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El RUF CTR, conocido como “Yellowbird” por su distintivo color amarillo, es un automóvil deportivo de culto. Con un chasis ligero basado en el Porsche 911 Carrera, se destacó por su impresionante rendimiento. Entre sus características, se incluyen:
Esta máquina fue construida para la velocidad y la precisión en conducción.
El icónico RUF CTR (1987) se presentó en varias variantes de carrocería, destacando su diseño ligero y orientado al rendimiento. Las variantes incluyeron:
Cada modelo fue meticulosamente ajustado para ofrecer una experiencia de conducción excepcional, manteniendo esa esencia pura de deportividad propia de RUF.
El año 1987 marcó un antes y un después en la historia de los supercoches. El lanzamiento del RUF CTR representó la cúspide de la ingeniería alemana, combinando un diseño clásico con una tecnología avanzada sin precedentes para la época. Ese año, el CTR se ganó su lugar en la historia al establecer un nuevo estándar en velocidad y rendimiento en Nürburgring.
Versión | Potencia | Velocidad Máxima | Aceleración 0-100 km/h |
---|---|---|---|
CTR Yellowbird Original | 469 CV | 339 km/h | < 4 s |
CTR Convertible | 469 CV | ~330 km/h | < 4 s |
CTR Clubsport | 482 CV | 342 km/h | < 4 s |
La fama del RUF CTR (1987) no solo reside en su potencia, sino también en sus otras características notables como:
Estas características hacen del CTR un vehículo único en su género.
Comodidad8,8
Seguridad9,2
Calidad/Precio8,7
Diseño8,6
En su época, el RUF CTR representaba una inversión significativa, reflejando su exclusividad y capacidades sobresalientes. Aunque el precio exacto variaba según las especificaciones y opciones personalizadas de cada cliente, el valor de estos vehículos ha aumentado considerablemente con el tiempo, debido a su rareza y estatus icónico. Actualmente, un CTR bien conservado puede alcanzar precios en subastas que superan los siete dígitos.
Las fichas técnicas del RUF CTR (1987) detallan meticulosamente cada aspecto de su ingeniería y diseño, reflejando el compromiso de la marca con la calidad y alto rendimiento.
La paleta de colores para el RUF CTR era personalizable, pero el amarillo intenso se mantuvo como la opción más emblemática. La pintura aplicada no solo buscaba un acabado estético perfecto, sino que también ayudaba a proteger la carrocería ligera, contribuyendo a una mejor aerodinámica y resistencia a las condiciones climáticas adversas.
Las llantas del RUF CTR (1987) jugaban un papel crucial en su performance y estética. Diseñadas con aleaciones ligeras, ayudaban a reducir la masa no suspendida, mejorando la respuesta del vehículo en todas las condiciones. Los neumáticos de alto rendimiento se montaban en estas llantas para garantizar una adherencia óptima, permitiendo al CTR acercarse a sus límites de diseño en velocidad y manejo. Tanto diseño como funcionalidad eran esenciales en este componente, subrayando su orientación al rendimiento puro.
Los asientos del RUF CTR de 1987 marcaron un hito en la combinación de deportividad y confort. Forrados en cuero de la más alta calidad, estos asientos tipo bucket proporcionaban un soporte lateral excepcional para mantener a los ocupantes firmemente en su lugar a altas velocidades. La tapicería, meticulosamente cosida y diseñada para perdurar en el tiempo, reflejaba el enfoque artesanal de RUF hacia la manufactura de sus vehículos. La atención al detalle se evidenciaba en el acabado y en la elección de materiales, que representaban el lujo y la funcionalidad. |
El RUF CTR ofrecía una gama de opcionales exteriores que no solo mejoraban su aspecto sino también su rendimiento. Entre ellos, se destacaban las llantas de aleación ligera únicas, disponibles en varios diseños, que reducían el peso no suspendido para mejorar la agilidad del vehículo. Además, la pintura personalizada y los acabados opcionales en fibra de carbono no solo proporcionaban una estética exclusiva, sino que también ayudaban a reducir el peso general del coche, realzando su carácter de superdeportivo. |
El motor del RUF CTR original de 1987 tiene una potencia que oscila entre 469 CV y 500 CV, dependiendo de la variante específica y las modificaciones realizadas.
La cilindrada del motor del RUF CTR de 1987 es de 3.4 litros.
El RUF CTR está configurado para albergar dos asientos, siguiendo la configuración típica de un coche deportivo.
La velocidad máxima del RUF CTR puede variar, pero generalmente se encuentra en el rango de 340 km/h a 350 km/h.
El RUF CTR es un modelo de tracción trasera, lo que favorece su comportamiento deportivo.
La producción del RUF CTR se inició en el año 1987.
Se fabricaron un total de 29 unidades del RUF CTR original de 1987, lo que lo convierte en un vehículo bastante exclusivo.