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El Vauxhall Viva de 1966 es un vehículo que marcó una era en la industria automotriz británica. Con un diseño elegante y compacto, era ideal para la familia moderna de la época. Este modelo ofrecía una conducción suave y maniobrable, características que lo convertían en una opción atractiva en el mercado de coches de tamaño medio. Entre sus puntos fuertes se encontraban su eficiencia en el consumo de combustible, una gama de motores robustos y una cabina cómoda y funcional.
El Vauxhall Viva de 1966 se presentaba en diferentes variantes de carrocería, adaptándose a las necesidades de cada cliente. Estas opciones incluían el modelo estándar de dos puertas, perfecto para solteros o parejas jóvenes, y la versión de cuatro puertas, más apropiada para familias. Además, se ofrecía una variante familiar, con mayor espacio de carga para viajes o actividades de ocio. Cada versión mantenía la esencia del Viva, pero con un enfoque particular que acentuaba su versatilidad.
El año fue especialmente significativo para el Vauxhall Viva, ya que marcó un período de innovación y consolidación de la marca en el mercado automotriz. Durante este tiempo, se introdujeron mejoras en el diseño y la mecánica, asegurando que el Viva se mantuviera competitivo frente a sus rivales. La atención al detalle y la evolución constante de sus características hicieron que este modelo se mantuviera como una elección popular entre los conductores.
En cuanto a los modelos, el Viva de 1966 tenía que satisfacían a distintos tipos de conductores. Desde la versión básica, ideal para quienes buscaban eficiencia y economía, hasta las ediciones más equipadas, dirigidas a aquellos que deseaban un extra de confort y prestaciones. Cada versión se ajustaba a un perfil de cliente, demostrando la capacidad de Vauxhall para comprender y atender a su audiencia.
Comodidad9,1
Seguridad9,4
Calidad/Precio9,2
Diseño9,0
En el aspecto económico, el Vauxhall Viva de 1966 ofrecía una excelente relación calidad-precio. Los precios variaban en función de la versión y el nivel de equipamiento, permitiendo que una amplia gama de compradores pudiera acceder a un vehículo de calidad, funcionalidad y estética atractiva.
La ficha técnica del Viva de 1966 detalla todo lo necesario para comprender sus capacidades. Los acabados y medidas estaban pensados para maximizar el confort y la eficiencia, haciendo de cada viaje una experiencia placentera y segura.
La gama de pinturas y colores disponibles para el Vauxhall Viva de 1966 permitía personalizar el vehículo al gusto de cada cliente, ofreciendo desde tonos clásicos hasta opciones más atrevidas y modernas.
Las llantas del Vauxhall Viva de 1966 eran un componente clave en su diseño exterior. No solo aportaban a la estética general del coche, sino que también estaban diseñadas para ofrecer un rendimiento óptimo y una durabilidad excelente. Con opciones que iban desde diseños básicos hasta variantes más deportivas y sofisticadas, las llantas del Viva contribuían a su identidad y al placer de la conducción.
En el Vauxhall Viva de 1966, los asientos fueron diseñados para ofrecer una experiencia confortable incluso en trayectos largos. La tapicería, típicamente realizada en materiales duraderos de la época, tales como cuero sintético o tela de alta resistencia, proporcionaba una sensación de calidad y comodidad. El diseño interior, aunque sencillo, enfatizaba la funcionalidad y la sobriedad, con ajustes manuales para los asientos delanteros y un espacio trasero adecuado para la categoría del vehículo.
La seguridad del Vauxhall Viva de 1966 estaba acorde con las expectativas y tecnologías de la época. Ofrecía cinturones de seguridad básicos, un elemento que comenzaba a ser estándar en los coches de aquel tiempo. No obstante, carecía de sistemas avanzados de seguridad modernos como el airbag o controles electrónicos de tracción y estabilidad. La estructura del vehículo y el diseño del chasis tenían como objetivo proporcionar protección en caso de colisiones a las velocidades habituales de conducción de aquellos años.
En el contexto de 1966, el Vauxhall Viva se centraba más en la practicidad que en la tecnología de infoentretenimiento actual. No obstante, ofrecía un sistema de audio básico con radio AM (y eventualmente FM en modelos más avanzados), que era un lujo para la época. Algunos modelos podían incluir un reproductor de cintas, permitiendo a los usuarios llevar su música en el coche. En cuanto a conectividad, el concepto tal y como lo conocemos hoy no aplicaba, pero se podían encontrar accesorios como encendedores de cigarrillos que servían para alimentar dispositivos de la época.
Entre los opcionales exteriores, el Vauxhall Viva podía equiparse con diversos tipos de tapacubos, pinturas metalizadas y retrovisores cromados para añadir un toque distintivo y personalizado al vehículo.
Las opciones interiores en el Vauxhall Viva incluían diferentes estilos de tapicería, volantes deportivos y añadidos cromados en el salpicadero y paneles de puerta.
Los paquetes opcionales del Vauxhall Viva se conformaban por un conjunto de mejoras estéticas y de confort, como alfombrillas personalizadas, protectores de maletero y accesorios de conveniencia para un viaje más placentero.
Otras opciones disponibles eran la radio mejorada, neumáticos de mayores prestaciones y sistemas de calefacción avanzados.
Al calcular el seguro del Vauxhall Viva (1966), es importante considerar:
Una inspección detallada y un historial claro del coche son cruciales para una valoración precisa.
El Vauxhall Viva de 1966 venía con varias opciones de motor, los cuales eran generalmente de cuatro cilindros en línea, con una cilindrada que podía ir desde 1.0 hasta 1.2 litros, y una potencia que variaba entre aproximadamente 44 y 60 cv (CV).
El Vauxhall Viva estaba disponible en carrocerías de tipo sedán y también existían versiones familiares. Todas se caracterizaban por un diseño compacto típico de la década de 1960.
El Vauxhall Viva estaba diseñado para acomodar cómodamente a cuatro pasajeros, aunque podía transportar hasta cinco personas con un asiento trasero de banco completo.
La velocidad máxima de los Vauxhall Viva podía variar según el modelo y el tipo de motor, pero generalmente se situaba en un rango de entre los 130 km/h y los 145 km/h.
El Vauxhall Viva de 1966 se ofrecía principalmente con una transmisión manual de cuatro velocidades. Algunos modelos podían tener disponible una transmisión automática como opción adicional.
Los Vauxhall Viva de la época eran considerados relativamente económicos para su tiempo, ofreciendo un consumo que se podría situar entre los 7 y los 9 litros por cada 100 kilómetros, dependiendo del estilo de conducción y el tipo de motor.
Sí, el Vauxhall Viva venía en diferentes acabados y niveles de equipamiento, que podían incluir diferencias en los detalles interiores, accesorios y aspectos estéticos exteriores. Algunas versiones más deportivas también ofrecían mejoras en el rendimiento.