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Ay, qué nostalgia nos trae el Seat Fura, aquel compacto que llegó a las calles en los 80 y se convirtió en un ícono de la movilidad urbana. Con su diseño sencillo pero funcional, este utilitario abrió camino a toda una generación de conductores que buscaban eficiencia y economía. No era el bólido más rápido del asfalto, pero ¡vaya si tenía carácter!
El Seat Fura de 1981 fue lanzado con variantes de carrocería que buscaban adaptarse a las necesidades de cada cliente. Las opciones incluían la versión básica de dos puertas, ideales para uso diario y maniobrabilidad en la ciudad. Asimismo, se ofrecía el Fura Dos, una apuesta por un diseño más juvenil y deportivo. Además, aunque no tan recordado, hubo una variante para el mundo de la competición, el Fura Crono, dotado de mayor rendimiento y prestaciones.
El Fura irrumpió en el mercado automotriz en 1981, en un contexto donde la innovación y la adaptabilidad eran claves en un segmento cada vez más competido. Este utilitario rápidamente ganó adeptos, convirtiéndose en un vehículo popular entre los españoles.
Modelo | Motorización | Equipamiento |
---|---|---|
Fura L | 903 cc | Básico |
Fura Dos | 903 cc | Mejorado |
Fura Crono | 1461 cc | Deportivo |
A primera vista, el Seat Fura se presentó con diversas versiones, cada una con características diferentes para satisfacer distintos gustos y necesidades. Los modelos variaban desde el Fura L, con motorización básica, hasta el Fura Crono, que contaba con un enfoque más potente y una orientación deportiva.
El Seat Fura se destacaba por su compacto tamaño y su habilidad para zambullirse en el tráfico urbano con facilidad. Ofrecía una mecánica sencilla pero robusta, y aunque su equipamiento era modesto, cumplía con lo esencial para ser un coche práctico y funcional.
El equipamiento de serie incluía lo necesario para garantizar un manejo seguro y una experiencia de conducción relativamente confortable. Los modelos superiores añadían algunos extras que aumentaban su valor.
Comodidad8,6
Seguridad8,5
Calidad/Precio8,7
Diseño8,8
En su lanzamiento, el Seat Fura se posicionó como una opción asequible y económica, lo que le permitió competir en el segmento de coches utilitarios. Aún hoy, los modelos supervivientes de aquellos años pueden encontrarse en el mercado de segunda mano, con precios que varían según el estado de conservación y la kilometría. Colectores y nostálgicos suelen buscar modelos bien mantenidos, dispuestos a pagar un extra por esa dosis de historia automotriz. Aunque ya no son los más económicos debido a su valor de antigüedad, siguen siendo una opción entrañable para muchos.
Las fichas técnicas del Seat Fura revelan que era un coche de dimensiones contenidas, motores de cilindrada humilde y acabados sencillos pero funcionales. La hoja técnica refleja su naturaleza de automóvil práctico y económico.
El Seat Fura se ofreció con una gama de colores que iban desde el clásico blanco hasta tonalidades más vivas y representativas de la época.
Las llantas eran sencillas, de diseño práctico y sin grandes pretensiones estilísticas. Los modelos base solían venir con tapacubos básicos, mientras que las versiones más deportivas podían incorporar diseños más llamativos y de mayor tamaño.
Los asientos del Seat Fura conjugaban sencillez y confort acorde a su tiempo. La tapicería, resistente al uso diario, ofrecía un agradable tacto y una estética práctica que caracterizó a este coche. La disposición ergonómica era pensada para una experiencia de conducción y pasajero adecuada a los estándares de los ochenta. |
A pesar de su sencillez, el Seat Fura incorporaba elementos de seguridad básicos para su época, como cinturones de seguridad delanteros y una estructura que buscaba absorber los impactos para proteger a sus ocupantes.
En la era pre-digital, el Seat Fura ofrecía una experiencia auditiva básica pero funcional. Contaba con un sistema de radio AM/FM, que permitía a los conductores y pasajeros disfrutar de música y noticias durante el trayecto. La falta de conectividad avanzada se compensaba con la simplicidad de uso y la durabilidad de los componentes electrónicos, que requerían un mínimo mantenimiento y ofrecían una fiabilidad destacable para la época.
Los opcionales en el Seat Fura reflejaban la personalización de la época. A pesar de ser un coche con una propuesta básica, la marca ofrecía opciones para mejorar la experiencia de conducción y confort. Desde volantes con un diseño más deportivo, pasando por asientos de mejor calidad y terminaciones específicas en los acabados del interior y exterior. Adicionalmente, se podían adquirir paquetes que agrupaban mejoras dirigidas a la estética o al rendimiento del vehículo.
El Seat Fura ofrecía motores con cilindradas que variaban desde aproximadamente 900 cc hasta 1200 cc, dependiendo del modelo y la versión.
La potencia de los modelos del Seat Fura se encontraba en un rango de aproximadamente 40 a 75 CV, variando según la versión y el año de fabricación.
El Seat Fura es un vehículo que cuenta con 5 asientos, distribuidos en dos filas, siendo dos asientos delanteros y una banqueta trasera con capacidad para tres pasajeros.
La velocidad máxima del Seat Fura puede variar entre aproximadamente 140 km/h y 160 km/h, dependiendo de la motorización y el estado del vehículo.
El Seat Fura generalmente estaba equipado con una transmisión manual de cuatro o cinco velocidades, dependiendo del modelo y la versión.
El Seat Fura estaba diseñado para funcionar con gasolina, aunque las especificaciones exactas de octanaje dependían del modelo y el año del vehículo.
El Seat Fura contaba con los sistemas de seguridad básicos para la época, como cinturones de seguridad, pero no disponía de tecnologías avanzadas de seguridad actuales como airbags o control de estabilidad.