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A ver, el Talbot Tagora no es que sea el coche más famoso del mundo, pero tiene lo suyo. Fue un intento de PSA Peugeot Citroën de hacerse un hueco en el segmento de los sedanes de lujo a principios de los 80. Aquí te dejo algunas de sus peculiaridades:
El Tagora se las arregló para tener varias caras en un mismo cuerpo. Hablamos de:
A ver, el Tagora tuvo una vida corta pero intensa. Nació en 1980 y se despidió en 1983, así que tuvo poco tiempo para dejar huella.
El Tagora quería llegar a todos los públicos y por eso se despachó con unas cuantas versiones:
Aunque no fue un superventas, el Tagora tenía sus trucos bajo el capó. Estamos hablando de:
Comodidad9,3
Seguridad9,6
Calidad/Precio9,2
Diseño9,2
Cuando se lanzó, el Talbot Tagora tenía un precio que buscaba competir con los grandes de su segmento. Pero ojo, que no era barato, eh. Estamos hablando de una época en la que este tipo de coche era un capricho.
El Tagora no era un enano precisamente. En su ficha técnica se ve que se estiraba bastante.
El Tagora se paseaba con una gama de colores que gritaba años 80. Tenías desde un elegante gris plata hasta un atrevido azul.
Las llantas eran el broche final para darle al Tagora ese toque dejado en el tiempo pero con estilo.
El Talbot Tagora, un sedán de los años 80, ofrecía un habitáculo que destacaba por su sencillez y funcionalidad. Los asientos estaban diseñados para proporcionar comodidad incluso en viajes largos, con tapicerías que, dependiendo de la versión, podían ser de tela o de un más sofisticado velour. El diseño ergonómico buscaba otorgar un buen soporte lumbar y lateral, adecuado para la época. Los asientos traseros también tenían un enfoque hacia el confort, con espacio suficiente para que los pasajeros disfrutaran de un entorno relativamente espacioso y acogedor.
En cuanto a seguridad, el Talbot Tagora incorporaba las prestaciones básicas que se esperarían de un vehículo de su tiempo. Aunque no contaba con los adelantos actuales, su estructura y diseño estaban pensados para ofrecer protección en caso de colisión. Los cinturones de seguridad eran un estándar en todos los modelos, y su sistema de frenos, aunque convencional, estaba diseñado para proporcionar una respuesta adecuada bajo condiciones de uso normales. A pesar de que sus características de seguridad no son comparables con las de los coches modernos, en su momento representaban lo habitual en la industria.
Aunque el Talbot Tagora se desarrolló en una era previa a la revolución digital, ofrecía un sistema de audio que cubría las expectativas de entretenimiento de la época. Los modelos más equipados incluían una radio AM/FM con posibilidad de conexión a un reproductor de casetes, permitiendo a los ocupantes disfrutar de música o noticias durante el viaje. No obstante, la conectividad como la concebimos hoy era inexistente, y las tecnologías como Bluetooth, USB o sistemas de navegación por satélite no formaban parte del paquete de opciones. El Tagora, por tanto, refleja el encanto de una era más analógica en cuanto a entretenimiento y conectividad.
Llantas de aleación | Techo solar |
Faros antiniebla | Pintura metalizada |
Tapicería de velour | Volante ajustable |
Aire acondicionado | Elevalunas eléctricos |
Para personalizar aún más el Talbot Tagora, se ofrecían paquetes opcionales que permitían a los compradores añadir un toque de exclusividad y confort. Estos paquetes combinaban opciones de interior y exterior para mejorar tanto la estética como la funcionalidad del vehículo, adaptándose a las preferencias y necesidades de cada cliente.
Ampliando el catálogo de características estándar, el Talbot Tagora presentaba una variedad de opcionales que permitían al conductor personalizar su experiencia de conducción y confort. Entre estos se encontraban mejoras en el sistema de audio, diferentes estilos de tapicería, y elementos de conveniencia como elevalunas eléctricos para aquellos que quisieran un extra de lujo y funcionalidad. También se podía optar por accesorios de seguridad pasiva, tales como reposacabezas más confortables y ajustables. En su conjunto, estos opcionales no solo aumentaban el placer de conducir, sino que también mejoraban la vida a bordo del Tagora, haciéndolo más atractivo para un mercado cada vez más exigente.
Compañía Aseguradora | Cobertura | Precio Estimado |
Seguros Tagora | Básica | Consultar |
Seguros Tagora | Completa | Consultar |
Para calcular el seguro del Talbot Tagora es fundamental considerar factores como el año de fabricación, el estado del vehículo y su historial de mantenimiento. Además, las características técnicas y la disponibilidad de repuestos pueden influir en el costo final de la póliza. Es recomendable comparar diversas opciones y coberturas ofrecidas por las compañías aseguradoras para encontrar la que mejor se adapte a las necesidades específicas de cada propietario del Tagora.
El Talbot Tagora contó con diversas motorizaciones que iban desde los 2.2 litros hasta los 2.6 litros en versiones de gasolina, así como una variante diésel de 2.3 litros, cubriendo un rango de potencias que oscilaba entre los 88 y 165 CV aproximadamente.
Dependiendo de la motorización y el estado del vehículo, el Talbot Tagora podía alcanzar una velocidad máxima en el rango de 160 a 200 km/h aproximadamente.
El Talbot Tagora ofrece cinco plazas con un interior espacioso, diseñado para proporcionar un nivel de confort acorde a las expectativas de su época para un sedán de su clase.
El Talbot Tagora estaba equipado generalmente con una transmisión manual de cinco velocidades, aunque también existieron versiones que incorporaban una transmisión automática.
El consumo de combustible del Talbot Tagora variaba según la motorización y el tipo de conducción, pero generalmente se encontraba en un rango de aproximadamente 8 a 15 litros por cada 100 kilómetros recorridos.
Sí, existían variantes del Talbot Tagora que ofrecían un mayor nivel de equipamiento, incluyendo opciones más lujosas como tapicería de cuero, elevalunas eléctricos y otros accesorios destinados a mejorar el confort y la experiencia de conducir.
El Talbot Tagora se distinguía por su diseño angular y robusto, característico de la época de inicio de los años 80. Contaba con una línea de techo cuadrada y una parte trasera prominente, lo que le confería una imagen distintiva dentro de la categoría de sedanes grandes.