El Toyota Tercel de 1982 fue una propuesta innovadora en la categoría de vehículos compactos. Destacado por su economía de combustible y su confiable mecánica, este modelo ofrecía una experiencia de conducción equilibrada. Se introdujo con una tracción delantera novedosa para la marca, mejorando la maniobrabilidad y la eficiencia en el consumo de combustible, aspectos críticos en la época debido a la crisis petrolera.
El Toyota Tercel de 1982 se presentó en varias variantes de carrocería adaptándose a distintos gustos y necesidades. Destacaban las versiones de dos y cuatro puertas en formato sedán, que ofrecían una línea más convencional y práctica para el uso diario. Además, estaba disponible la versión hatchback de tres y cinco puertas, que se caracterizaba por su mayor versatilidad y un aspecto más juvenil y desenfadado. Estas opciones permitían a los compradores elegir el Tercel que mejor se adaptara a sus expectativas de espacio y funcionalidad.
El año de lanzamiento del Toyota Tercel, 1982, marcó un momento de transición en la industria automotriz. Toyota respondió a la demanda de vehículos más eficientes y económicos, en un período donde la economía global se veía afectada por los precios del petróleo.
El Tercel de 1982 no solo llegó con diferentes carrocerías, también ofreció distintos niveles de acabado y equipamiento:
Cada modelo presentaba pequeñas diferencias que lo hacían único, desde tapicería hasta opciones de motorización.
El Tercel de 1982 se construyó sobre la base de ser un coche accesible y fiable. Equipado con motores de cuatro cilindros y sistemas de tracción delantera, ofrecía un rendimiento adecuado para su segmento. La suspensión y la dirección estaban diseñadas para proporcionar un manejo sencillo y una conducción cómoda.
Comodidad9,1
Seguridad9,1
Calidad/Precio8,9
Diseño9,4
En 1982, el Toyota Tercel emergió como una opción asequible en el mercado. Sus precios variaban según la versión y el nivel de equipamiento, posicionándolo competitivamente frente a sus rivales. Con el tiempo, estos vehículos han mantenido un valor relativamente estable en el mercado de segunda mano, gracias a su durabilidad y bajo costo de mantenimiento. Adquirir un Tercel de aquellos años hoy en día podría considerarse una opción económica para aquellos que buscan un coche clásico y funcional.
Las fichas técnicas del Toyota Tercel de 1982 reflejan un coche compacto y eficiente. Las medidas eran contenidas, diseñadas para la conducción urbana y facilitar el estacionamiento. Los acabados, aunque sencillos, eran duraderos y estaban bien ensamblados, manteniendo la reputación de calidad de Toyota.
La paleta de colores del Tercel de 1982 era variada, ofreciendo tonos que iban desde los clásicos blancos y negros hasta colores más vivos y de la época.
Las llantas del Toyota Tercel de 1982 eran modestas, acordes con su enfoque económico. Sin embargo, las versiones más deportivas, como el SR5, podían incluir opciones más llamativas y de mayor tamaño. Los neumáticos estaban optimizados para ofrecer una buena durabilidad y eficiencia en el consumo de combustible, lo que subraya la filosofía de Toyota de ofrecer un vehículo práctico y confiable.
El Toyota Tercel de 1982, un coche que marcó su época por ser práctico y funcional, ofrecía un interior sencillo pero confortable. Los asientos, diseñados para proporcionar el máximo confort en trayectos tanto urbanos como interurbanos, venían tapizados en materiales resistentes al uso diario. Aunque no destacaba por lujos, el Tercel apostaba por la durabilidad y una sensación de amplitud poco común en coches de su segmento. La ergonomía de los asientos delanteros permitía una buena postura de conducción, y aunque los traseros eran más básicos, cumplían con su cometido de transportar pasajeros sin grandes pretensiones. |
En materia de seguridad, el Tercel (1982) era producto de su tiempo, ofreciendo características básicas en comparación con los estándares modernos. Contaba con cinturones de seguridad delanteros, una estructura de carrocería diseñada para soportar impactos y un sistema de frenos eficiente para la época. Sin embargo, carecía de elementos como airbags o controles electrónicos de tracción y estabilidad que hoy en día se consideran esenciales.
Si bien la conectividad no era un término asociado a los coches en 1982, el Toyota Tercel ofrecía un sistema de audio que mantenía a los ocupantes entretenidos durante el viaje. La radio AM/FM y un reproductor de cinta eran lo último en tecnología, permitiendo llevar la música favorita en aquellos largos viajes. Su sencillez era también una ventaja, ya que resultaba intuitivo y fácil de manejar incluso en movimiento.
Los paquetes opcionales para el Toyota Tercel de 1982 no eran tan variados como los que podemos encontrar hoy, pero aún así ofrecían cierto nivel de personalización. Los clientes podían elegir mejoras en la tapicería, sistemas de audio más avanzados para la época, y algunos otros elementos de confort como aire acondicionado, algo que no era estándar en todos los vehículos de ese entonces.
Cuando hablamos de opcionales para el Tercel del ’82, es interesante notar cómo las expectativas de los conductores han cambiado. En aquel entonces, poder añadir características como aire acondicionado, una caja de cambios automática o incluso elevalunas eléctricos eran considerados un lujo. Estos opcionales eran valorados por los clientes que buscaban un extra de comodidad y funcionalidad en un vehículo que se caracterizaba por su fiabilidad y economía de combustible. Aunque modestos según los estándares de hoy, estos añadidos hacían del Tercel una opción aún más atractiva para un segmento de consumidores específicos.
El Toyota Tercel 1982 ofrecía motores con una potencia que variaba aproximadamente desde los 62 CV hasta los 71 CV, dependiendo de la variante y el mercado.
El Toyota Tercel 1982 se ofrecía en varias carrocerías, incluyendo sedán de dos y cuatro puertas, hatchback de tres y cinco puertas y una versión station wagon.
La cilindrada de los motores del Toyota Tercel 1982 variaba, típicamente desde los 1.3 litros hasta los 1.5 litros, en función de la versión específica del vehículo.
El Toyota Tercel 1982 estaba diseñado para albergar cómodamente a cuatro o cinco pasajeros, según la configuración y el modelo.
La velocidad máxima del Toyota Tercel 1982 podía variar, pero estaba en el rango de 150 km/h a 160 km/h dependiendo de la versión del motor y las características específicas del modelo.
Sí, el Toyota Tercel 1982 estaba disponible con diversas opciones de transmisión, incluyendo manuales de cuatro o cinco velocidades y automáticas de tres o cuatro velocidades.
El Toyota Tercel 1982 se ofrecía principalmente con tracción delantera, aunque también había disponibles variantes con tracción a las cuatro ruedas.