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El Vauxhall Chevette, lanzado en 1975, fue un coche emblemático en el mercado británico, destacando por su diseño práctico y su versatilidad. Este modelo incorporaba un motor delantero longitudinal y tracción trasera, una combinación que ofrecía un manejo equilibrado y sencillo. Disponible en una gama de carrocerías que incluían hatchback, estate y saloon, el Chevette atendía a una amplia variedad de necesidades de los consumidores. Su motorización comenzaba con un 1.3 litros OHV, ofreciendo economía y fiabilidad.
El Chevette de Vauxhall se presentaba en diversas variantes de carrocería que ampliaban su atractivo en el mercado. Incluían el hatchback de tres puertas, preferido por su diseño compacto y dinámico; el estate de cuatro puertas, ideal para familias y actividades que requerían mayor espacio de carga; y el saloon de dos puertas, que ofrecía una estética más tradicional. Cada variante mantenía el diseño funcional y reconocible del Chevette.
Desde su lanzamiento en 1975 hasta su cese de producción en 1984, el Vauxhall Chevette evolucionó significativamente. Experimentó actualizaciones en su diseño y mecánica, manteniendo su competitividad en un mercado cambiante. A lo largo de los años, se ofrecieron ediciones especiales y mejoras en el equipamiento, respondiendo así a las nuevas demandas de los consumidores y a las tendencias del sector automotriz.
El Chevette, más que un coche, era una declaración de versatilidad. Con versiones que iban desde el básico Chevette L hasta el más deportivo Chevette HS, había un Chevette para cada quien. Los fanáticos de la velocidad tenían en el HS una joya con su motor 2.3 litros y un kit de carrocería que gritaba “¡velocidad!” A nivel de acabados, podías encontrar desde lo más sencillo hasta toques más lujosos en el Chevette GLS.
Motores | 1.3 litros OHV |
Carrocerías | Hatchback, Estate, Saloon |
Producción | 1975-1984 |
Comodidad9,0
Seguridad9,7
Calidad/Precio8,9
Diseño9,0
En la década de los 70 y principios de los 80, el Vauxhall Chevette se posicionó como una opción accesible que ofrecía una excelente relación calidad-precio. Los modelos de entrada tenían precios atractivos para aquellos que buscaban un vehículo económico y confiable. En contraste, las variantes más equipadas y las ediciones deportivas como el Chevette HS alcanzaban cifras más elevadas, reflejando sus mejoras en rendimiento y acabados. Aunque los precios han variado a lo largo del tiempo, los Chevettes se mantienen como clásicos valorados por coleccionistas y entusiastas del automovilismo.
Las fichas técnicas del Chevette revelaban su simplicidad mecánica y su construcción robusta. Los acabados variaban desde los básicos, con interiores funcionales y sin lujos, hasta los más completos, que incluían tapicería mejorada y detalles estéticos adicionales. En cuanto a las medidas, el Chevette era un vehículo compacto, con dimensiones que facilitaban la conducción urbana y el estacionamiento en espacios reducidos. Su distribución interna maximizaba el espacio, ofreciendo comodidad tanto para el conductor como para los pasajeros. Las versiones deportivas contaban con mejoras técnicas específicas que mejoraban su desempeño en carretera.
El Chevette ofrecía una paleta de colores que variaba con los años, incluyendo tonos sólidos y metalizados. Los colores más populares reflejaban las tendencias de la época, con opciones que iban desde el clásico blanco hasta el vibrante amarillo o el elegante azul metálico.
Las llantas del Vauxhall Chevette eran una parte integral de su diseño y desempeño. Los modelos base venían equipados con llantas de acero de tamaño modesto y tapacubos funcionales. Sin embargo, las versiones más deportivas y de gama alta se beneficiaban de llantas de aleación ligera con diseños que no solo mejoraban la estética sino también el manejo del vehículo. Estas llantas permitían la utilización de neumáticos de mayor rendimiento, lo cual era esencial para aquellos que deseaban exprimir al máximo las capacidades del Chevette, especialmente en el modelo HS, que destacaba por su configuración orientada al desempeño.
Los asientos del Vauxhall Chevette destacan por su diseño práctico y funcional. Aunque no son el epítome del lujo, ofrecen el confort necesario para viajes cotidianos y algunos trayectos más largos. La tapicería ha variado según el año y el modelo, pero en general, se ha mantenido dentro de los estándares de la época, con opciones que van desde tejidos resistentes hasta imitaciones más o menos logradas de materiales premium. |
Cuando fue lanzado, el Vauxhall Chevette incorporaba las características de seguridad básicas de la época. Aunque no contaba con la tecnología avanzada disponible hoy en día, su diseño robusto y su chasis confiable proporcionaban una protección adecuada. Con el paso de los años, se incorporaron mejoras, pero siempre manteniéndose dentro de la normativa vigente de seguridad vial de su tiempo.
La conectividad y el sistema de audio no eran el fuerte del Vauxhall Chevette, dada su era de fabricación. Sin embargo, algunos modelos venían equipados con radios AM/FM y reproductores de casete que, para su tiempo, eran suficientes para disfrutar de música y noticias durante el viaje.
Los paquetes opcionales en el Vauxhall Chevette permitían cierto grado de personalización, con añadidos que mejoraban tanto la estética como la funcionalidad del vehículo, adaptándose a las preferencias y necesidades de cada cliente.
Los opcionales del Vauxhall Chevette ofrecían una variedad de mejoras y accesorios que permitían a los compradores adaptar el coche a sus gustos personales o requerimientos de comodidad. Desde elementos de diseño hasta funcionalidades adicionales, cada opción estaba pensada para hacer del Chevette un coche más atractivo y completo.
Para calcular el seguro del Vauxhall Chevette, es importante considerar diversos factores tales como:
El Vauxhall Chevette se ofreció con un rango de motorizaciones, típicamente un motor de 1.3 litros con variantes que varían entre 57 y 60 CV (caballos de vapor).
El Vauxhall Chevette típicamente ofrece capacidad para 4 o 5 pasajeros, dependiendo de la configuración específica del modelo.
Los modelos del Vauxhall Chevette contaban generalmente con una transmisión manual de 4 velocidades, aunque algunos modelos podrían tener opciones de 5 velocidades o una transmisión automática opcional.
La velocidad máxima del Vauxhall Chevette varía según la variante del motor, pero generalmente se sitúa en un rango de 140 a 160 km/h.
El Chevette estaba disponible en varias configuraciones de carrocería, incluyendo hatchback de 3 puertas, sedán de 2 y 4 puertas, y una variante station wagon, conocida como “estate”.
Las características de seguridad del Vauxhall Chevette son básicas según los estándares actuales, incluyendo cinturones de seguridad y una estructura de carrocería diseñada para proteger a los ocupantes; sin embargo, no dispone de modernos sistemas de seguridad activa o pasiva.
El consumo de combustible del Vauxhall Chevette varía según el modelo y las condiciones de conducción, pero en general se considera económico para la época en la que fue producido, con un promedio que puede oscilar entre 7 y 10 litros por cada 100 km.