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Cuando toca hablar del Vauxhall Calibra Gasolina, hablamos de un clásico deportivo que marcó su era. Diseño aerodinámico, una silueta elegante y la potencia bajo el capó, este coupé supo ganarse a los entusiastas del motor. Un viaje al pasado con estilo y emoción.
El Vauxhall Calibra, ese icono de los 90, hizo su debut en el 89 y se mantuvo en producción hasta el 97. Fue una época dorada para los coupés y el Calibra destacaba por su diseño futurista y sus prestaciones que lo ponían en la línea de sus rivales más directos. Un coche que aun hoy, despierta nostalgia y admiración a partes iguales.
El Calibra llegó con varias versiones a lo largo de su vida útil. Teníamos el básico con un respetable 2.0L, el 16V para los que buscaban más chicha y cómo olvidar del Calibra Turbo, para los que querían volar rasante. A estos se sumaban ediciones especiales y algunas variaciones según el mercado.
Si algo hacía especial al Calibra era su diseño, un coeficiente aerodinámico de envidia y un interior más espacioso de lo que su línea sugería.
Comodidad9,4
Seguridad9,1
Calidad/Precio9,4
Diseño9,2
Hablar de precios en el Vauxhall Calibra es interesante. En su tiempo, ofrecía una buena relación calidad-precio. Hoy en día, dependiendo del estado, versión y kilometraje, puedes encontrarlos en el mercado de segunda mano a precios que varían significativamente. Los más cotizados suelen ser los modelos Turbo o aquellos bien conservados y con pocos kilómetros.
Investigar sobre el Vauxhall Calibra es descubrir una ficha técnica que aún impresiona. Este coupé prometía buen rendimiento y un tamaño ideal para el equilibrio entre deportividad y confort. Acabados de la época que aún se sienten sofisticados y medidas que lo hacían ágil en la carretera.
El Calibra se ofrecía en una variada paleta de colores, algunos más vibrantes que otros, pero todos resaltando sus líneas.
Las llantas del Vauxhall Calibra eran parte esencial de su atractivo. Algunos modelos venían con opciones de aleación ligera y diseños exclusivos que potenciaban aún más su estética deportiva. Cada versión tenía su propio estilo, ofreciendo personalización y un toque distintivo. Las llantas no solo eran un componente estético sino también funcional, mejorando la respuesta y la maniobrabilidad del vehículo en distintas condiciones de conducción.
El Vauxhall Calibra Gasolina destacaba por su interior, que evocaba la sensación de un gran turismo. Los asientos envolventes, disponibles en opciones como cuero, proporcionaban un confort excepcional en largos viajes. La ergonomía y la calidad de los materiales utilizados en tapicerías y acabados, realzaban la experiencia de conducción deportiva.
En el apartado de seguridad, el Vauxhall Calibra Gasolina incorporaba sistemas como airbags y ABS, asegurando protección y control incluso en las situaciones más exigentes de la carretera.
Para los amantes de la música y la tecnología, el Vauxhall Calibra Gasolina contaba con un equipo de audio de alta fidelidad y opciones de conectividad para dispositivos externos, permitiendo disfrutar de un sonido envolvente y una experiencia multimedia completa durante el viaje.
Las opciones de personalización exterior del Vauxhall Calibra Gasolina permitían a los conductores dar un toque único a su vehículo. Desde llantas de aleación de diseño exclusivo hasta spoilers aerodinámicos, había una variedad de elementos para mejorar tanto el rendimiento como la estética.
En el interior, se podían añadir detalles como inserciones de madera o carbono, sistemas de iluminación ambiental y control de clima avanzado, contribuyendo a un ambiente más lujoso y personalizado.
Había paquetes que combinaban opciones de confort y estética, como el ‘Sportive Pack’, que realzaba tanto el comportamiento dinámico como la presencia visual del coche.
En términos de opcionales, el Vauxhall Calibra Gasolina ofrecía desde techo solar hasta sistemas avanzados de navegación y asistencia al conductor, haciendo énfasis en la personalización y la mejora de la experiencia al volante para cada tipo de conductor.
Determinar el seguro del Vauxhall Calibra Gasolina requiere analizar variables como el historial de conducción y las prestaciones del modelo, asegurando así la mejor cobertura.
El Vauxhall Calibra contaba con una gama de motorizaciones de gasolina que variaban desde los 4 cilindros 2.0 litros hasta motores V6 de 2.5 litros, ofreciendo potencias que iban desde aproximadamente 115 hasta 204 caballos de vapor (CV).
La velocidad máxima del Vauxhall Calibra podía oscilar entre los 200 y los 240 km/h, dependiendo de la motorización y otros factores técnicos.
El Vauxhall Calibra es un coupé que ofrece capacidad para 4 pasajeros, incluyendo al conductor.
La eficiencia de combustible del Vauxhall Calibra de gasolina varía según la motorización y el año de fabricación, pero generalmente se sitúa en un rango de consumo combinado que puede ir desde los 8 hasta los 12 litros por cada 100 kilómetros recorridos.
El Vauxhall Calibra ofrecía variantes con tracción delantera, pero también estaban disponibles versiones con tracción integral, especialmente en las motorizaciones más potentes y en el modelo Calibra Turbo.
El Vauxhall Calibra incluía características de seguridad como airbags frontales, frenos ABS y un chasis estructuralmente rígido, entre otros. Las especificaciones exactas podían variar según el año de fabricación y el nivel de acabado.
Sí, hubo varias ediciones especiales del Vauxhall Calibra, destacando modelos como el Calibra Turbo y versiones con paquetes de diseño exclusivo o mejoras mecánicas específicas.