Marca | Toyota |
Modelo | Supra (1993) |
Categoría | Deportivo/Coupé |
Generación | Cuarta Generación (A80) |
Motorización | Desde 3.0L I6 hasta 3.0L I6 Twin-Turbo |
Potencia | Desde 220 CV hasta 320 CV |
Transmisión | Manual de 6 velocidades / Automática de 4 velocidades |
Tracción | Trasera |
Fabricación | 1993-2002 |
Variantes |
Características generales | |
Equipamiento de serie |
Comodidad9,2
Seguridad9,1
Calidad/Precio9,1
Diseño9,2
El interior del Toyota Supra de 1993 fue diseñado con un enfoque en la comodidad y la experiencia deportiva. Los asientos se destacan por su soporte lateral mejorado, ofreciendo una sujeción adecuada tanto en el respaldo como en el cojín del asiento. La tapicería, disponible en una variedad de materiales, incluyendo opciones de tela premium y cuero, proporciona una sensación de calidad y durabilidad. Los ajustes manuales o eléctricos, dependiendo de la versión, permiten una personalización ergonómica del espacio de conducción. La opción de asientos calefactables era también un diferenciador en su clase, ofreciendo un mayor confort en climas fríos. El Supra se enfocó en entregar un ambiente que equilibra la funcionalidad de un coche de alto rendimiento con el confort necesario para el uso diario.
El Toyota Supra de 1993 incorporó múltiples características de seguridad para proteger a sus ocupantes. Sistemas de frenos antibloqueo (ABS) y una estructura de carrocería reforzada formaban la base de su enfoque en la seguridad pasiva. En el interior, los cinturones de seguridad con pretensores y limitadores de carga eran estándar, al igual que los airbags frontales para conductor y pasajero. La ingeniería del vehículo también incluía un diseño de deformación progresiva para absorber el impacto en colisiones. Adicionalmente, la visibilidad era una prioridad, con amplias superficies acristaladas y espejos bien dimensionados para minimizar los puntos ciegos. Estas características, junto con una suspensión deportiva que proporciona un manejo estable, contribuyen a la seguridad integral del Supra.
Aunque el Toyota Supra de 1993 no contaba con las tecnologías de conectividad modernas, ofrecía un sistema de audio de calidad para su época. Equipado con una radio AM/FM y un reproductor de casetes, también había opciones para incluir un reproductor de CD y un sistema de sonido premium con amplificadores adicionales. Los controles del audio estaban diseñados para ser accesibles y fáciles de usar mientras se conducía. Si bien la conectividad con dispositivos móviles no era una característica de los modelos de ese año, el Supra sí proporcionaba una experiencia auditiva inmersiva que complementaba su desempeño deportivo.
El Toyota Supra de 1993 ofrecía una gama de opcionales exteriores para personalizar su apariencia. Entre estos, se encontraban diferentes diseños de llantas de aleación ligera, la posibilidad de añadir un alerón trasero para mejorar la aerodinámica y la elección de varios paquetes de colores para la carrocería. Estos elementos opcionales no solo realzaban la estética del vehículo, sino que también podían influir en su comportamiento dinámico.
En los opcionales interiores, los clientes tenían la posibilidad de elegir entre varias mejoras, como inserciones de madera o fibra de carbono en el tablero, un sistema de aire acondicionado automático y una variedad de accesorios de iluminación interior. Estas opciones permitían a los propietarios personalizar su Supra para que reflejara su estilo personal o mejorara su comodidad.
Los paquetes opcionales para el Toyota Supra de 1993 estaban pensados para mejorar la experiencia de conducción y el confort. Entre ellos, se destacaban el paquete deportivo, que incluía mejoras en la suspensión y el sistema de frenado, y el paquete de lujo, que ofrecía mejoras en el interior como asientos de cuero y sistemas de audio avanzados. Cada paquete estaba diseñado para satisfacer las preferencias de los distintos perfiles de conductores.
Las opciones adicionales que ofrecía el Toyota Supra de 1993 incluían avanzados sistemas de control de tracción para mejorar la estabilidad en condiciones adversas y distintos niveles de ajuste electrónico para la suspensión. También estaban disponibles los techos solares, tanto fijos como deslizantes, para una mayor personalización y disfrute del entorno. Para aquellos interesados en el rendimiento, se ofrecían distintas actualizaciones en el tren motriz y el sistema de escape para maximizar la potencia y la respuesta del vehículo. Estas opciones permitían a los propietarios del Supra ajustar su coche a sus preferencias de conducción y estética.
Calcular el seguro para un Toyota Supra de 1993 requiere considerar varios factores, como el historial del vehículo, el perfil del conductor y el nivel de cobertura deseado. Las compañías de seguros valorarán el potencial deportivo y la posible rareza del modelo en el mercado actual. Es fundamental comparar presupuestos de diferentes aseguradoras para encontrar la oferta más equilibrada entre protección y coste. Se recomienda también explorar seguros específicos para vehículos clásicos o de colección, que pueden ofrecer condiciones ventajosas para este tipo de coches icónicos.
El Toyota Supra de 1993 cuenta con variantes de motorización que incluyen motores de seis cilindros en línea, con cilindradas que oscilan entre los 3.0 litros en las versiones atmosféricas hasta los 3.0 litros con turbocompresor en las versiones más potentes.
La potencia del Toyota Supra 1993 varía según el modelo y la configuración del motor, con un rango que va desde aproximadamente 220 CV en las versiones básicas atmosféricas hasta los 320 CV en el modelo Turbo de gama alta.
El Toyota Supra de 1993 se ofrecía tanto con transmisiones manuales de 5 o 6 velocidades como con transmisiones automáticas de 4 velocidades, dependiendo de la versión y las preferencias del usuario.
El rendimiento en aceleración del Toyota Supra de 1993 puede variar, pero el modelo Turbo es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en aproximadamente 5 segundos, dependiendo de factores como el estado del vehículo y las condiciones de conducción.
La velocidad máxima del Toyota Supra 1993 también varía según la versión, con modelos básicos capaces de alcanzar alrededor de 240 km/h, mientras que las versiones Turbo pueden superar los 250 km/h.
Aunque el Toyota Supra de 1993 es un coche deportivo cuyo diseño se centra en el rendimiento, muchos propietarios lo han utilizado también como coche de uso diario, destacando su fiabilidad y la comodidad de la conducción.
El Toyota Supra de 1993, como cualquier vehículo, requiere un mantenimiento regular que incluye cambios de aceite, revisión de los frenos, neumáticos y sistemas de suspensión, así como el cuidado específico del motor y la transmisión, especialmente en las versiones turbo.