Un nuevo tipo de radar acaba de llegar a las ciudades y este tipo de radar no sanciona por exceso de velocidad. Este tipo de radares son los radares medusa que tienen la función principal muy concreta que es sancionar a los vehículos con una sonoridad mayor de la permitida.

Ver todas las ofertas de renting disponibles

Su nombre de radar medusa se debe a la forma en la que utiliza los cinco micrófonos que tiene para captar los ruidos de los vehículos que circulan por las calles. Según los expertos este tipo de radares son capaces de poder detectar todo tipo de ruidos y poder escanearlos hasta 10 veces por segundo, una vez detectada la irregularidad se recurre a una cámara de 360 grados para poder localizar a los vehículos que pueden circulan emitiendo un ruido superior al legal permitido por ley.

¿Qué es un detector de radares?

Un detector de radares es un dispositivo electrónico pasivo utilizado de forma común por los conductores de vehículos, ya que no podrán conocer si la velocidad es monitoreada por algún inspector de tránsito con su pistola radar y su uso por parte del conductor que podrá evitar un gran número de multas por exceso de velocidad.

Los detectores han ido evolucionando con el tiempo gracias al desarrollo de las nuevas tecnologías que se han ido incorporando, de tal modo que existe alguna posibilidad a nivel de factibilidad en su uso para los conductores.

Avisador de Radares

En la actualidad, un avisador de radares es un dispositivo muy utilizado por los conductores y con él se puede conocer la presencia de los radares fijos en una zona o punto de tránsito señalizado o establecido por la Dirección General de Tráfico. Su ubicación puede ser modificada dependiendo de los datos de tráfico obtenidos. Los avisadores no deben confundirse con los rastreadores o los inhibidores, ya que ambos están prohibidos completamente dentro de las diferentes carreteras nacionales que existen actualmente.

¿A qué velocidad saltan los radares?

Los diferentes radares que existen se encuentran diseñados y configurados de forma específica para el área en el que haya sido implementado, por lo que según la zona en la que se está transitando puede saltar a una velocidad distinta, aún así, hay diferentes factores que determinan si un radar puede saltar o no.

Durante el año 2015, se firmó una ordenanza dictada en la que cuando el límite de velocidad en la vía transitada sea inferior a los 100km/h, cualquier radar saltará si el coche sobrepasa 7km/h más de los establecidos, en cambio, cuando el límite de velocidad de una vía es superior a los 100km/h, se aumentará un 7%.

La DGT supera su récord de multas por exceso de velocidad

Este tipo de radares se encuentran presentes en 14 localidades francesas, sancionando con 135 euros de multa a los vehículos con una sonoridad superior a 90 dB para poder detectar a los conductores que han realizado modificaciones en sus vehículos que impliquen una sonoridad excesiva.

Actualmente, los radares medusa no se han popularizado en España, por lo que son los propios agentes los encargados de identificar a los vehículos que emiten un ruido excesivo, por lo que pueden ser multados con 90 euros en los supuestos en los que la música se encuentra por encima de lo permitido, siendo hasta 300 euros para poder llevar instalado un resonador en un sistema de escape. En Barcelona se ha instalado el primero de los dispositivos en la carretera C31 que se encuentra en fase de pruebas y es cuestión de tiempo que puede popularizarse en las grandes ciudades españolas.

Los radares medusa recurren a una cámara de 360º para poder localizar a los vehículos que pueden circular por la vía emitiendo un ruido superior legalmente permitido por las ordenanzas municipales. Estos radares ya están funcionando en 14 ciudades de Francia, además la Organización Mundial de Salud (OMS) recomienda una exposición máxima al ruido de 85 dB, durante 8 horas al día.

radares medusa.

Tipos de radares

Los radares han sido una herramienta fundamental para la detección y la regulación de anomalías en las vías públicas de todo el territorio, convirtiéndose en pizas clave para poder mantener el orden público y sancionar a los usuarios que hayan incumplido las leyes o normas que han sido implementadas para poder garantizar la seguridad de todos los conductores. A lo largo de la historia, las autoridades del estado han implementado y desarrollado diferentes sistemas de detección y de seguridad para poder mantener el orden en las calles y las avenidas de todas las ciudades de España.

Existen distintos tipos de radares, cada uno con una forma y una finalidad, para poder detectar de forma puntual y efectiva los excesos de velocidad que pueden presentarse en las vías públicas.

Tipos de radares de carretera

De ruido

Los radares de ruido son relativamente nuevos, ya que no han sido implementados en una gran cantidad de países europeos. Son radares que están diseñados para poder detectar el ruido excesivo que pueden generar algunos de los vehículos y que puede llegar a ser perjudicial para la salud. Además, los radares de ruido pueden medir los decibelios de ruido que puede emitir un vehículo y detectar si está superando los decibelios permitidos. Este tipo de radares han sido desarrollados mediante un sonómetro que tiene la función de detectar los decibelios de los coches, además cuenta con cámaras que ayudan a identificar de forma correcta a el vehículo que haya sido el culpable de la infracción.

Móviles

Los radares móviles a diferencia de los fijos se encuentran en movimiento constante, siendo este tipo de radares los que tienen un agente que es el encargado de operar consiguiendo la velocidad más adecuada con la que circula un vehículo y todos sus datos. Es muy difícil conocer el lugar en el que se sitúan este tipo de radares.

Fijos

Es un tipo de radar de velocidad que es una herramienta que funciona de forma automática, ya que no necesita un operador para realizar sus funciones.

De tramo

Este tipo de radar es un poco distinto ya que, a diferencia de los anteriores, estos radares de tramo controlan la velocidad media que pueden tener distintos coches entre dos puntos alejados. De forma habitual, los tramos vigilados por este tipo de radares poseen una distancia de 3 kilómetros a 5 kilómetros, aunque existen tramos que cuentan con distancias mucho mayores y siguen siendo monitoreadas de forma eficiente.