El Toyota Cressida de 1981 se destaca por ser un vehículo que combina elegancia y rendimiento. Este sedán de tamaño medio ofrecía un confort excepcional, con un interior espacioso y materiales de calidad. Equipado con un motor de seis cilindros en línea, el Cressida era conocido por su suave conducción y su fiabilidad, dos sellos distintivos de la marca Toyota. Además, sus características de lujo y su diseño atemporal lo convertían en una opción atractiva para aquellos que buscaban un coche premium sin el precio exorbitante.
El Toyota Cressida de 1981 ofrecía diferentes variantes de carrocería para satisfacer diversas necesidades y gustos:
El año 1981 fue significativo para el Toyota Cressida, ya que marcó el lanzamiento de una nueva generación que ofrecía mejoras en diseño y tecnología. Este año fue testigo de cómo el Cressida establecía un fuerte precedente en el segmento de los sedanes de lujo asequibles.
Las versiones del Toyota Cressida de 1981 venían equipadas con opciones de motorización y acabados que apuntaban a un balance óptimo entre rendimiento y comodidad.
El Cressida de 1981 poseía características técnicas que lo distinguían en el mercado:
Comodidad8,9
Seguridad9,5
Calidad/Precio9,6
Diseño9,4
En su lanzamiento, el Toyota Cressida de 1981 ofrecía un rango de precios que lo posicionaba competitivamente en el segmento de lujo asequible, ofreciendo una excelente relación calidad-precio para sus clientes.
Las fichas técnicas del Toyota Cressida de 1981 detallaban especificaciones precisas, acabados de alta calidad y medidas que aseguraban comodidad y funcionalidad, consolidando su reputación de vehículo confiable y deseable.
El Cressida de 1981 ofrecía una gama de pinturas y colores que realzaban su diseño elegante. Los colores disponibles iban desde tonos sobrios y clásicos hasta opciones más vivas para satisfacer los gustos de todos los clientes.
Las llantas del Toyota Cressida de 1981 no solo estaban diseñadas para complementar su estética general, sino que también eran seleccionadas para optimizar la experiencia de conducción y la seguridad del vehículo.
El Toyota Cressida de 1981 ofrecía un interior que destacaba por su confort y elegancia. Los asientos venían tapizados con materiales de calidad que incrementaban la sensación de comodidad. Entre las características se encontraban:
El Toyota Cressida contaba con medidas de seguridad básicas para su época, como cinturones de seguridad delanteros y traseros y un diseño robusto.
El sistema de audio del Cressida incluía una radio AM/FM y, en algunas versiones, un reproductor de casetes con altavoces de fidelidad.
Las opciones exteriores del Toyota Cressida incluían llantas de aleación, faros antiniebla y una gama amplia de colores metalizados.
En el interior, podías optar por un techo solar eléctrico, control de crucero y elevalunas eléctricos para una experiencia más confortable.
Los paquetes opcionales del Cressida estaban diseñados para personalizar y mejorar la experiencia de conducción, con extras como aire acondicionado y sistemas de sonido premium.
El Toyota Cressida se distinguía por su capacidad de adaptarse a las necesidades de cada cliente. Desde su lanzamiento, ofrecía una variedad de opcionales que incluían:
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El Toyota Cressida de 1981 puede encontrarse con motores que varían en potencia, generalmente oscilando entre los 90 y 140 cv (CV), dependiendo de la versión y el mercado.
Los motores del Toyota Cressida de 1981 suelen presentar cilindradas que van desde aproximadamente 2.0 litros hasta 2.8 litros, dependiendo del modelo específico y de la configuración.
El Toyota Cressida de 1981 cuenta con 5 asientos, diseñados para ofrecer un nivel de confort elevado para la época, destacándose por su tapicería y espacio interior.
El modelo de 1981 del Cressida está disponible tanto con transmisión manual de 5 velocidades como con transmisión automática de 4 velocidades.
La velocidad máxima del Toyota Cressida de 1981 varía según la versión del motor y la configuración, pero en general puede estar en un rango de entre 175 km/h y 200 km/h.
El Toyota Cressida de 1981 ofrece tracción trasera, lo que era común en los sedanes de esa época y contribuye a una experiencia de conducción clásica.
Sí, el Toyota Cressida de 1981 cuenta con distintas opciones de personalización, incluyendo paquetes de lujo que pueden incluir mejoras en el interior, sistema de sonido, y otros accesorios premium.