En la actualidad, la transición hacia la movilidad eléctrica y la sostenibilidad es uno de los principales ejes de la industria del motor. Esto se debe a que se ha fijado la fecha de 2050 para acabar con ciertas emisiones contaminantes, por lo que las marcas tienen que avanzar bastante para implantar los vehículos eléctricos y los híbridos. A día de hoy, esta introducción se está haciendo algo complicada por la crisis actual por la que está pasando el mundo y, también en concreto, la industria automotriz.
La escasez de componentes está haciendo más difícil la creación de vehículos eléctricos y su elevado precio no ayuda a su compra. Sin embargo, lo que te vamos a explicar hoy es cuáles son los vehículos que contaminan menos dentro de esta nueva generación. Estos coches suponen un ahorro importante en combustible y en algunos elementos contaminantes, pero también hay que señalar que algunos vehículos híbridos contaminan más que uno de gasolina.
¿Qué ocurre con los vehículos híbridos en comparación con los de gasolina?
En este caso, es importante señalar que el 38% de los vehículos híbridos contaminan más que los coches que se abastecen de diésel o de gasolina. Y es que una gran parte de los coches híbridos enchufables y los mild hybrid comercializados durante los últimos años generan excesivas emisiones contaminantes. Esto hace que se reclame su ausencia dentro de la etiqueta medioambiental CERO de la DGT. De hecho, en el grupo de los híbridos enchufables con etiqueta CERO, hay muchos modelos con una valoración medioambiental bastante negativa. Este es el caso del Mercedes GLE o el Porsche Cayenne e-hybrid.
Los vehículos híbridos que más suelen contaminar son los que son de gran tamaño y que con motores muy potentes que tienen un gran consumo. Esto hace que se contamine en demasía cuando están funcionando con gasolina, sobre todo cuando se han superado los 40 kilómetros de autonomía eléctrica que poseen de media.
¿Cómo funcionan los vehículos híbridos?
En lo que se refiere a los vehículos híbridos, podemos decir que estos se abastecen del uso de combustibles y también de baterías. Y eso sí, también funcionan gracias a la batería eléctrica que tienen incorporada. Si esta se agota, el vehículo disminuye su rendimiento hasta entrar en reserva de combustible. Esta hace funcionar al motor convencional gracias al combustible. Muchos tienen la noción errónea de que los vehículos eléctricos son iguales que los híbridos, pero esto no es así.
En lo que sí se parecen es en las bajas emisiones de gases contaminantes, en esto ambos tipos de coches cuidan el medio ambiente. Fue, a partir de los eléctricos, cuando los híbridos comenzaron a salir, combinando así motores eléctricos o combinados con propulsores de combustible. Estos, concretamente, consiguen que la emanación de dióxido de carbono se reduzca, al igual que ocurre con el consumo de combustible en comparación con los vehículos convencionales.
¿Qué ocurre con los vehículos eléctricos en comparación con estos híbridos y de gasolina?
Los coches eléctricos son muy útiles para las personas que se mueven a diario por la ciudad ya que son capaces de reducir el gasto de inversión en combustible y mantenimiento. Y no sólo eso, sino que ayudan a frenar la contaminación de la Tierra. Como es lógico, se mueven gracias a sus motores eléctricos, que reciben energía en forma de electricidad. Con ella, logran movilizarse, algo a lo que contribuye también una batería de Litio-ion de 12V que alimenta al resto de los elementos del vehículo.
Los vehículos eléctricos cada vez alcanzan mayores kilómetros en cuanto a autonomía se refiere, pero suelen estar entre los 125 y 200 km de uso. Pero eso sí, se puede alargar siempre en función del clima que haya y de las ayudas electrónicas que encuentres, como pueden ser los puntos de recarga de coches eléctricos. De esta manera, los vehículos eléctricos producen mucha menos contaminación que los coches de combustión interna, pero no llega a ser cero. En este sentido, también son bastante seguros ya que no hay posibilidad de explosión al no usar combustible.
¿A qué se deben las emisiones de los vehículos eléctricos?
Tal y como dice la legislación europea, a partir del pasado 2020 un 40 % de la producción de la electricidad tiene que generarse a través de fuentes renovables. Esto quiere decir que las emisiones indirectas del vehículo eléctrico serían de 3 kg de CO2 por 100 km. Esto supone una quinta parte de las emisiones que genera un coche de gasolina y una tercera parte de uno de diésel.
Dichas fuentes renovables son fundamentalmente el viento, el sol, el agua, las mareas, el calor de la tierra y la materia orgánica. Lo que hacen estas es transformarse en energía a través de parques eólicos, centrales solares, presas y generadores de corriente de mareas, entre otras cosas. Por lo que, el vehículo eléctrico contamina mucho menos que el resto de coches, pero no llega a ser cero. Además, tienen una parte negativa a día de hoy que es su alto coste y tiempo de recarga. También sus baterías suelen tener cierto desgaste con el paso del tiempo y su reemplazo también es caro.
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¿Cuál es el vehículo que contamina menos entonces?, ¿vehículo eléctrico o híbrido?
Antes de nada, debes saber que el coche híbrido, en caso de que se le agote su carga eléctrica, tiene la opción de moverse por el motor de combustión. Lo que te aportará mayor autonomía a la hora de desplazarte en trayectos largos. Por el contrario, los vehículos eléctricos si no tienen más electricidad, ya no pueden moverse más. Esto es algo que debes tener en cuenta a la hora de comprarte uno de los dos tipos.
En cualquiera de todos estos casos, se puede afirmar que los vehículos menos contaminantes sobre el medio ambiente son los vehículos eléctricos. Además, son los que se esperan que sustituyan a los coches de motor de combustión. Es cierto que tienen muchos contras actualmente, pero son los que no dependen del carburante en ningún momento. Esto hace que sea un gran avance para proteger al planeta porque, de manera directa, no emite ningún tipo de agente contaminante.