Renting Toyota Highlander Híbrido

No obstante, hay que reconocer que cuando el motor de combustión toma las riendas, aunque eficiente, no te regala ese empuje visceral al que algunos estamos acostumbrados con los V6. Sí, la potencia es adecuada y el Highlander no se queda corto en carretera, pero cuesta abajo echas de menos ese "punch" extra que te daba el modelo anterior en situaciones de rebase o aceleraciones a fondo. Aunque, siendo sinceros, el ahorro en consumo es tan significativo que compensa esa pequeña pérdida de sensaciones extremas.

En cuanto a la comodidad, el Toyota Highlander Híbrido no decepciona. El interior es amplio, con asientos cómodos y una excelente disposición de los controles, lo que hace que cada viaje, ya sea largo o corto, sea un verdadero placer. Me ha sorprendido la suavidad en la conducción, lo que combinado con el silencio del motor eléctrico, crea una experiencia de manejo más relajada y menos estresante. Es el tipo de coche que realmente invita a disfrutar del viaje, no solo a llegar al destino.

Otro aspecto que me ha gustado mucho es la tecnología que incluye el Highlander. Desde la intuitiva pantalla táctil hasta las opciones avanzadas de asistencia al conductor, es un coche bien equipado para el presente y el futuro. La conectividad es impecable y facilita mucho la integración con el smartphone, lo cual es un plus. Sin duda, es un modelo que no solo cumple con lo esperado, sino que eleva el estándar de lo que se espera de un híbrido familiar.