Cuando te subes a un coche y te acomodas tras el volante, es fácil pasar por alto todo lo que hace que ese espacio sea cómodo y seguro. Los pilares, aunque invisibles para muchos, son la estructura esencial que sostiene el habitáculo y hace que todo se mantenga en su sitio.

¿Qué son los pilares A, B y C de un coche?


En un coche, los pilares son elementos estructurales verticales que conectan el techo con la carrocería. Su principal función es ofrecer soporte al vehículo, aportando rigidez y estabilidad. Además, estos componentes juegan un papel crucial en la seguridad, ya que ayudan a absorber la energía en caso de colisión o vuelco, protegiendo a los ocupantes. Aunque esenciales para la integridad del vehículo, también pueden generar puntos ciegos que reducen la visibilidad del conductor.

Principales diferencias de los pilares de los coches:

  • El pilar A se encuentra en la parte frontal, justo a los lados del parabrisas. Su misión es soportar la estructura delantera, proporcionando resistencia en caso de vuelco y sirviendo como punto de apoyo para las puertas delanteras.
  • El pilar B, situado entre las puertas delanteras y traseras, actúa como un soporte central. Es clave para la rigidez del coche y soporta los cinturones de seguridad delanteros. Este pilar es especialmente importante en vehículos con varias puertas, ya que contribuye significativamente a la estabilidad estructural del coche.
  • El pilar C está en la parte trasera, ayudando a reforzar la carrocería y absorbiendo impactos traseros.

¿Cuál es el Pilar A?

El pilar A es ese componente vertical que siempre está ahí, justo en la parte frontal del coche, como un guardián silencioso que conecta el parabrisas con el techo y la carrocería. Es uno de los elementos estructurales más cruciales en la seguridad del vehículo, ya que su función principal es proporcionar soporte al parabrisas y a la estructura del coche en caso de un impacto frontal o lateral. Imagina que este pilar es como una columna vertebral del coche, capaz de absorber la energía en un golpe y redistribuirla para minimizar daños. Está fabricado con acero de ultra alta resistencia, un material que, aunque suena técnico, es básicamente una armadura que protege lo más importante: a nosotros, los ocupantes.

Cada vez que miramos a través del parabrisas, ahí está el pilar A, discreto pero imponente, cumpliendo con su misión. No importa si el coche es un descapotable o un SUV, el pilar A siempre será esencial. Su diseño tiene que equilibrar fuerza y visibilidad, y eso se siente cuando conduces, especialmente en esos giros donde el pilar puede convertirse en un ángulo muerto. Pero más allá de eso, cuando estás al volante y notas la solidez del coche, sabes que el pilar A está ahí, asegurando que el techo y el suelo permanezcan unidos, casi como si fueran uno solo.

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¿Cuál es el Pilar B?

El pilar B es ese soporte que solemos olvidar pero que juega un rol vital en la estructura del coche. Situado entre las puertas delanteras y traseras, su función es sostener el techo en la zona central y dar rigidez al conjunto del vehículo. Este pilar es también el punto de anclaje de los cinturones de seguridad, lo que subraya su importancia en la protección de los pasajeros. Construido generalmente en acero de ultra alta resistencia, el pilar B no solo conecta las puertas sino que, además, sirve de bastión contra las fuerzas que se generan en caso de impacto lateral.

Cuando cierras la puerta con un sonido sólido y tranquilo, estás sintiendo la presencia del pilar B, trabajando para mantener la integridad del habitáculo. Es una pieza clave que, aunque pase desapercibida en el día a día, en situaciones extremas demuestra todo su valor. Esa solidez que sientes al abrir y cerrar las puertas, especialmente en un coche bien construido, es en gran parte mérito del pilar B. Es más que un simple poste; es la espina dorsal que sostiene y mantiene unido el coche en su centro.

¿Cuál es el Pilar C?

El pilar C se sitúa en la parte trasera del coche y, aunque pueda parecer secundario, desempeña una función fundamental en la rigidez estructural del vehículo. Se encarga de soportar la parte trasera del techo y de absorber buena parte de la energía en caso de una colisión trasera o lateral. En los sedanes y vehículos de tres volúmenes, el pilar C es el último antes de llegar al maletero, y su trabajo es rematar la estructura para que el coche resista torsiones y golpes, manteniendo a salvo a los ocupantes. Este pilar también puede enmarcar la luneta trasera y contribuir a la estética del coche, uniendo funcionalidad con diseño.

Con cada maniobra en la carretera, es el pilar C el que contribuye a esa sensación de solidez en el vehículo, esa confianza de que el coche aguanta lo que venga, desde las fuerzas del viento en una autopista hasta el peso de un portaequipajes cargado. Es el guardián de la retaguardia, el que completa la estructura para que, en todo momento, sientas que llevas un verdadero escudo sobre ruedas.

¿Cuál es el funcionamiento de estos?

Los pilares de un vehículo, independientemente de si se trata de un todoterreno, un turismo o un SUV, desempeñan un papel crucial al proporcionar estabilidad, soporte y equilibrio a la estructura de la carrocería y al techo. Su función principal es ofrecer un soporte sólido que proteja a los ocupantes en caso de un accidente.

En situaciones de colisión, el impacto puede poner en peligro nuestras vidas, y es precisamente aquí donde los pilares A, B y C juegan un papel esencial. Están diseñados de tal manera que absorben gran parte de la fuerza del golpe, minimizando los daños que podrían recibir los pasajeros. En caso de que el coche vuelque, estos pilares actúan como una barrera que evita que el techo colapse, salvaguardando así la integridad física de quienes viajan en el vehículo.

Por esta razón, la estructura proporcionada por los pilares está directamente relacionada con el nivel de seguridad que se ofrece tanto al conductor como a los acompañantes. No obstante, a pesar de su función vital, los pilares pueden generar puntos ciegos que reducen la visibilidad y, en ciertas circunstancias, incrementan el riesgo de accidentes al no permitir ver objetos o personas en esas zonas.