Si estás buscando emociones fuertes y una sensación de conducción pura, el Westfield Westfield de 1995 es tu máquina del tiempo a los días de gloria de los roadsters. Ligero, ágil y con una estética que rinde homenaje a los clásicos, este bólido británico es para aquellos que adoran el viento en la cara y el rugido mecánico en sus oídos. La experiencia de pegarte al asfalto y sentir cada curva es inigualable. ¿Necesitas sistemas electrónicos que te asistan? Olvídalo. Aquí, es solo tú, el coche y la carretera.
Variantes de Carrocería | Detalles |
SE | Chasis estándar, opción de motorización variada. |
SEi | Chasis ancho, para mayor estabilidad y espacio. |
El Westfield Westfield de 1995 sigue la línea de su predecesor, manteniendo esa esencia de coche deportivo ligero, con un toque retro que enamora. Era una época dorada para los entusiastas de la conducción purista. En esos años, Westfield se centró en perfeccionar aún más la maniobrabilidad y el rendimiento de sus vehículos, ofreciendo una gama de motores que iban desde el accesible hasta el potencialmente desquiciante. La firma inglesa entendió bien su nicho, dedicándose a mejorar lo que ya hacían muy bien: deportivos ligeros y llenos de carácter.
El Westfield Westfield de 1995 se presentaba en varias versiones:
– SE: El modelo base, con un enfoque más sencillo.
– SEight: Equipado con un potente V8, para los que desean más músculo.
– Sport 2000: Con un enfoque en la competición, era más ligero y potente.
Cada variante estaba diseñada para ofrecer una experiencia de conducción única, manteniendo ese espíritu de conexión directa entre el piloto y el coche.
– Chasis de acero ligero
– Carrocería de fibra de vidrio
– Diseño clásico inspirado en los Lotus Seven
– Tracción trasera
– Suspensión ajustable
– Frenos de disco en las cuatro ruedas
– Posibilidad de personalización extrema
Comodidad9,4
Seguridad9,1
Calidad/Precio9,3
Diseño8,9
En cuanto a precios, el Westfield Westfield de 1995 ofrecía una excelente relación calidad-precio para los apasionados del motor que buscaban una experiencia de conducción sin filtros. Aunque el coste podía variar de acuerdo con personalizaciones y mejoras técnicas, este deportivo era significativamente más asequible que otros coches de su categoría, sin sacrificar la emoción o el rendimiento. Además, el hecho de que muchos componentes provenían de modelos de masas como los Ford o los Vauxhall, mantenía los costes de mantenimiento en cifras razonables.
Los Westfield de 1995 venían con un conjunto de especificaciones que se centraban en la performance. Desde sus dimensiones compactas hasta la posibilidad de configurar el coche con especificaciones de competición, cada detalle estaba optimizado para el rendimiento y el disfrute al volante.
A pesar de su enfoque en el rendimiento, el Westfield Westfield de 1995 no dejaba de lado su aspecto estético. Con una gama de colores que iban desde el sobrio British Racing Green hasta llamativos amarillos o rojos, cada coche podía ser tan único como su conductor. Además, las opciones de acabado en pintura mate o brillo ofrecían un extra de personalización.
Las llantas del Westfield Westfield de 1995 eran parte esencial de su impactante presencia. Normalmente de aleación ligera y con diseños que varían de lo clásico a lo deportivo. Estas ruedas no sólo complementaban la estética ―contribuían significativamente a la reducción del peso total y mejoraban la respuesta del vehículo al manejo. Las opciones de tamaño y estilo eran amplias, permitiendo a cada propietario darle su toque personal.
Chicos, el Westfield Westfield del ’95 es una pasada con su rollo sencillo, pero molón. Imaginaos asientos deportivos que abrazan tu cuerpo en cada curva. No esperéis lujos tipo cuero, pero la tela es resistente y lo suficientemente cómoda para disfrutar del paseo. A destacar el volante de competi, que es todo un guiño a la Fórmula 1, ¡y es que se nota que este coche tiene genes de carreras! Además, ese salpicadero tan minimalista os va a flipar, ¡pureza y sencillez al poder!
El Westfield de ’95 no trae airbags, pero su chasis tubular robusto y los cinturones de seguridad de cuatro puntos ofrecen una protección decente.
En el ’95, dejad los móviles, chicos. Solo un sistema de sonido básico para disfrutar del ronroneo del motor.
¿Quieres llantas especiales o una pintura personalizada? El Westfield te ofrece todo eso para destacar.
Para el interior, eliges entre volantes de diseño y pedales ajustables para tu comodidad.
Elige entre varios paquetes de rendimiento y estilo para mejorar tu experiencia de conducción.
El Westfield Westfield (1995) es como un lienzo para los entusiastas del motor. ¿Eres de los que buscan algo más exclusivo? Bueno, pues aquí puedes personalizar prácticamente todo. Desde el color del coche hasta el tipo de llantas. Si buscas algo más racing, hay opcional de suspensión mejorada, ideal para esos domingos de trameo. Puedes incluso optar por asientos de competición para sentirte como en un bólido de verdad. El área de los opcionales es donde este coche brilla, permitiéndote crear la máquina de tus sueños. ¿Quieres un kit de carrocería más agresivo? Hecho. ¿Un sistema de escape que grite a los cuatro vientos? También. En esencia, puedes construirte un coche único, una joyita que refleje tu pasión por la velocidad y la exclusividad.
Calcular el seguro de un Westfield Westfield de 1995 requiere considerar el uso del vehículo, su valor actual y el perfil del conductor, entre otros factores. Para obtener una estimación precisa, es necesario recurrir a un comparador de seguros o contactar directamente con una aseguradora especializada.
Uso del vehículo | Ocasional/Recreativo |
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Valor del coche | Dependiendo del estado y kilometraje |
Edad del conductor | Impacto significativo en la prima |
Historial de conducción | Relevante para el cálculo |
Coberturas deseadas | Personalizables acorde a necesidades |
Se recomienda comparar opciones para encontrar la mejor relación calidad-precio que se ajuste a las necesidades específicas de cada propietario de este clásico deportivo.
El Westfield Westfield de 1995 puede encontrarse con motores que varían en cilindrada desde 1.6 hasta 2.0 litros, ofreciendo potencias que oscilan entre los 100 y 200 CV aproximadamente, dependiendo de la versión y las modificaciones específicas.
La velocidad máxima del Westfield Westfield puede variar según el modelo y las especificaciones del motor, pero en general, estos vehículos pueden alcanzar velocidades de hasta 220 km/h o más.
El Westfield Westfield de 1995 generalmente está equipado con una transmisión manual de 5 velocidades, aunque puede variar si se ha realizado alguna modificación personalizada.
El Westfield Westfield es un vehículo deportivo que típicamente ofrece dos asientos, siguiendo el diseño clásico de un biplaza.
Sí, el Westfield Westfield se ofrece principalmente como un roadster descapotable, permitiendo una experiencia de conducción al aire libre.
El Westfield Westfield posee una carrocería ligera, tipo kit car, que es característica de los coches deportivos de pequeña producción y alto rendimiento.
Sí, los Westfield Westfield son ampliamente conocidos por su capacidad de personalización, tanto en términos mecánicos como estéticos, permitiendo a los propietarios ajustar sus vehículos a sus preferencias o necesidades específicas.