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¿Buscas un deportivo pequeño y ágil? El Suzuki Cappuccino de 1991 es un roadster que dice “diversión” por todos lados. Con su techo targa removible, su ligera carrocería y un motor turbo que sorprende, es puro gozo al volante. ¡Vamos a explorarlo!
El Cappuccino se lanzó con una única variante de carrocería: un coupé descapotable de dos plazas. Destaca su techo targa de tres piezas, que permite diferentes configuraciones descapotables.
El Suzuki Cappuccino debutó en 1991. Se mantuvo en producción hasta 1998, aunque las actualizaciones fueron menores durante esos años. Un ícono de los kei cars deportivos.
A lo largo de su producción, el Suzuki Cappuccino mantuvo una constancia en el diseño original. No obstante, hubo ediciones especiales que añadieron toques distintivos y mejoras sutiles que atrajeron a los aficionados.
Cilindros: | Tres en línea |
Capota: | Targa desmontable |
Peso: | Apenas 725 kg |
Motor: | F6A turbo |
El Suzuki Cappuccino es un icono de eficiencia y deportividad en tamaño reducido. Su peso pluma y su motor turboalimentado le otorgan un carácter único en la carretera.
Comodidad8,8
Seguridad9,4
Calidad/Precio8,7
Diseño9,2
En su lanzamiento, el Cappuccino se posicionó como una opción económica dentro de los deportivos ligeros. Su precio accesible lo convertía en una opción atractiva para quienes deseaban emociones fuertes sin vaciar sus carteras. A día de hoy, los ejemplares bien conservados pueden tener un valor considerable para coleccionistas y entusiastas del automovilismo.
El Cappuccino destacaba por su compacta estructura, apegada a las regulaciones de los kei cars japoneses. Su tamaño y acabados hacen que sea fácil de parquear y que destaque en el tráfico actual. Un interior que, pese a ser pequeño, está bien acabado y resulta práctico.
El pequeño roadster llegó con una paleta de colores que resaltaba su naturaleza deportiva. Los tonos rojos y plateados eran especialmente populares, aunque otras opciones como negro, blanco y verde también estaban disponibles, dando un toque personal a cada unidad.
Las llantas del Suzuki Cappuccino eran de aleación ligera, diseñadas no solo para complementar su estética deportiva, sino también para contribuir a la disminución de peso del vehículo. Tenían un tamaño adecuado que garantizaba un manejo ágil y una respuesta rápida, vital para las características de rendimiento del Cappuccino.
El Suzuki Cappuccino (1991) ofreció un habitáculo que, a pesar de sus compactas dimensiones, sorprendía por su ingenioso diseño. Los asientos deportivos eran un claro guiño a la esencia purista de conducción que caracterizaba a este kei car. Estaban revestidos en tela de calidad que prometía durabilidad y un confort adecuado para el estilo de auto que representaba. La tapicería, aunque sencilla, estaba bien ensamblada y contribuía a la experiencia de conducir un coche orientado al disfrute del manejo. |
El Suzuki Cappuccino cuenta con un motor turbo de 3 cilindros en línea y 0.66 litros que ofrece una potencia que varía entre aproximadamente 63 CV (caballos de vapor) en sus primeras versiones y puede llegar hasta 64 CV en variantes posteriores.
El Suzuki Cappuccino es un vehículo con tracción trasera, lo que favorece su comportamiento deportivo y mejora la experiencia de conducción.
La velocidad máxima del Suzuki Cappuccino se sitúa alrededor de los 140 a 150 km/h, dependiendo de la variante y las condiciones de la unidad específica.
El Suzuki Cappuccino no es el más indicado para familias ya que es un biplaza deportivo, lo que significa que sólo dispone de dos asientos.
El Suzuki Cappuccino dispone de un techo targa desmontable, lo que permite disfrutar de una experiencia convertible, retirando la sección del techo y almacenándola en el maletero.
El consumo de combustible del Suzuki Cappuccino es relativamente bajo, con cifras que pueden oscilar entre 5 y 6 litros cada 100 kilómetros, dependiendo del estilo de conducción y las condiciones de la carretera.
El Suzuki Cappuccino tiene características básicas de seguridad como barras de refuerzo en las puertas y cinturones de seguridad, pero carece de los sistemas avanzados de seguridad activa y pasiva que se encuentran en los vehículos más modernos.