las vías públicas, es coordinada por la Dirección General de Tráfico y su objetivo principal es garantizar la seguridad de todas las personas que se encuentren en una vía pública. Acciones como transitar en una vía en la que no esté permitido o los excesos de velocidad son acciones que pueden ser sancionadas por la DGT.