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El Volkswagen Derby Gasolina, un sedán compacto que combinó funcionalidad y rendimiento económico. Este modelo se distinguió por su fiabilidad mecánica y la calidad de fabricación característica de la marca alemana. El Derby se posicionó como una opción práctica para el uso urbano y trayectos interurbanos, siendo apreciado por numerosos conductores a lo largo de su periodo de producción. |
El Volkswagen Derby inició su producción en la década de 1970 como una variante del conocido VW Polo. La serie de modelos Derby se extendió hasta principios del siglo XXI, adaptando su diseño y características técnicas para competir en el mercado automovilístico de su época.
El Derby se ofreció con motores gasolina que iban desde el sencillo 1.1 litros hasta el más capaz 1.3 litros. Las versiones posteriores incluso contaron con inyección electrónica, aumentando la eficiencia y el rendimiento. En cuanto al interior, los vehículos gozaban de un habitáculo sencillo pero funcional, manteniendo el enfoque en la practicidad y durabilidad. Seguridad básica, pero efectiva para su tiempo, con opciones de equipamiento que mejoraron con cada generación. |
Comodidad9,2
Seguridad9,1
Calidad/Precio9,0
Diseño9,3
Al considerar la adquisición de un Volkswagen Derby gasolina, los precios variaban significativamente según el año de fabricación, el modelo y el estado del vehículo. Nuevos, ofrecían una relación calidad-precio competitiva dentro de su segmento. En el mercado de segunda mano, los Derby mantienen un coste accesible, convirtiéndolos en una opción atractiva para quienes buscan un primer vehículo o un coche económico para el día a día.
Las fichas técnicas del Volkswagen Derby reflejan las distintas motorizaciones gasolina y las diferentes medidas de la carrocería a lo largo de sus generaciones. Los acabados variaron desde lo más básico en los modelos iniciales, hasta incorporar más opciones de confort y diseño en las últimas versiones.
La paleta de colores del Volkswagen Derby se actualizó con cada modelo, ofreciendo desde tonos sólidos hasta metálicos y perlados. Los colores disponibles buscaban realzar las líneas del vehículo e impactar en el gusto estético de los consumidores de cada época.
Las llantas del Volkswagen Derby se fueron modernizando a la par que el vehículo. Inicialmente montaba diseños sencillos de chapa con tapacubos. Posteriormente, se introdujeron opciones de aleación con diseños más estilizados y deportivos. En las versiones GT, las llantas eran un distintivo importante que reforzaba su carácter más dinámico y deportivo, ofreciendo, además de un diseño atractivo, una mejora en la conducción y el agarre en carretera.
El apacible habitáculo del Volkswagen Derby Gasolina ha sido siempre un refugio de confort y funcionalidad. Las generaciones de este modelo han dispuesto de asientos ergonómicos diseñados para ofrecer una posición de conducción óptima y un soporte lateral adecuado. Las tapicerías, con tejidos de alta calidad y durabilidad, garantizan una sensación placentera al tacto y una fácil limpieza. La disposición de los asientos permite una amplia visibilidad y el esquema de colores interiores ha sido elegido para crear una experiencia de habitabilidad armoniosa.
Concebido con la solidez característica de Volkswagen, el Derby Gasolina incluye medidas de seguridad fundamentales. Las versiones más recientes cuentan con sistemas de frenos mejorados, airbags frontales y laterales, y estructuras de deformación programada para la absorción de impactos.
La experiencia de conducción se enriquece gracias a los sistemas de conectividad y audio del Volkswagen Derby Gasolina. Equipado con una interfaz intuitiva, permite al conductor gestionar el sistema de sonido, la navegación y el teléfono móvil a través de controles accesibles. Las versiones más modernas incluyen conectividad Bluetooth, puertos USB y sistemas de sonido de alta fidelidad, asegurando entretenimiento y comunicación sin interrupciones en cada viaje.
Faros de niebla |
Llantas de aleación especial |
Techo solar |
Sistema de navegación avanzado |
Tapicería de cuero |
Asientos calefactables |
Volkswagen Derby Gasolina ofrece paquetes de personalización que incluyen mejoras en el rendimiento y la estética, proporcionando una experiencia más exclusiva y adaptada a los gustos del conductor.
El Derby Gasolina permite una personalización detallada mediante una amplia gama de opcionales. Desde elementos estéticos hasta mejoras funcionales, los clientes pueden ajustar su vehículo a necesidades específicas: sistemas de asistencia al aparcamiento, control de crucero adaptativo o elementos de asistencia a la conducción reflejan el compromiso de Volkswagen por ofrecer una experiencia personal y tecnológicamente avanzada.
Calcular el seguro del Volkswagen Derby Gasolina exige tener en cuenta sus atributos distintivos. Al considerar la póliza adecuada, es importante valorar:
Estos aspectos inciden directamente en las condiciones del seguro y en la tranquilidad del conductor.
El Volkswagen Derby Gasolina cuenta con una potencia que puede variar desde aproximadamente 55 CV hasta 100 CV, dependiendo de la versión y el año de fabricación.
La cilindrada de los motores en el Volkswagen Derby Gasolina oscila entre los 1.0 y los 1.6 litros, en función de la variante específica del modelo.
El Volkswagen Derby está diseñado para albergar 5 pasajeros, incluyendo el asiento del conductor.
La velocidad máxima del Volkswagen Derby Gasolina varía según el modelo y la motorización, pero generalmente se sitúa en un rango que va desde los 160 km/h hasta los 190 km/h.
El Volkswagen Derby ha estado disponible con transmisiones manuales de 4 o 5 velocidades y, en algunas versiones, con transmisión automática.
El nivel de equipamiento en sistemas de seguridad del Volkswagen Derby puede incluir airbags frontales, cinturones de seguridad con pretensores y sistemas de frenos ABS, aunque las características específicas pueden variar según el año de fabricación y el equipamiento elegido por el comprador.
El Volkswagen Derby Gasolina utiliza gasolina como combustible y presenta un consumo medio que puede variar entre 5 y 7 litros cada 100 km, dependiendo del modelo, las condiciones de conducción y el mantenimiento del vehículo.